(Por si se quiere enterar)
ARIZA GOLPEA A FERNÁNDEZ Y DENUNCIA LA LUCRATIVA
FARSA DEL INDEPENDENTISMO CATALÁN
Julio Ariza es un hombre muy
inteligente que destaca por su simpatía personal, por la coherencia de sus
ideas y por la firmeza con que las defiende. En muy pocos años y contra viento
y marea ha levantado un considerable imperio mediático. El pasado jueves publicó un gran artículo periodístico. Bien escrito y
contundente. Ariza ha denunciado los abusos del poder en Cataluña y algunos de
los personajes citados están en la obligación de explicarse.
Jorge Fernández, el ministro del Interior, queda
duramente vapuleado en el artículo de Ariza. “Atrapado entre su entrega sin condiciones a sus amigos soberanistas,
con los que ha compartido casi todo, y su lealtad a quien le ha hecho ministro,
trata de no acabar calcinado”.
Denuncia Ariza las corruptelas en torno a los Juegos
Olímpicos del 92, que llenaron “de rubor a las personas decentes que callaban y
sufrían la presión de los rateros”.
El reparto del momio olímpico amplificó la corrupción y las mamandurrias, según
Ariza, que subraya también el escándalo
de las presiones sobre el Consejo General del Poder Judicial donde la clase
política catalana “ha colocado a personajes deleznables, como el corrupto juez
Estevill, que no era más que la guinda de un apestoso pastel de estiércol”.
Ariza golpea también a los dirigentes del PP. Mientras
el partido languidecía, ellos se forraban los bolsillos, sin importarles un pimiento que el paro y la miseria
se extendieran. Las subvenciones de la Generalidad a muchos medios de
comunicación garantizaban la impunidad y cebaban la complicidad. “Muchos
catalanes de buena fe -concluye Ariza- van a poder entender claramente para qué
sirve la alocada búsqueda de independencia”.
Al margen de sus posiciones ideológicas, Julio Ariza
ha dejado negro sobre blanco una muy documentada denuncia pública que exige la
explicación y, de no haberla, la acción del fiscal y la Justicia. (El Imparcial/Luis Maria Ansón)
No hay comentarios:
Publicar un comentario