lunes, 10 de agosto de 2015

LOS HOMBRES SON MALOS




 (La socialdemocracia sueca muestra el camino para criminalizar a los hombres. Ya lo emprendió Zapatero con su intenso feminismo radical, que se ha extendido, como el nacionalismo, a todos los partidos. El PP, cobarde como siempre, no se atreve a hacer nada.


Una muestra de este peligroso camino. El sagrado principio democrático de la presunción de inocencia ha sido eliminado SOLAMENTE PARA LOS HOMBRES en la ley de violencia de género. Curiosamente, los terroristas sí tienen presunción de inocencia.)




 



LOS HOMBRES SON MALOS.

El desastre del modelo sueco (IV): La criminalización del hombre y su consideración de enemigo a destruir.

Autor: Eugenia Lara 02/04/2015 (Sierra Norte Digital)


El Estado del Bienestar sueco encuentra un gran apoyo entre las mujeres, que son las grandes beneficiadas del mismo frente a los hombres. El derecho de familia sueco , por ejemplo, considera que si una mujer tiene un hijo se convierte en madre y recibe la custodia del niño por defecto. El padre sólo puede convertirse como tal sólo si la madre lo aprueba.

La situación de los hombres es de clara inferioridad frente a la mujer.

En Suecia, la situación de discriminación de los hombres es dramática frente a las mujeres. El 80% de las personas sin hogar del país son hombres, su tasa de suicidios es dos veces y media superior a la femenina y casi medio millón de niñas o niños no ven a sus padres ya que su madre, legalmente, no lo permite.  

La prostitución femenina está penada para los varones dentro y fuera del país, existiendo incluso una brigada policial especial que persigue a los hombres más allá de las fronteras suecas. Sin embargo, las prostitutas no sufren ningún tipo de persecución legal.

Detenidos y encarcelados por estar musculados.

La criminalización del hombre sueco ha llegado a niveles insospechados. En los últimos meses, se han realizado diferentes arrestos policiales de hombres musculados por si pudieran estar tomando esteroides. En la ciudad de Malmo, la policía interrogó a un hombre con el objetivo de saber si estaba tomando dichas sustancias.

El surrealismo se produjo cuando un policía de paisano escondido en un lavabo colocó un frasco bajo el micción de otro hombre fuerte. El contenido del frasco fue enviado a un laboratorio policial que detectó un nivel de testosterona más alto que la media, siendo el hombre detenido, sus bienes embargados y enviado a prisión de forma preventiva sin mayor prueba que el resultado del análisis. La caza del hombre musculoso se enmarca dentro de la campaña de “feminización” de la población masculina sueca que incluye, entre otros objetivos, obligar a los hombres a orinar sentado.

Lo que el Estado sueco calla: el problema de las violaciones

Curiosamente, la campaña de criminalización del hombre en Suecia no se extiende a los colectivos inmigrantes. Tan sólo durante la primera mitad de 2013, más de 1000 suecas fueron violadas por inmigrantes musulmanes en Estocolmo, la capital del país. Cabe señalar que unas 300 eran menores de 15 años y que la tasa de violaciones aumentó en la ciudad un 16% respecto al año anterior.

 A día de hoy, Suecia es, gracias a las políticas socialdemócratas, el segundo país con mayor número de violaciones a nivel mundial (53,2 por cada 100.000 habitantes) siendo sólo superado por Sudáfrica.
55 zonas del país controladas por bandas musulmanas.

La policía sueca ha informado de que existen 55 zonas controladas por bandas musulmanas a las que los servicios públicos –fuerzas del orden incluidas- no pueden acceder sin protección militar. Curiosamente, las 55 zonas están incluidas dentro de 168 áreas especialmente protegidas por el Estado y en las que residen grandes masas de inmigrantes, fundamentalmente musulmanes y africanos, con altas tasas de desempleo provocadas por la facilidad con la que acceden a onerosos subsidios.

 A partir de 2013, estas zonas se han convertido en auténticas áreas de guerra, con violentos disturbios que se producen todos los días. La respuesta del gobierno sueco ha sido no llamar a las fuerzas policiales sino enviar a agentes sociales que han prometido a los delincuentes “mayores ayudas sociales”.

El enemigo no son los criminales, sino la ultraderecha.

A pesar de la situación dramática que vive el país, el Estado del Bienestar sueco ha fijado su diana sobre el partido Demócratas Suecos, única formación política que se opone a la inmigración masiva y al modelo de gestión estatal. 

Por ello, seis de los ocho partidos del parlamento han firmado un pacto llamado Acuerdo de Diciembre por el que se excluye y se margina por completo a los Demócratas Suecos. El acuerdo firmado se prolongará, al menos, hasta el año 2022 lo que garantiza el predominio socialdemócrata durante todo este periodo. Gracias al pacto, podrá aprobar los presupuestos generales, que son la base sobre las que se edifica el cada vez más endeble andamiaje del modelo sueco.

 


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