jueves, 12 de septiembre de 2013

LA DIADA.













RADIO ILLES BALEARES 14 Septiembre 2013.
La Diada.

El 26 de julio, Artur Mas envió a Rajoy una carta de folio y medio, en donde exponía las razones por las que el Gobierno del Estado más antiguo de Europa, o sea, España, debe aceptar que se realice una consulta popular en Cataluña para conseguir, nada menos, la secesión de España.

Dice Artur Mas que Cataluña ha gozado en algunas épocas históricas de autogobierno o, lo que es lo mismo, de independencia. Esto demuestra su ignorancia de la Historia, o su mala fe, pues Cataluña jamás ha sido independiente. Jamás.

El Presidente de la Generalidad ignora también que no hay en Europa ningún Estado de Derecho, con una Constitución escrita, basada en la integridad del territorio nacional, que permita este tipo de consultas soberanistas. 

 Más aún, ninguna Constitución democrática del mundo admite el derecho de secesión de una parte de su territorio.


Y ahora, unas breves consideraciones.

Primera.
Durante la Transición, los catalanes no mostraron, ni de lejos, los deseos de independencia que ahora ha dividido a la población catalana. ¿Por qué? ¿No había un gen catalán independentista? La realidad es más prosaica.

Después de treinta años de transferencias educativas y de medios de comunicación subvencionados, se ha conseguido manipular las conciencias de generaciones de catalanes. La educación catalana tiene buena parte de adoctrinamiento. Y la mayoría de los medios de comunicación están al servicio de la ‘construcción nacional’. 

Las mentiras, como ‘Madrit ens roba’, terminan siendo creídas por mucha gente. Porque es de buenos catalanes creer estas mentiras. Y tales mentiras se han repetido en escuelas, institutos, universidades y medios de comunicación catalanes a lo largo de más de treinta años.  Machaconamente.


Segunda.

Hace pocas semanas Artur Mas quiso crear un registro de ‘buenos y malos’ catalanes, según apoyasen la independencia, o no. Como todavía queda algo de decencia y de resistencia, las presiones y críticas hicieron que se durmiese el asunto, pero se vió clara su intención totalitaria.

Tercera.

Los separatistas catalanes han conseguido dividir y enfrentar a la sociedad catalana. Hace pocas semanas el Obispo de Solsona, Xavier Novell envió una carta a sus sacerdotes en las que les pedía que se mantuvieran al margen de estas iniciativas independentistas. Ha sido amenazado e insultado.  Es solamente un ejemplo, entre muchos, de los negativos efectos de ‘la enfermedad identitaria’ que aqueja a los separatistas catalanes.

 Pero no puedo pasar por alto la grave responsabilidad histórica del Partido Popular y del Partido Socialista, que han hecho dejación de sus obligaciones legales y políticas, facilitando esta peligrosa situación.

 Cuarta.

Hace pocas semanas, la Asamblea Nacional Catalana invitó a los políticos Mati Hint (Estonia), Aleksandrs Kirsteins (Letonia) y Arvydas Juozaitis (Lituania) para que explicaran las semejanzas entre la via báltica y la via Catalana a la independencia. Sin embargo, les salió el tiro por la culata ya que los políticos bálticos subrayaron tres diferencias esenciales : 1) la voluntad unánime de los bálticos para emanciparse de la comunista URSS, 2) la ruina y descomposición del Estado soviético y 3) la simpatía internacional que despertó su proceso.


Finalmente, el derecho de los pueblos a decidir por sí mismos, no puede significar en la práctica que cada minoría étnica, lingüística o religiosa disponga de un Estado independiente, sino que toda minoría disfrute de la protección de las leyes del Estado (democrático recordemos) del que forma parte.   

Y para rematar la faena, recordemos que el 95% de los catalanes (7 millones y medio) se ha quedado en casa (350.000 manifestantes), en este grandioso e histórico día de la gran Diada catalana.

Sólo pido una cosa a los ciudadanos. Que no sean como Mariano Rajoy y Pérez Rubalcaba. No se deje engañar por dos partidos que han permitido este desastre. La ley y la razón están de nuestra parte.

Sebastián Urbina.

4 comentarios:

UVA dijo...

Suscribo totalmente este artículo, Sr Urbina.

No hay nada más patético que el autoengaño, y en el ejercicio del mismo, los catalanes con verdaderos maestros.

Se han inventado hasta sus orígenes, negando tozudamente la realidad más patente. Niegan que Cataluña sea y haya sido desde hace siglos un condado del Reino de Aragón...¡¡¡¡PERO esos son sus origenes!!!!

Ocultan documentos históricos, falsean otros, construyen una Historia inventada y después la enseñan en las escuelas y hasta se la creen.

¡¡PANDA DE FANÁTICOS!!! Niegan la españolidad de Cataluña y sus antecedentes...pero vamos a ver ¿¿¿¿NOS NEGARÁN QUE AGUSTINA DE ARAGÓN, UNA DE LAS MUJERES MAS GLORIOSAS DE LA HISTORIA DE ESPAÑA ERA DE REUS????

¿Y por qué se llama "de Aragón" ? Pues porque los catalanes eran primero aragoneses, y además españoles, y por serlo, le hicieron frente a Napoleón defendiendo a su Patria, o sea a España.

¿¿¿¿ NOS LO QUERRÁN NEGAR AHORA ???

Pues me temo que sí, que nos contarán cualquier milonga para negar que aquel pedazo de mujer era catalana, por ello, aragonesa, y por ello ESPAÑOLA.

Lo negarán y mentirán lo que haga falta, como siempre hacen, PERO NO PODRÁN EVITAR QUE SEA CIERTO, PORQUE NADIE PUEDE CAMBIAR LA HISTORIA, Y EL HECHO ES QUE CATALUÑA ERA, Y ES DESDE SUS ORÍGENES,UNA PARTE DE ESPAÑA.

En consecuencia, los catalanes son españoles lo quieran o no, y lo único que depende de ellos es ser unos buenos españoles o unos españoles traidores a su Patria.

Ellos verán,y lo lamentable es que ayer la televisión nos dejó constancia de que hay un montón de catalanes que, siendo españoles, se niegan a serlo, y pretenden ser "nacionales" de una nación que no existe... ¿Qué son entonces?... yo diría que son "depósitos de estulticia concentrada".

Anónimo dijo...

De todos los que ayer se envolvieron en la bandera esa de la estrella en campo azul, creo que las más respetables eran las vacas.

Ellas no estaban traicionando a su Patria ni inventándose otra, pacían y mugían como los bípedos, pero sin odio ni acritud. Lo dicho, creo que eran las más respetables.

Arcoiris dijo...

Yo le veo muy mal futuro a la posibilidad de una Cataluña ligada a España como una provincia o comunidad más entre las otras. Yo vine a esta tierra a la edad de tres años. Mi padre, un obrero no cualificado, ofreció honradamente a Cataluña los mejores años de su vida productiva, su manera de “hacer país”. Esta comunidad ha sido el paisaje de mi infancia desde las barracas del Somorrostro y, luego, en ella he desarrollado mi vida profesional y, bien lo sabe Dios, he salvado más de una vida de sus pequeños ciudadanos. Es mi tierra, la más próxima a mi corazón, entre otras cosas porque apenas conozco otras. Pero no ha hallado sitio en mi corazón el odio hacia el resto de España que otros han aventado insistentemente y no puedo apoyar a los obcecados que reivindican una Cataluña independiente, entre otras razones, porque no me parece democrático que prevalezca la voluntad secesionista de una minoría bien orquestada y de comportamiento normalizado, cuando la mayoría, tres de cada cuatro, más o menos, somos de fuera, inmigrantes. Porque me parece irregular y escandaloso, como mínimo, que siempre hayan regido los destinos de esta comunidad esos grupos de radicales con el consentimiento y apoyo de nuestros distintos gobiernos centrales, que manejen prensa y radio y la educación. Con estos controles, en exclusiva, si no consiguen ahora sus propósitos los lograrán en un futuro muy próximo. Caerá madura la fruta; sólo cabe esperar.
Me pregunto por la razón del comportamiento cómplice de nuestros primeros partidos políticos y de los sucesivos gobiernos. Nuestra Constitución no puede ser más contundente. En su art. 2 se proclama la “indisoluble unidad de la Nación española” y en el art. 6, cuando se refiere a los partidos políticos, se precisa que “su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley”. ¿Alguien duda de que los partidos nacionalistas sueñan con la independencia y se afanan por alcanzarla y hacerla una realidad, bien entendido, fuera de la Constitución y de la ley? ¿Porqué no se ha exigido a los partidos vencedores y a sus gobiernos la declaración jurada de su fidelidad a la Constitución y a España como condición sine quanon para su acceso a las urnas y, en su caso, al poder?

Sebastián Urbina dijo...

Entiendo la trsiteza y los sentimientos de'Arcoiris', pero 'las frutas maduras' caen siempre que se trate de árboles frutales.

En los asuntos humanos la cosa cambia. Nada está escrito. Depende de nosotros. De usted, de mi y de muchísmos más. Nunca hay que darse por vencido.
´¡Animo!