Los Zapatero y 110 acompañantes parten hacia La Mareta para unas vacaciones a todo lujo
(PD).- Este fin de semana, el presidente del Gobierno y su familia se desplazarán hasta la isla de Lanzarote, a la residencia real de La Mareta, que el Rey jordano regaló a Don Juan Carlos en 1991 y en la que ZP gastó 271.000 euros en reformar, donde este año disfrutarán de las vacaciones de verano en lugar del Coto de Doñana. Y no van solos. Todo un ejército de 110 personas acompañará en su estancia a la familia presidencial. Una muestra de ostentación en plena crisis y pagada con dinero público.
Fuentes oficiosas consultadas por El Confidencial Digital explicaron que la familia Rodríguez Zapatero (el presidente, su esposa, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas, Laura y Alba) viajarán en un avión del Ejército, especialmente fletado para el viaje desde Madrid a Canarias.
En ese aparato militar se desplazarán también los integrantes de los equipos de servicio que trabajaron en la finca La Mareta durante la estancia del presidente y su familia.
En todo el continente europeo sólo hay un presidente del Gobierno que carga los gastos de sus vacaciones de verano a las arcas públicas: José Luis Rodríguez Zapatero. Los españoles somos los únicos ciudadanos que pagamos de nuestro bolsillo el descanso del presidente en el palacio de la Mareta.
1 comentario:
Y todo esto con el consiguiente cabreo de los habitantes de Lanzarote, una isla eminentemente turística en donde sobra personal altamente cualificado en hostelería: cocineros, jardineros, camareras, etc....
Esto es una bofetada para todos estos profesionales, a los que se hace de menos llevándose ZP a "su equipo", porque parece que no confía en la gente de allí.
Pregunten en Lanzarote a ver qué opinan de todo esto....
Por cierto, si el Rey está prestando su chabolo porque no lo va a usar, ¿donde tengo que apuntarme para que a mi me lo deje 15 días cuando se vaya ZP?
No se nos olvide que La Mareta no es Patrimonio público, fue un regalo personal al Rey, que éste le presta a ZP porque evidentemente, es el niño de sus ojos.
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