jueves, 22 de octubre de 2015

EN MI CASA MANDO YO.











EN MI CASA MANDO YO.

(¿Se imaginan que el marido de Villacís hubiera dicho: ‘En mi casa mando yo'. Opresión machista. ¡Qué asco de tío! ¿Cómo se ha podido casar con este energúmeno?



En la maloliente y políticamente correcta España, si un hombre dice lo mismo que una mujer, puede ser tildado de ‘machista’, que en la aborregada España, es muy similar a ‘facha’. Extrema derecha o derecha extrema.



Esto es lo políticamente correcto. Pues bien, si exceptuamos al tanto por ciento (entre el 12 y el 15 por ciento, mayoritariamente inmigrantes según encuestas que no suelen publicarse) que utilizan la violencia física contra sus parejas femeninas, lo normal es lo que ha dicho Villacís. Que mandan ellas.

Pero como hay, en España, tanto progre gilipollas- que es lo mismo una cosa u otra-, hacen como que no lo saben. O lo niegan. O les parece bien. Cuando lo menos malo sería que no hubiera 'jefe', masculino o femenino.



Y ya que estamos, otra penosa mentira en la que participan, incluso, las autoridades del Estado. Por supuesto, los progres. He visto anuncios televisivos en los que se habla de ‘violencia psicológica’ o ‘acoso psicológico’, como si solamente fluyera en una dirección. Del hombre malvado a la mujer víctima. La idea es: el hombre siempre es malvado y la mujer siempre es víctima. Pues bien, no es cierto. Mienten como bellacos.



En la violencia física la desproporción es notable. Mucho más alta de hombres a mujeres que de mujeres a hombres, aunque también existe. Pero en la violencia psicológica están a la par. Ya publiqué un artículo en la prensa escrita, y en este blog, en el que mostraba datos de investigaciones realizadas por diversas universidades norteamericanas que confirman lo dicho.



Pero España está empocilgada con lo ‘políticamente correcto’. Lo que les permite negar la realidad con toda tranquilidad de espíritu y criminalizar al discrepante. Así se forman las mesnadas de borregos que inundan nuestras calles e instituciones.)


Begoña Villacís: "En mi casa mando yo".

 

Begoña Villacís llegó puntual a la cita para asistir al ya tradicional almuerzo que celebra la peña periodística Cuarto Poder en el emblemático restaurante madrileño Casa Lucio. La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, según contó, está encantada con el trabajo que está desempeñando su partido y admite que la relación con las demás fuerzas políticas, a la hora de presentar propuestas, está siendo muy fácil.

"Somos como la novia que todos quieren, es como si en Ciudadanos buscasen el sello de calidad. Es llamativo lo que estoy diciendo, pero es así, cada vez que se ha hecho alguna propuesta, exceptuando la de la autoría del ayuntamiento, a la que el PP se opuso, en las restantes no ha habido problema alguno". En el transcurso del almuerzo, también comentó lo bien que se lleva con Cristina Cifuentes y con Manuela Carmena. "Tenemos un trato cordial, y cuando coincido con Cifuentes, siempre me acerco a donde esté para saludarla".


  Villacís reconoce que la política le ha cambiado su vida privada, y que sus hijas, que tienen 9 y 10 años, lo han percibido de manera notable. "Es lógico, ya tienen una edad y la gente te va reconociendo y saludando, y ellas son conscientes de ello", comentó.

Lleva casada 13 años, y su marido al igual que ella es abogado. "Prefiero ir por la mañana a trabajar sin coche oficial, hablando con mi marido, y así aprovechamos para estar juntos y comentar sobre nuestros temas familiares y cotidianos, aunque en casa mando yo, y haga que como que no, comentó en tono de humor.
  Begoña sabe perfectamente capear todo tipo de preguntas, y sobre todo las de índole política, a las que ya está muy acostumbrada. "Políticamente hablando, no me casaría ni con Pedro Sánchez, ni con Mariano Rajoy. El primero, no me llega, parece que siempre está interpretando un papel frente a los medios, y el segundo es un señor que no toma decisiones. 

En cambio Albert Rivera, es la autenticidad". Así lo definió. Y sí en algún momento, decidiera casarse, yo lo podría hacer", concluyó.

(Carlos Pérez Gimeno/ld.)
 

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