PELIGROSA ESTUPIDEZ DE ABC.

 (EN LA FOTO PUEDEN VER A HOMBRES PERVERTIDOS TRABAJANDO EN UN CAMPO DE TRABAJO.)

PELIGROSA ESTUPIDEZ DE ABC.

(La estupidez políticamente correcta afecta, también, al periódico ABC.

Fíjense en el titular:

 ‘...CORROBORADO QUE LOS HOMBRES SON TAN PERVERTIDOS COMO LAS MUJERES SOSPECHAN’.

Fijémonos, en primer lugar, que TODOS los españoles somos unos pervertidos, como TODAS las mujeres (que son unas santas y unas víctimas) ya sabían.

Podría entender que un periódico feminista dijera estas peligrosas idioteces, pero lo dice ABC.

En fin, no sólo hay que eliminar la presunción de inocencia a los hombres, es que habría que internarlos en campos de trabajo para evitar el daño que hacen a las mujeres. Que trabajen recluidos.

Las mujeres que lo deseen podrían tener observatorios para mirar a los hombres en la hora de recreo para follarse al que deseen, en habitáculos destinados al efecto. Si no quieren ser reconocidas podrían llevar antifaz, como en la antigua Roma.

Por supuesto, los hombres no deben tener derecho al voto. 

No deja de sorprenderme lo profundamente imbécil que es una parte de la sociedad española. Por lo menos, ABC debería haber añadido un comentario criticando esta injusta y absurda generalización.

 

 

 

 

 

YouTube.

 El español que ha corroborado que los hombres son tan pervertidos como las mujeres sospechan.

Joan Miquel Martínez es el hombre detrás del vídeo que está arrasando en YouTube en los últimos días.

Una chica deambula sola por las frías calles de Madrid totalmente borracha. Es plena tarde. Todavía no ha caído la noche, todavía no han abierto las discotecas y, lo que es más importante, todavía no han salido a la calzada los peligros que, fomentados por la bebida, llegan con la nocturnidad. Cualquiera pensaría que nadie trataría de aprovecharse de ella en ese estado y a esas horas, pues se halla rodeada de transeúntes. Sin embargo, todos los que se acercan hasta su persona lo hacen con una intención: ofrecerle tomar una «copita» o una «caña» más. Ellos pagan, según dicen. Por el contrario, nadie la acompaña hasta un taxi que la lleve hasta su casa o le ofrece usar su teléfono para llamar a algún conocido que pueda recogerla. Todos, en definitiva, piensan en llevársela a la cama. Esta es la triste realidad que ha puesto de manifiesto Joan Miquel Martínez con un curioso experimento social realizado con una actriz que ya atesora cientos de miles de visitas en YouTube..

(ABC)