jueves, 12 de febrero de 2009

EFICACIA SOCIALISTA


Jueves, 12-02-09.

EFICACIA SOCIALISTA (las medidas del Gobierno generan 4'5 puntos de déficit y sólo uno de crecimiento)

De los países que acudieron a la reunión del G-20 el pasado mes de octubre, España es el que más dinero público (en porcentaje de su PIB) ha destinado a planes de estímulo económico en el año 2008. En total, el Gobierno de Rodríguez Zapatero dedicó el año pasado un 3,1% del PIB, más de 30.000 millones de euros, a este tipo de medidas discrecionales. Si sumamos las previsiones para el trienio 2008, 2009 y 2010, nuestro país, con un gasto conjunto del 4,5% del PIB, más de 45.000 millones de euros, sólo será superado en esfuerzo fiscal por Arabia Saudí y Estados Unidos. Así se desprende de un informe que el Fondo Monetario Internacional (FMI) llevó el pasado 31 de enero a la reunión preparatoria de la próxima Cumbre del G-20, en la que España no tuvo ningún representante.

El informe hace asimismo una estimación del impacto en el crecimiento económico de cada país que tendrán las medidas de estímulo aprobadas. Según los cálculos del Fondo Monetario, el paquete de medidas español,con un gasto muy superior a la media de los veinte países, especialmente en el año 2008, se traducirá en un crecimiento de entre tres y nueve décimas en este ejercicio 2009 y de entre 0 y una décima en 2010. Es decir, con un gasto de 4,5 puntos del PIB, que se traduce inevitablemente en déficit y deuda pública, vamos a conseguir un crecimiento en dos años de un punto en el mejor de los casos, medio punto por año.

Expertos consultados por ABC explican que estos datos demuestran la ineficacia de las medidas del Gobierno para reactivar la economía real. Calculan, en este sentido, que cada ocho euros que se ha gastado el Ejecutivo, apenas se ha generado uno de riqueza o producción, una proporción muy escasa.
Las cifras son más significativas si las comparamos con lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno. Según los datos del FMI, las medidas adoptadas en Alemania son del 0% del PIB en 2008, del 1,5% en 2009 y del 2% en 2010; es decir: el Gobierno alemán se va a gastar entre este año y el próximo un total del 3,5% de su PIB en medidas para reactivar la economía, un punto menos que España. Pero el impacto en su crecimiento será mayor: entre cuatro décimas y 1,2 puntos este año y entre tres y nueve décimas el próximo. Sumando estas cifras, tenemos que Alemania con un déficit del 3,5% del PIB generará 2,1 puntos de crecimiento, más del doble que España, que, sin embargo, ha gastado mucho más.
La comparación con Francia tampoco es mejor. El Ejecutivo galo apenas destinará siete décimas de su PIB este año a medidas de estímulo económico y su impacto en el crecimiento será de entre dos y seis décimas en este ejercicio y de cero o -0,1 en el próximo. O lo que es lo mismo, con un gasto público de siete décimas de PIB se generará un crecimiento en el mejor de los casos de seis décimas en dos años, proporción que si se compara con los efectos del plan español es más que satisfactoria.

Estos datos reflejan, además, que España ha ido a contracorriente en sus esfuerzos presupuestarios, ya que se han concentrado en el año 2008, mientras que descienden en 2009 y en 2010 son prácticamente nulos y eso sólo tiene una explicación: las elecciones. El año pasado entró en vigor la segunda parte de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades; se actualizaron tarifas y deducciones del IRPF; se suprimió el Impuesto sobre el Patrimonio; se puso en marcha la famosa deducción de los 400 euros a cuenta del Impuesto sobre la Renta; se concedió el cheque bebé y la renta de emancipación, y todo eso antes de que el Gobierno reconociera que estábamos en crisis.
Medidas electorales
Estas medidas, todas ellas con fuerte impacto presupuestario, más de 30.000 millones de euros, según los cálculos del FMI, han dejado al Ejecutivo español prácticamente sin margen para poner en marcha nuevos planes. De hecho, la previsión para este ejercicio es del 1,1% del PIB, los 11.000 millones que el Ejecutivo ya ha aprobado para obra pública municipal, ayuda al automóvil, rehabilitación de viviendas...

Al contrario que España, la mayoría de los países del G-20 centrarán sus esfuerzos presupuestarios en 2009 e incluso en 2010. En concreto, frente a una media del 1,4% este año y del 1,3% el próximo, para el G-20 nuestro país gastará el 1,1% y el 0,3%, respectivamente. Sin embargo en 2008, cuando se suponía que nuestra economía seguía creciendo a ritmos superiores a nuestros vecinos europeos, España dedicó a estímulos económicos el 3,1% del PIB.
Pero las cuentas públicas españolas tendrán también que hacer frente al efecto de los estabilizadores automáticos: los mayores gastos por desempleo y los menores ingresos por impuestos que ya se tradujeron en siete décimas de déficit en 2008 y serán casi dos puntos este año. El FMI confirma, por tanto, que el superávit no se lo «comió» la crisis sino las medidas del Gobierno.(Yolanda Gómez/ABC)

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