¿JUSTICIA?

D.M. | MADRID/BILBAO

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha autorizado la celebración de dos actos de homenaje a «presos y huidos» de ETA, al considerar que «no se desprenden suficientes elementos como para apreciar» la comisión de sendos delitos de enaltecimiento del terrorismo.

En uno de los actos, que tendrá lugar hoy en Santurce (Vizcaya), se homenajeará a los 18 terroristas que aparecen en el cartel que anuncia el evento. Entre ellos está Koldo Hermosa Urra, en prisión desde 1987 (tiene aplicada la «doctrina Parot») por el asesinato de tres policías y una mujer. A su lado están Aitor Herrera Vieites, del «comando Vizcaya», y el integrante del «Nafarroa» Kepa Zubizarreta Balbo, así como Kepa Preciado Izara, Kepa García González, Ion González González, Patxo Zabala Etxegarai y Ohiana Garmendia Marín.

Askatasuna

Dignidad y Justicia pidió la prohibición de los dos actos -uno se celebró ayer en Santurce- al considerar que estaban convocados por la ilegal Askatasuna. Sin embargo, el juez argumenta en su resolución que no se ha probado que ese sea el origen de la organización. Además, señala que de la documentación presentada por la asociación que dirige Daniel Portero «no se desprenden indicios de entidad suficiente como para apreciar» el delito de enaltecimiento del terrorismo.

Al mismo tiempo, recuerda que las convocatorias deben contar con una autorización gubernativa y que la Audiencia Nacional no puede controlar esa labor «ni, por ello, acordar la suspensión o prohibición de los actos convocados, salvo que conste claramente que se va a perpetrar un delito», algo que el juez considera que no se acredita en la denuncia.

Estos dos actos de homenaje se producen a renglón seguido del recibido por Zigor Goikoetxea tras abandonar el pasado miércoles la cárcel de Topas, donde cumplía condena por amenazar de muerte a la edil de Guecho Marisa Arrúe (PP). Por permitir la celebración de este homenaje, el PP vasco ha acusado al PSE de incumplir el acuerdo alcanzado tras las pasadas elecciones. Esta denuncia la realiza el parlamentario Carlos Urquijo, quien lamenta que el «Gobierno vasco sea permisivo con este tipo de homenajes que son especialmente sangrantes para las víctimas».

Zigor Goikoetxea fue puesto en libertad tras abonar una fianza de 6.000 euros. La sentencia por la que fue condenado a dos años de cárcel incluía una orden de alejamiento de Marisa Arrúe por un periodo de cinco años y la prohibición de residir en Guecho.

Pese a ello, seis horas después de salir de la cárcel, la izquierda abertzale le rindió un homenaje en Algorta. Allí un centenar de individuos dio la bienvenida a quien en agosto de 2008 lanzó a Arrúe un «palmario anuncio de muerte», diciéndole: «Antes de cinco años te vamos a matar». A las diez de la noche, Goikoetxea fue recibido a los sones del chistu y un «dantzari» le dedicó un «aurresku». Luego, los congregados le entregaron ramos de flores.

Fue un «homenaje en toda regla que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, no ha querido ver». Es la denuncia de Urquijo, para quien no cabe excusa alguna, ya que era de sobra conocido que la izquierda abertzale le había organizado un homenaje. Prueba de ello es que horas antes del acto, agentes de la Ertzaintza retiraron del lugar una pancarta que anunciaba el recibimiento. Además, previo al evento, Urquijo pidió a Ares que lo prohibiera.

El ministro Rubalcaba se limitó a decir «que si hubo alusiones a ETA el asunto pasará inmediatamente a la Fiscalía de la Audiencia Nacional».