TRILINGÜES O
MONOLINGÜES
A nadie se le
escapa lo conveniente de un correcto domino de la lengua española. El español
además de ser la lengua materna de más de 400 millones de habitantes y de ser la lengua oficial de numerosos países,
es una lengua internacional de pleno derecho en los principales foros y
organizaciones internacionales. El correcto uso de esta lengua abre infinidad de posibilidades en las relaciones
personales, culturales, económicas, laborales, académicas, etc. A nadie se le
escapa, por tanto, que es extraordinariamente conveniente que nuestros jóvenes,
al acabar la enseñanza obligatoria, se expresen y escriban en español de la
mejor forma posible.
Todo lo
anteriormente dicho tampoco se les escapa a los cabecillas del catalanismo
radical instalado en las Baleares. Pero a ellos les tienen sin cuidado los 400
millones de hispano parlantes y las enormes ventajas del conocimiento de la
lengua española. A ellos les preocupan los 40 millones de españoles castellano hablantes (andaluces, vascos, castellanos,
aragoneses…). Llevan mucho tiempo creando una barrera de incomunicación entre
éstos y los jóvenes de Baleares. Para los catalanistas cuanto peor se hable el
castellano en Baleares, cuantas más dificultades tengan nuestros jóvenes para
estudiar o trabajar en la
España castellano parlante, tanto mejor para su último
objetivo: en su jerga, la anexión de Baleares a Cataluña, cabeza de los països catalans.
Se entiende
perfectamente la oposición radical al TIL de este catalanismo. Lo que no les gusta
del TIL no es el calendario, ni las dificultades de implantación de las clases
de inglés, ni otras cuestiones siempre discutibles y mejorables. Además,
es falso que el TIL desprecie o
arrincone la enseñanza del catalán. El catalanismo se opone frontalmente al TIL
porque está muy preocupado ante la recuperación de una correcta enseñanza del
castellano, que puede desbaratar sus planes de aislamiento y adoctrinamiento
catalanista de nuestra juventud.
Lo
que no se entiende tanto es el ciego seguidismo, a este catalanismo radical, de
muchos profesores, organizaciones, partidos, sindicatos y periodistas que escriben en perfecto español,
y que no lo aprendieron viendo la tele. No cabe duda de que mucha gente, entre
ella los componentes del grupo redactor de este artículo, está a favor de una
correcta enseñanza de nuestra lengua propia de Baleares. Pero nadie en sus
cabales, salvo guiado por los objetivos secesionistas, puede oponerse a que
nuestros jóvenes acaben conociendo, además y a la perfección, el español y el
inglés.
Evidentemente,
el correcto español no se aprende viendo dibujos animados ni partidos de futbol
por la televisión, sino con el estudio de y en castellano, con la buena lectura
y su práctica. Causa vergüenza ajena ver que los dibujos animados sean la
alternativa catalanista a una correcta
enseñanza del español, y da pena ver
como personas, tan validas en otros aspectos, acepten ideas tan simplistas y las expresen
públicamente.
Ante la
absoluta pobreza de sus argumentos, está claro que los que se oponen al TIL, lo que de verdad
les mueve es deseo de dar un varapalo al
PP. Pero tristemente, los palos y patadas los está recibiendo un excelente
proyecto de educación del Govern actual. En otras palabras, de forma torticera
se está intentando malbaratar el futuro de nuestros hijos.
La mayoría de
los ciudadanos de Baleares en las últimas elecciones eligieron que nuestros
jóvenes, el día de mañana, puedan ser ciudadanos de España y del Mundo,
viviendo, estudiando o trabajando en Sevilla, Coruña, Cáceres, Buenos Aires,
México, Santo Domingo… Decidieron que no quieren que estén limitados a vivir,
estudiar o trabajar en Cataluña. Y no hay que olvidar que los comercios,
despachos profesionales y las empresas
radicadas en Cataluña son los primeros en solicitar un buen dominio del español
al menos en los puestos de atención al público, directivos y comerciales.
Al Govern le
toca cumplir con el mandato de las urnas. Y
no le debería temblar el pulso ante manifestaciones anti-TIL por muy
concurridas que sean. Estamos seguros de que si hoy se consultase, al total de
la ciudadanía, elegir entre una correcta y equilibrada educación de nuestras
dos lenguas oficiales y el inglés, o bien la inmersión en catalán, el resultado
a favor del TIL daría una mayoría mucho más amplia que la que obtuvo el PP en
las últimas elecciones. En todo caso, debe hacerse un esfuerzo para convencer a
padres, profesores y alumnos de las ventajas del TIL, y desenmascarar, de
una vez por todas, al catalanismo que
intoxica al mundo de la enseñanza.
El Govern y el
Parlamento de Baleares deben condenar de forma rotunda la intolerable declaración
del Parlamento catalán en contra de la política educativa de nuestro Govern. El
Govern solo debe rendir cuentas al Parlamento y al pueblo balear. La
declaración catalana es un insulto a la
independencia de nuestro Parlamento y
por tanto es un insulto a todo el pueblo balear. Declaración, por otra parte,
que evidencia las ansias imperialistas catalanas. Será iluminador, para muchos,
ver la postura de partidos teóricamente baleares y españoles retratándose ante
la exigencia de condenar el inadmisible intrusismo catalán.
GRUPO RAMON LLULL
El Grupo Ramón Llull lo forman: Joan Font Rosselló, Sebastián Jaume
Muñoz-Maldonado, Miguel Nigorra Oliver, Román Piña Homs y Sebastián Urbina
Tortella.
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