El delirio separatista y la simpleza españolista
24 de Agosto de 2010 - 10:10:44 - Pío Moa
El separatismo se basa en la explotación sentimental (victimismo-narcisismo) de tales o cuales hechos diferenciales que, por lo demás existen en todas las regiones y aun dentro de cada una.
Pero esa retórica nunca habría prosperado sin la extrema obtusidad de los que podemos llamar españolistas y sus análisis superficiales o simplemente tontos, empezando por los de Ortega, elaborador de un nacionalismo español exactamente argumentado como el de los nacionalistas vascos y catalanes.
Todos terminan confundiendo a los vascos y los catalanes con los separatistas y entrando en la dinámica que estos quieren crear, de Cataluña contra España, Vascongadas contra España, etc. Una cosa, por ejemplo, es que la industrialización haya sido utilizada por los separatistas como signo de superioridad de sus "razas", y otra muy distinta que esa industria, su origen, tenga algo que ver con el nacionalismo.
Los "españolistas" son incapaces de oponer la realidad a las pretensiones y terminan dando la razón a aquellos o insinuando que los industriales vascos (o catalanes) “españolistas” eran, por así decir, los únicos vascos o catalanes partidarios de España (esto último lo han pretendido los secesionistas marxistas), o soltando melonadas como que muchos empresarios se han hecho nacionalistas (cómo no iban a hacerse, ante la intensa propaganda nacionalista y las sandeces españolistas).
O meten por las buenas en el ajo a Inglaterra o Francia, sin la menor prueba seria, al modo como lucubran tantos conspiranoicos (confunden el hecho de que otra potencia pueda explotar --y Francia o Inglaterra lo han explotado muy poco-- una situación favorable con el hecho de que sean las causantes de esa situación: los separatismos en España tienen un origen interno, perfectamente estudiado, entre clerical, racista y antiliberal).
O, siguiendo las lucubraciones separatistas, les dan la razón oponiendo los “proyectos bélicos” de Castilla a los “comerciales” de Cataluña. Para terminar lamentándose de que la raíz de todo está en que no se ha dado en España una “revolución liberal” o “burguesa”.
Pues entonces, señores, déjense de lloriquear: la cosa no tiene remedio, los separatistas tienen razón y lo mejor es que se salgan de una vez con la suya.
Toda esa serie de disparates, muy difundida por lo demás, revela solo que a los delirios separatistas apenas se ha opuesto más que la simpleza “españolista”. Son “aliados objetivos”, que diría un comunista.
4 comentarios:
Sebastián,
No sé que falla... D.Pío habla de simplezas españolas como si la cosa se tratara que los proconstitucionalistas seamos un poco tontos, olvidando, que probablemente, el origen de todos los problemas territoriales, en los últimos tiempos, se llama PSOE, ya que ha roto algunos consensos de la democracia, al aliarse en objetivos con los nacionalistas, para obtener réditos electorales; en otros casos la deslealtades tienen otras formas. Y por supuesto, todo esto se ha ido perpetrando mediante el engaño y la sedación de la población.
Así, que ya digo, no entiendo que pueda ser un olvido de D.Pío.
Saludos
Acepto que no es de los mejores escritos de Moa. Pero imagino que se refiere a la derecha española, en especial. Del PSOE podemos esperar lo que hay y más.
De una derecha inteligente y con agallas políticas podríamos esperar que no fuera remolque de las idioteces políticamente correctas.
Que defendiese la libertad y España. Que defendiese la unidad en la pluralidad. Y que todos los españoles somos iguales ante la ley. En Barcelona, Murcia o Madrid. Y si hay que levantar la voz, se levanta.
Pero hay un líder de la derecha (Rajoy ) que ni es capaz de ir a Melilla, ni es capaz de ser una alternativa al desmantelamiento zapateril de España. Sólo una moderada alternancia. Y claro, ser sólo alternancia implica no poner los puntos sobre las íes.
Sebastián,
Por el artículo, creo que D.Pío se refiere a la sociedad en su conjunto.
Con relación a lo del PP, como diría Monk, esto es lo que pasó:
En la primera legislatura, con el pacto del tinell se levantó un cordón sanitario (federico lupi) inédito en España: partidos y medios, todos juntos, contra el PP. El PP no obtuvo ningún tipo de apoyo político o social y replegó velas y se dijo, ya vendremos a recoger la fruta bien madura; que quiere decir, cuando el PSOE destroce y arruine España la gente no tendrá más remedio que votarnos: esa y no otra fue la elección de la sociedad, al no manifestarse contra todas las políticas desbaratadoras de España que inició el PSOE, incluyendo el torpedeamiento de nuestras reglas democráticas.
Saludos. Qué horas!
Es posible. Pero dudo de que Moa, sabiendo la opinión que tiene de los socialistas, los ponga al mismo nivel que los demás. Como si formaran parte de un conjunto que incluye al resto.
Por otra parte, es cierto que Rajoy ha adoptado esta miserable y errónea postura. La Iglesia Católica también. Basta ver y oir a la Cope y los sonoros silencios de los Obispos en algunas cuestiones.
¡Qué cruz!
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