viernes, 14 de diciembre de 2012

MAFIA SINDICAL


 
 
 
 
 
 
 
 
 
(El problema no es que haya una mafia sindical. El problema es que el gobierno es incapaz de garantizar la seguridad de los trabajadores que quieren trabajar. Un gobierno incapaz y acomplejado. No hablemos ya de los gobiernos socialistas. Son, todavía, peor. Pero esto no consuela. Ahora están el PP y Rajoy. Permite que la mafia haga de las suyas. Los trabajadores viven asustados ante las amenazas y las coacciones.

Un gobierno incapaz de garantizar la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos, es un gobierno ilegítimo. Además ¿con qué justificación nos machacan a impuestos? Para tener 30.000 coches oficiales? Para que la policía no reciba órdenes claras de defender la libertad de los trabajadores y reprimir a los mafiosos que coaccionan? ¿Para dar miles de millones de euros a los separatistas antiespañoles como Artur Mas?
Mariano, eres un fracaso político. Lo triste es que la alternativia socialista es, todavía, peor. No mucho peor, pero peor.
 
No tengo palabras para manifestar mi desprecio.) 







MAFIA SINDICAL.
Policías nacionales custodian a los piquetes de Telemadrid. 
 
Doce de la mañana del 27 de noviembre. Primer día de huelga en Telemadrid. Los trabajadores que no han decidido secundar los paros llevan apenas dos horas en sus mesas cuando cientos de huelguistas irrumpen en la redacción de Informativos. Acorralan a los empleados y les arrinconan contra la pared. Uno a uno van pasando a escasos centímetros de sus caras y les apuntan con el dedo a modo de pistola... Este es sólo un ejemplo del ambiente que se ha apoderado del canal televisivo desde que se aprobara un ERE para despedir a 925 de los 1.150 trabajadores de la televisión autonómica.

Hace semanas que la tensión se corta con un cuchillo en el interior del edificio. Es raro el día que dos o tres patrullas de la Policía Nacional no velan por la seguridad a la entrada del canal, en la Ciudad de la Imagen. Pero eso no basta. Decenas de trabajadores que no quieren ser identificados dicen estar sufriendo amenazas e insultos a diario. El miedo a los sindicatos es total. Todo por no respaldar la huelga.

Ayer mismo, varios presentadores tuvieron que entrar en los platós acompañados por hasta siete agentes de policía. La presencia de los vigilantes de seguridad también se ha triplicado en el interior del edificio. Todo el mundo teme que una pequeña chispa pueda desencadenar en una revuelta en toda regla. Son muchos días de tensión. Entre la plantilla ya se habla de que dos trabajadores han sufrido sendos infartos durante estos días.
Los sindicatos, dicen, no perdonan a los que no secundan los paros. Hace dos semanas, en otro día de huelga, el director de Informativos, Agustín de Grado, reunió a todo el personal que se encontraba trabajando y los mandó a casa. «Marchaos ya —les dijo—, no puedo garantizaros la seguridad en el edificio». 
 
En otra ocasión tuvo que llamar a la policía porque las amenazas empezaban a tomar un cariz demasiado preocupante. «Esta es la auténtica realidad interna de Telemadrid. Todo el mundo habla del ERE, pero nadie se detiene a comprobar lo que pasa a diario en las instalaciones del canal», comenta un redactor de Informativos. Los dos infartos de trabajadores son sólo la punta del iceberg. Insomnio, ingresos hospitalarios por estrés, crisis de ansiedad y empleados bajo tratamiento de calmantes se está convirtiendo en la rutina diaria de la televisión.
 
Las denuncias y los episodios vividos internamente —comentan— son innumerables: «Un sindicalista entró en el despacho de un directivo del Ente y lo amenazó verbalmente con matarlo si lo despedían»;«otro sindicalista llegó a empujar por la espalda a una trabajadora»; «un directivo recibió la ficha técnica de un fusil de asalto Kalashnikov con el texto “un cargador de 7 balas para cada uno de los que se queden”»; «un encapuchado amenazó a un cargo de la redacción al grito de “hijo de puta, te voy a matar de una paliza” a la entrada del aparcamiento, a plena luz del día y ante cientos de testigos que lo jalearon»...

Reunión con la dirección

Los sindicatos reconocen que alguna amenaza sí que se ha producido. «Salvajes hay en todos los sitios. Nosotros no podemos controlarlo, aunque en realidad los amenazados somos nosotros, que nos vamos a quedar sin trabajo en pocas semanas», apuntan a ABC fuentes sindicales, que también prefieren guardar el anonimato.

En mitad de este contexto, el comité de empresa se reunirá hoy por la tarde con la dirección para intentar acercar posturas. Los sindicatos acudirán a la cita con tres propuestas muy claras: recolocar a unos 150 trabajadores del canal en otros organismos de la Comunidad de Madrid, fijar un plan de prejubilaciones (al que podría acogerse unos 130 empleados) y, por último, establecer un periodo de bajas voluntarias incentivadas.

En cuanto a la recolocación de trabajadores del Ente en otros órganos del Gobierno regional, los sindicatos recuerdan que fue uno de los compromisos del ahora presidente madrileño, Ignacio González, en una reunión que mantuvieron en el mes de mayo.

Los sindicatos están convocando paros parciales a lo largo de toda esta semana. Pero sábado, domingo y lunes el canal volverá ir «a negro», puesto que hay huelga durante las 24 horas del día. Será entonces, avisan, cuando la tensión vuelva a alcanzar cotas insoportables. «La plantilla en Telemadrid está unida e indignada porque el ERE es un atropello. Sólo se quedarán unos pocos periodistas, y todos los directivos», lamentan las organizaciones sindicales.

Pero los trabajadores que no van a secundar la huelga ya hacen cábalas para ver dónde aparcarán el coche durante esos días. Muchos se organizan para entrar juntos y minimizar así los insultos de los huelguistas... «Esto es el fin de Telemadrid —comenta un empleado—;aunque yo me libre y no vaya a estar en la lista de despedidos, estoy convencido de que el canal dejará de existir porque estos (referido a los sindicalistas) lo van a quemar cuando les despidan. Su objetivo es que nadie se quede, y lo van a lograr», comenta un empleado. Está previsto que a principios de enero se ejecute el ERE. Serán días de alta tensión. (José Ramón Ladra/ABC)

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