domingo, 12 de julio de 2009

AUTORIDAD Y LA IZQUIERDA.








LOS MÉDICOS TIENEN MIEDO.

Uno de cada diez facultativos en España ha sido víctima de agresiones físicas. El 64% ha tenido que aguantar amenazas, coacciones e insultos. Médicos y enfermeros reclaman medidas de protección para poner freno a una situación 'insoportable'.
España está a la cabeza de Europa en número de agresiones. La mayoría de ellas se quedan en el olvido, porque apenas se denuncian un cinco por ciento. (ABC)
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UNA SOCIEDAD EN CRISIS.

No, no es casualidad. Médicos y enfermeros sufren agresiones porque no se respeta su autoridad. Maestros y profesores sufren agresiones, físicas y psíquicas, por parte de alumnos y de padres de alumnos, porque no se respeta su autoridad. Ya es alarmante el número de hijos que agreden, física o psiquicamente, a sus padres. Tampoco reconocen su autoridad. ¿Qué pasa?

Algún bienintencionado podría decir que si nos quisiéramos todos no pasarían estas cosas. Por supuesto. Y si me tocara el gordo de Navidad me llevaría una buen pellizco. Esto no sirve de nada. En nuestras sociedades, democráticas y extensas, no podemos aspirar a que la gente se quiera. Pero podemos aspirar y conseguir que la gente se respete. Y esto tiene que inculcarse en los niños, por parte de los padres, para que cuando vayan a la escuela hayan aprendido algunas cuestiones básicas para la convivencia. Por supuesto, hay padres que deberían ir a clase de buenos modales. Son peores que sus hijos.

Por debajo de toda esta preocupante situación está una educación, también en crisis. Hemos repetido hasta la saciedad que los informes PISA nos sitúan a la cola de Europa en calidad educativa. Ahí tenemos el origen del problema, junto a la irresponsabilidad de un sector de los padres. ¿Hay algo más? Pues sí.

La responsabilidad político-educativa no es exclusiva de la izquierda. No lo es. La derecha española también es responsable pero no en la misma medida. Recordemos las medidas de la Ministra del Castillo y los continuados boicots que tuvo que sufrir por querer aumentar la 'calidad educativa'.

¿Por qué digo que la izquierda es más responsable que la derecha? Porque la izquierda defiende unos valores que son perniciosos para la educación y para la adecuada formación de los niños y adolescentes. Entre otros, el desprecio o el ninguneo de la autoridad de los profesores. Esto ha sido denunciado, repetidamente, por ellos sin que les hayan hecho el menor caso. Pero sin autoridad en la clase no hay educación que valga. La clase se convierte en una parodia. También es cierto que la derecha, en general, ha sido cobarde y acomplejada.

También el desprecio o el ninguneo de la 'excelencia', palabreja considerada de derechas por el rojerío. Hay que ser idiota, pero así es la izquierda. Hay más. El esfuerzo, la disciplina o el mérito no suelen ser bien vistos. Estas cosas suelen considerarse, en la izquierda, como valores 'de derechas' y, por tanto, son criticados y ninguneados. Por supuesto, hay excepciones. No toda la gente de izquierdas es idiota. Como no toda la gente de derechas es sensata. Pero esta es la política que la izquierda exterioriza a través de las leyes, reglamentos y actitudes generalizadas. La izquierda que manda.

Como en tantos otros aspectos, la sociedad española está en profunda crisis. Estaría encantado si la crisis sólo fuese económica. Sería lo de menos. Saldríamos reforzados de ella. Sufrimos, además, una grave crisis moral e institucional. Ya no es exagerado decir que España sufre un proceso de 'argentinización'. Con otras palabras, que se percibe, se intuye, o se supone, que el Estado español puede no pagar sus deudas. Y tiene muchas. Esta es la situación. Y los demás, los de fuera, ya se han dado cuenta. Aunque algunos 'de dentro' sigan sin ver nada.

Así que sigamos con el despilfarro autonómico. Sigamos con la irresponsable deuda pública. Sigamos con la demolición de la unidad de mercado. Sigamos con 17 sistemas educativos (adecuados a los reinos de taifas) y veremos cómo nos dirigimos a una mayor pobreza, generalizada, en todos los sentidos. Si la gente no reacciona, no espere que lo hagan la mayoría de los políticos. Ni la mayoría de los periodistas.

En fin, ¡Biba el sosialismo! ¡PP, fachas!

Sebastián Urbina.

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