(Lo digo desde la simpatía. Voto a 'Ciudadanos' porque me parece el partido menos malo que hay en España. Actualmente.
Pero creo que Inés Arrimadas se equivoca. No se puede seducir a los independentistas. Más de 35 años de cesiones y genuflexiones deberían haber bastado para conocerles. O sea, chantajes y victimismo. Ventajas inmerecidas.
Cualquier propuesta que ofrezca menos es inaceptable para ellos. Están acostumbrados a que las leyes no van con ellos, siempre que les perjudiquen. Si les benefician, si. Se aprovechan de ellas.
¿Por qué van a cambiar?
Lo correcto es desmontar las mentiras que han repetido durante más de treinta años. Lo correcto es desmontar el tinglado propagandístico- radio, prensa y televisión adicta- con dinero público a favor de los separatistas. Y rechazar el odio a España que rezuman los medios separatistas.
Y no permitir más una escuela que adoctrine, como hasta ahora. Manipulando a los niños en contra de España y los españoles.
Esta es la verdadera 'seducción'. Inés, deberías preocuparte por seducir a los millones de catalanes que han tenido que soportar acoso y tropelías de diversas especie durante muchos años. Y decirles que no se repetirá. Que no lo vas a consentir. Esta es la verdadera seducción.
LA SEDUCCIÓN DE ARRIMADAS.
Entrevista a la candidata de Ciutadans a la Generalitat (El Mundo)
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Cuando vuelvo la mirada atrás, cuando recuerdo mi etapa en el instituto y durante el bachillerato, reconozco que me moví en un ambiente donde se oía alguna rara voz independentista; pocas, pero las había. Los de esa opinión, en aquella época, nunca hubieran llenado la Meridiana sino un autobús, quizás con tráiler, como mucho. Quien llenaba las calles barcelonesas, entonces, era Franco. Así que me pregunto: ¿qué habrán comido esas criaturas para crecer tanto? Pero sospecho que la causa no es ninguna dieta milagrosa. Pues que, de la misma manera que años atrás, hasta aquí, en Cataluña, casi todo el mundo era franquista, las mismas razones de aquel entonces justifican el gran número actual de independentistas, o así me lo parece. Y si aquí se estableciera un sistema de enseñanza norcoreano, pongamos por caso, con control absoluto de la televisión y los periódicos, al servicio de ese ideario asiático, estoy por asegurar que en cosa de pocos años hasta acabaríamos con los ojos almendrados. Y si ello fuera cierto, y me temo que no ando muy descaminado, se relativizaría muy mucho el valor de la opinión expresada en las urnas por los pueblos sometidos a tales “dietas”, ¿o no?
En un sentido de relativizar, así es. Pero, incluso así, tenemos una situación objetivamente peligrosa, antidemocrática, a punto de cometer una barbaridad histórica y a punto de ser gobernados por comunistas, anarquistas y separatistas.
Por eso sería necesario, no una enseñanza norcoreana en Cataluña, sino una enseñanza que eliminara las mentiras con las que han alimentado el cerebro de generaciones de catalanes. Bastaría esto. Y que los partidos supuestamente nacionales actuaran como tales.
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