miércoles, 8 de julio de 2009

REVOLUCIÓN DE 1934.

Revolución del 34 ( X I )

Los paréntesis siempre son míos.

Javier Rodríguez Muñoz. La Nueva España de Oviedo.

Nos cuenta don Javier (p.66): El Gobierno Provisional “nombró capitanes generales de Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía, respectivamente, a los generales Queipo de Llano, Eduardo López, ¿Manuel? (José le bautizaron) Riquelme y Miguel Cabanellas. Eran los militares de más categoría entre los muchos republicanos que había, todos menos uno eran masones, todos lucharon contra la Dictadura, todos habían sufrido las iras del Dictador perdiendo su carrera militar y todos menos uno se levantaron contra la República, ¿cómo sería aquella República?

Es bueno recordar que, en el mientras tanto, Largo Caballero era Consejero de Estado del Dictador.

Cuenta de los primeros problemas de La República, “declaración del Estado catalán”, conviene recordar que eso quería decir, y así lo decía Maciá, la declaración de independencia Cataluña (14-4-31): “Proclamo el Estado catalán… que libremente y con toda cordialidad anhela y solicita de los otros pueblos hermanos de España su colaboración en la creación de una confederación de pueblos ibéricos… en estos momentos hacemos llegar nuestra voz a todos los Estados libres del mundo”.

Cursa Maciá a todas las cancillerías del mundo: ”En el momento de proclamar el Estado catalán, bajo el régimen de la República catalana… os pido que prestéis vuestra colaboración… por la libertad de Cataluña, por la hermandad de los otros pueblos de España y por la paz internacional… El Presidente de la República Catalana”.

Sigue contando: “Las diversas medidas que Azaña promulgó… dividieron al ejército y la prensa de derechas las utilizó para generar la idea de que los militares, junto con la Iglesia, eran objeto de persecución por el nuevo régimen”.

Otro día hablaremos de la Iglesia hoy vamos con el Ejército.

Efectivamente dividieron al Ejército y ese era su fin y no otro.

Lo dividieron entre los politizados de izquierda (normalmente los más calamidades. Decía Azaña, 1-1-33: “desgraciadamente, salvo honrosas excepciones, entre los militares republicanos no hay más que botarates. Los inteligentes son todos de antecedentes monárquicos”. Azaña, Memorias, V.I, p.121), los pocos politizados de derecha y la inmensa mayoría de gente decente, más republicanos que monárquicos, que solo quería servir a España y no a ellos mismos ni a ningún partido.

Veamos que hizo Azaña para conseguirlo.

Empecemos por el principio.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?Id=4993

Este personaje siempre me ha llamado la atención, primero por haber nacido como yo en Alcalá de Henares, por haberla ambos abandonado a los diez… en Alcalá se le tenía como perteneciente a una familia "bien acomodada"… Los Azaña… se trasladaron… a Alcalá con el cardenal Cisneros… fueron en Alcalá desde entonces una de las clásicas familias burguesas de referencia. Azaña estudió en el Real Colegio de Estudios Superiores "Alfonso XII", que los agustinos regentaban en el monasterio de San Lorenzo, colegio dedicado a la educación de niños ricos (1900… Azaña era “rico y despreocupado”, (resumiendo un niño pijo de Alcalá). C. Rivas Cherif (su cuñado, primer fan y biógrafo apasionado, Retrato de un desconocido, p.46. En lo sucesivo Retrato) Además era gordo y feo. En su ciudad natal, sobre todo, recibió la repulsa de las muchachas de su edad, más atraídas por los jóvenes oficiales de los regimientos que guarnecían la antigua Compluto. De ahí pudieron proceder los reparos que algunos años después Manuel Azaña, ya metido en política, les puso a los militares. Antonio Castro Villacañas.

Tuvo dos novias que se casaron con militares. Retrato, p.46.

Alcalá de Henares. PORTAL LOCAL, periódico local

http://www.portal-local.com/tuho_his_leye_azan.asp

Historia de Alcalá. Hechos y personajes.

AZAÑA.- “Frustrada su vocación militar, se licencia en Derecho por la Universidad de Zaragoza el año 1897”.

Fue suspendido en el reconocimiento médico de ingreso en la Academia Militar.

Desde entonces su cariño para el Ejército fue notorio.

Azaña, refiriéndose a decadencia de Alcalá: “Dolíale el menoscabo de una cultura arrasada por… las espuelas de la advenediza soldadesca de caballería entrechocando sus ecos bajo los soportales de la plaza; por el quiero y no puedo social de los oficiales y sus militaras”. Retrato, p. 30.

“Acabado el Ejército permanente terminaría el régimen hospitalario de las Academias Militares, donde una clase media anémica asila a sus hilos y huérfanos en lugar de lanzarlos a la concurrencia social”. M. Azaña, Obras Completas, V.I, p.263.

Veamos sus primeros tratos con los militares una vez don Manuel en el poder,

Se confirma la huida del Rey (14-4-31)… toma posesión (Azaña) del Ministerio de la Guerra… El Ministro de la Guerra llevaba un cuarto de hora con el Capitán General de Madrid, Federico Berenguer, que en posición de firmes ante él, no obtenía la venia de su nuevo jefe superior para ponerse cómodamente en su lugar. Su Excelencia era quien, por lo visto, quería dejar bien sentado desde el primer momento que estaba en lo suyo. Sus recentísimos ayudantes y secretarios contemplaban regocijados la escena con los circunstantes, a que se iban uniendo los curiosos”. Que panda de hijos de puta, ocho años después se rieron mucho más. Retrato p.184,5,6.

Había sido Berenguer un héroe en las guerras de Cuba y Marruecos, estaba en posesión de la Gran Cruz Laureada de San Fernando, máxima condecoración al valor en España, en ese momento no la tenía ni Franco. "Había creado las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla. (1910), que enseguida fueron las más valoradas en Marruecos.

En Palacio se había acordado declarar el estado de guerra pero desde Capitanía General, Federico Berenguer se opuso ya que no estimaba "procedente hacerlo”. Pues era muy posible un gran derramamiento de sangre.

De su hermano cuenta Azaña (24-12-32). Ayer salió de prisiones militares don Dámaso Berenguer… Una vez sola he hablado con él; en febrero de 1930, siendo el Presidente (del Gobierno)… fueron a visitarle unos delegados de la Alianza Republicana… para pedirle que autorizase el mitin… Nos dijo que permitiría el mitin”. Los cuadernos robados, p.113.

Nunca Azaña permitió un mitin monárquico. Si alguna vez se intentó fue disuelto a tiros.

Azaña crea el Gabinete Negro (25-4-31) al mando del comandante de Artillería Juan Hernández Sarabia. OC, 25.4.31, CL nº.190. compuestos posmilitares de poca graduación, políticos, fracasados resentidos y mal vistos entre sus compañeros

Anotaba Azaña en su diario, 10-7-31: ”Algunos del Gabinete quieren satisfacer sus enconos del tiempo de la conspiración y tengo que andar con mucho cuidado para no servirles de instrumento”. Les sirvió de instrumento y no tomó ninguna medida, lo único que hizo fue anotarlo.

Decía el Presidente de la República (1-6-32): “La República tenía en el ejército menos enemigos que Azaña, y éste a su vez bastantes menos que su funesto gabinete particular… fanáticos, sectarios o rencorosos y perseguidores que hicieron al régimen y al presidente del Gobierno un daño enorme”. Pese a todo… comprobaron que el mal ambiente distaba de estar generalizado entre la oficialidad, y que la crítica de la mayoría era constructiva y no levantisca. N. Alcalá-Zamora, Memorias, p.261.

Empieza con su reforma militar, reforma deseada o al menos comprendida por casi todos los militares, dado el gran tamaño del Ejército y la desproporción de mandos y tropa resultantes del la guerra del 98 y la de Marruecos, terminada unos años antes.

Francisco Alamán Castro.

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