sábado, 24 de octubre de 2015

LOS CURAS ROJOS.


 (No es nada nuevo. En los últimos años del franquismo y ya en la nueva democracia proliferaron los 'curas comprometidos'.


No comprometidos con su misión pastoral sino con 'lo social'. Una forma de hablar. Se trataba de 'curas obreros' que tenían- en muchos casos- más de obreros comunistas que de curas.


En fin, la 'teología de la liberaciòn' ha hecho mucho daño. Y sigue. Católicos cogidos del brazo de comunistas. Es lo más guay.)






 LOS CURAS ROJOS

La Candidatura de Unidad Popular (CUP) rebasa en ortodoxia revolucionaria a los sectores más a la izquierda de Podemos. Es un partido de base asamblearia, separatista y cuyos planteamientos pasan por abandonar la Unión Europea y el euro, crear monedas locales para fomentar el comercio "justo" y de "proximidad", dejar de pagar la deuda y expropiar las empresas públicas que hayan sido privatizadas.  

De sus diez diputados depende que Mas sea investido presidente de la Generalidad o se tengan que convocar nuevas elecciones autonómicas a celebrar en marzo del próximo año.

En materia de religión, las reuniones de la CUP pueden parecer una excursión a la capilla de la Complutense de Rita Maestre y sus amigas, pero tras una primera capa de anticlericalismo aparece un partido entre cuyos dirigentes y militantes hay un gran número de "cristianos de base" y múltiples complicidades con la "iglesia catalana" alineada a favor del proceso separatista y el "derecho a decidir"

De hecho, una de las negociadoras de la CUP con "Junts pel Sí" es Eulàlia Reguant Cura, miembro de la asociación de derecho canónico del arzobispado de Barcelona "Justícia i Pau" (dirigida por Arcadi Oliveras, quien junto a la monja Teresa Forcades copreside el partido "Procés Constituent") y colaboradora habitual de "Ràdio Estel", la emisora oficial de la Iglesia en Cataluña, según informa en un extenso reportaje titulado "La CUP que recomendó el obispo Novell" la página católica "germinansgerminabit.org". Reguant combina las teorías sobre la sostenibilidad y el diabólico capital con una filiación católica, pero no de carácter universal, sino catalanista.

(Pablo Planas/ld.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

No a la teología de la liberación simplemente por ser falsa y poco libertaria.