martes, 14 de octubre de 2008

TALANTE SOCIALISTA.









(PD).-Ella no se movió un ápice de sus posiciones. Sí lo hizo su antigua formación, a la que perteneció durante más de 30 años, que a lo largo de la pasada Legislatura derogó de facto la ley de Partidos y dinamitó el Pacto Antiterrorista. Pero la tirria del PSOE contra la hoy diputada de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, sigue siendo palmaria.

A los diputados socialistas les produce quina tragar con la presencia de Díez en el Congreso. La agresión sufrida en la Comisión Constitucional, presidida por Alfonso Guerra, en la que José Andrés Torres Mora, otrora jefe de gabinete de Zapatero, se ensañó contra la parlamentaria de UPyD, fue un episodio más de lo que se destila en el PSOE contra ella. La propia Rosa Díez ha relatado en su blog como su ex compañero de filas, Txiki Benegas, le propinó un despreciativo "me cuesta hablar contigo", según informa El Semanal Digital.

La diputada no está bien vista en las filas socialistas. Muchos la consideran una traidora. De hecho, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, le lanzó esa afrenta a Rosa Díez a la cara en su primer rifirrafe parlamentario. La llamó traidora por haber dejado ese partido de honradez y principios que al parecer es el PSOE. Ella no acertó a contestarle. Ya aquel día, y desde entonces, según han relatado a Garganta Profunda, el presidente del Gobierno ha evitado dirigirse a la diputada por su nombre y apellido.

"Su señoría" ha sido la fórmula empleada por el jefe del Ejecutivo en la tribuna, dando así carta de naturaleza al alias con el que las filas socialistas hacen referencia a Rosa Díez: "La innombrable". El mote lo puso sobre la mesa el portavoz parlamentario del PSOE en funciones, Diego López Garrido, aunque hay quienes aseguran que él no lo inventó, sino que ya lo había oído por los pasillos. Lo cierto es que la afectada prefiere tener un oído selectivo y tomárselo con sorna.



Un motivo más para no votar a los pseudosocialistas y votar a Rosa.

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