(Acabo de leer que el Ministro de Asuntos Exteriores, Margallo, ofrece un mejor 'encaje' a Cataluña. Para que los catalanes se sientan a gusto en España.
Es intolerable que después de más de treinta años de concesiones, chantajes y deslealtades, el Partido Popular ofrezca a los separatistas antiespañoles un 'encaje' más cómodo. Todavía más cómodo.
Después de años de incumplimiento sistemático de sentencias judiciales firmes que no les gustan. O sea, después de años de reirse de las leyes, de la Constitución y del Estado de Derecho.
Después de recibir más dinero del que merecen, comparándolo con otras Comunidades Autónomas. Después de insultar a España y a los españoles. Recordemos, entre otras mezquindades, los insultos de Rubianes en tv3. Y la posterior manifestación con el lema, 'Todos somos Rubianes'.
Espero que los votantes del Partido Popular se lo piensen bien antes de seguir votando a este partido.
Espero que el Partido Popular sufra un fuerte castigo electoral en las elecciones generales. Al menos. Por el bien de España y de los españoles.
PD. Soy consciente de que los socialistas son, todavía, peores.
Últimas noticias del Oasis.
Son cosas del 'encaje'.)
Últimas noticias del Oasis.
¿Exagera Alicia Sánchez Camacho o Cataluña es un polvorín?: "En la Diada no podré salir de mi casa''
La líder del PP en Cataluña pone de relieve en una entrevista en RNE que la situación en su comunidad es más tensa que nunca. (PD)
Son cosas del 'encaje'.)
EL
ENGAÑO CATALÁN.
Cataluña disfruta de una financiación por habitante superior que
Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y la Comunidad
Valenciana. Así se desprende de los datos oficiales de ingresos liquidados por
las comunidades autónomas en los dos últimos ejercicios cerrados, 2011 y 2012.
Entre ingresos por impuestos, tasas, rendimientos patrimoniales y
transferencias recibidas, la Generalitat dispuso en el periodo 2011-2012 de
unos ingresos medios de 2.627 euros por habitante y año. Andalucía ha
percibido un 5,43 por ciento menos; Castilla-La Mancha, un 1,2 por ciento
menos; Murcia ha disfrutado de unos ingresos un 10,93 por ciento inferiores a
los de Cataluña; y la Comunidad valenciana, un 20,64 por ciento menos.
El nacionalismo catalán viene argumentando que aporta más de lo que
recibe. Pero lo cierto es que no es precisamente la Comunidad que más aporta
a la solidaridad interterritorial. Si el cálculo se pondera a razón del
PIB, Madrid y Baleares salen claramente «castigadas» respecto a Cataluña. Con
el actual marco de financiación, Baleares ha recibido en los dos últimos años
un 15,15 por ciento menos de ingresos públicos que Cataluña, pese a que su PIB
per cápita sólo es un 8,88 por ciento inferior que el catalán. Y aún es más notorio
el caso de Madrid, que tiene un PIB per cápita casi un 10 por ciento superior
al catalán, y sin embargo entre 2011 y 2012 disfrutó de unos ingresos públicos
un 7,29 por ciento inferiores a los que tuvo la Generalitat.
En cualquier caso, en materia de financiación autonómica es perverso
aferrarse al argumento del PIB para medir si se aporta mucho a la caja común de
la solidaridad interterritorial. Y es que precisamente una de las piedras
angulares de la arquitectura del Estado es la redistribución de las rentas vía
impuestos, para garantizar las máximas cotas posibles de igualdad entre todos
los españoles al acceder a servicios y prestaciones públicas, vivan donde
vivan, sean más o menos ricos sus territorios y sus gentes.
Los que dejan de ingresar
Con los datos oficiales en la mano, si la Comunidad de Madrid
hubiera tenido el mismo nivel de financiación por habitante que Cataluña, en el
bienio 2011-2012 habría disfrutado de unos 2.500 millones más de fondos
públicos. Y el Gobierno balear hubiera tenido cada año una media de 444
millones más de los que realmente ingresó en 2011 y en 2012. Las liquidaciones
presupuestarias demuestran que, en ingresos, Cataluña sale mejor que otras
seis autonomías. Entre ellas, dos que le superan en renta per cápita.
El gran problema de la Generalitat no son los ingresos, sino sus
abultados gastos. Las multiplicadas estructuras auspiciadas por el
nacionalismo han acabado comprometiendo los cimientos: las arcas de esta
Comunidad, que han tenido que ser apuntaladas con el «oxígeno» extra facilitado
por el Estado mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Cataluña ha ido engordando la bola del endeudamiento público hasta
hacer que a cada catalán, hoy por hoy, pagar la deuda de la Generalitat ya le
cueste más de mil euros al año. En 2012, unos 1.050 euros por catalán.
El precio de gastar al debe
En 2010, la autonomía que preside Artur
Mas tuvo que desembolsar 2.714 millones por intereses y amortizaciones de
su deuda autonómica. Tres años después, esa factura casi se había triplicado:
7.866 millones en 2012, un 190 por ciento más que en 2010.
La crisis destapó las debilidades estructurales: gastos muy
superiores a los ingresos, sobreendeudamiento encadenado y al alza año tras
año, y al final serios problemas para sostener los compromisos de pago, incluso
en servicios públicos básicos.
Actualmente, Cataluña concentra prácticamente uno de cada tres
euros que debe el entramado autonómico español en su conjunto. Entre la
administración de la Generalitat y su larga lista de entes y empresas públicas,
la deuda supera los 56.000 millones. Es el dato que certificó el Banco de
España al finalizar el primer trimestre del presente año, pero cuando acabe
2013 la cifra será claramente superior. La escalada no se ha frenado.
Cataluña supone actualmente el 28 por ciento del endeudamiento total
de las comunidades autónomas, incluyendo también a sus empresas públicas. El
año pasado, solo en intereses la Generalitat se gastó 1.743 millones. En el
trienio 2010-2012, entre intereses y amortizaciones ha tenido que desembolsar
casi 17.000 millones de euros. El Gobierno catalán ya tiene que dedicar más
dinero a abonar los «recibos» de su deuda pública que a pagar las nóminas de
todos sus empleados. Y eso que sus gastos de personal son también de calado:
6.557 millones el año pasado. En 2012, de cada cuatro euros que gastó la
Generalitat, uno fue para pagar los intereses y amortizaciones de su abultada
deuda pública.
(ABC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario