lunes, 23 de febrero de 2009

RADICALES.

Publicado el 22 Febrero, 2009 |(MD).

Los predicadores radicales difunden el mensaje de captación en las mezquitas, precisamente aprovechándose del prestigio que suele dar esta institución entre los fieles, y de que la religión puede dar cobertura a las frustraciones. De igual forma, se explota como líderes a los que han estado luchando en lugares como Afganistán e Irak, conscientes de la gran influencia que pueden ejercer. Los imanes extremistas utilizan un discurso victimista, aludiendo a la situación que sufren los palestinos, y animando a la cruzada contra los opresores occidentales.

Valga el ejemplo de lo extraído de un sumario judicial, el sermón en una mezquita en 2002, donde se animaba a los jóvenes a comprometerse con la yihad, no solo en Afganistán sino también en España. Puesto que las creencias son el hilo conductor de la defensa de la violencia en los terroristas (conexión creencias-violencia), el discurso se encarga de justificar ese recurso a la violencia. Discursos en los que conviven la victimización en el lenguaje y la culpabilización del enemigo. La utilización de los versos y los himnos también crea un ambiente estimulante.

Las mezquitas son un vehículo de transmisión de todo esto, son un soporte socio-emocional que refuerza la pertenencia y la identidad, y también una forma de legitimar el discurso. El salafismo yihadista se beneficia de su condición de ideología religiosa para difundir sus ideas en los ambientes más propicios para ello, las mezquitas, donde existen mejores condiciones para la sugestión moral.

Ciudad

Mezquitas

Asociaciones

La Coruña

2


Bilbao

2


Gerona

2


Barcelona

11

27

Tarragona

1

5

Zaragoza

3


Valencia

2

5

Madrid

10

39

Toledo


6

Cacenea

1


Alicante

1

6

Murcia


3

Almería


2

Granada

8

10

Málaga

4

5

Cádiz

2

3

Huelva

1


Sevilla

4


Córdoba

4


Jaén

2


Toledo


6

Ceuta

5

10

Melilla

3

6

La Palma

5


Palma de Mallorca

2

2

Fuente: La Razón, 24-11-2006

Rasgos colectivos inequívocos

Hay grupos como los Tabligh y los Hermanos Musulmanes que se dedican a predicar y reclutar solamente. Su causa es restaurar el califato, la umma y la sharía. Adoptan alias de profetas y se consideran herederos de la tradición del islam. Los predicadores extremistas conforman una red social, aunque no sean terroristas transmiten los valores cognitivo-normativos. Hoy se dan en torno a las mezquitas, pero cada vez más en domicilios privados, quizá porque ahora se empieza a establecer un control sobre las mezquitas que antes no existía.

Se dan unos rasgos colectivos inequívocos: oración en grupo, en mezquitas o en lugares particulares, en que no todos los que van son radicales, y distribuyen fatuas (pero no los viernes, que es cuando se ven más observados). Si toman el control de la mezquita, los que no simpatizan se irán a otra, entonces el vacío puede ser un indicio. Ahora prefieren emplear domicilios y trastiendas de comercios.

Toman medidas de protección frente a las agencias de seguridad: empleo de un alias, llamadas desde cabinas, cambios de tarjetas de móvil, memorización o cambio de algún carácter de nombres y teléfonos para evitar que éstos sean detectados en la agenda, códigos secretos cuando hablan, evitar que les sigan, etc. Con la red Abu Dahdah varios líderes repartían propaganda en las mezquitas, observaban su reacción y acudían a convencer a los más receptivos. Se les invitaba a cenas, té, a ver videos, a participar en tertulias, barbacoas al aire libre; y poco a poco se iba administrando el mensaje hasta la exaltación. Por tanto, el papel de las dinámicas de grupo es muy importante, ya que refuerza el extremismo y crea una identidad, y entonces el individuo pierde la capacidad de análisis.

La financiación de las mezquitas

La financiación de las mezquitas es un punto clave para ejercer un control sobre la actividad proselitista y el reclutamiento. Hasta la actualidad han estado financiadas mayoritariamente por Arabia Saudí, aprovechando que la ley española establece un principio de no interferencia. Ello ha conllevado que los grupos radicales hayan aprovechado esto para propagar el wahabismo.

Mustafá M´Rabet, presidente de la Asociación de Trabajadores Marroquíes de España (ATIME), alude al vacío legal del Estado frente a esto, que por existir una no intromisión podría estar siendo aprovechado por los grupos extremistas para patrocinar la radicalización en sus senos, ya que no hay un control. Arabia Saudí financia la mayoría de las mezquitas de España,y en el caso de la M-30 de una forma más indirecta. Para Mustafá, es el Estado el que debería financiarlas, y los imanes deberían de ser elegidos directamente por las comunidades de inmigrantes. Actualmente, quien financia designa a los imanes y las juntas directivas.

Reclama la creación de un consejo islámico, para regular esta actividad y con el fin de que agrupe a la representación de todos los musulmanes en España. La financiación saudí conlleva la práctica de un Islam radical, frente a la mayoría de musulmanes asentados en España que son de la corriente suní malakita (de procedencia marroquí). La solución pasaría porque el Estado subvencione estos lugares de culto, fiscalizar los discursos en las mezquitas, y que los imanes se posicionen a favor de la constitución. Sin embargo, Gema Martín Muñoz rechaza este control porque, según ella, aumentaría la radicalización.

Hoy, además de las mezquitas censadas, existen las mezquitas-garaje y clandestinas (donde se predica la violencia). En 2006 se estimaba que de las 1.000 mezquitas que pueda haber en España en total, sólo están legalmente registradas unas 200. En el puerto de Almería hay muchos lugares de culto sin registrar, en Granada se estima que de los 3.000 universitarios musulmanes una buena cantidad son de Hamás infiltrados con pasaportes falsos sirios y jordanos.

Algunos casos ilustrativos

En el barrio Príncipe Alfonso Ceuta, un gueto de marginalidad y caos donde habitan alrededor de 12.000 musulmanes marroquíes, donde la policía española apenas penetraba por la inseguridad, se ha detectado al menos un predicador saudí en uno de los oratorios. Éste no está sometido al control administrativo marroquí, que siempre ha fiscalizado esta práctica. La marginación es un caldo de cultivo para atraer a los delincuentes a limpiar su pecado en lugares propicios para la captación.

Un grupo islamista formado en la cárcel reclutaba muyahidines para Irak desde la mezquita ceutí Darkawia del barrio de El Príncipe. Llevaba dos años adoctrinando y reclutando, y gracias a las labores de infiltración de un policía ha podido ser desarticulada. Estaba dirigida por dos wahabitas traídos expresamente para ello. En la toma de las mezquitas acaban expulsando a los que no comparten su ideología, o bien se acaban yendo como rechazo a ello. En este caso se acabaron yendo los ancianos y se llenó de jóvenes radicales de 25-30 años. Pero además de centro de reclutamiento fue lugar de reunión de la célula, que tenía previsto atentar contra CEPSA de entre otros objetivos.

El imán de la mezquita La Unión de Málaga, financiada con dinero saudí, reclutaba suicidas. Fueron 18 los detenidos por reclutar terroristas a Irak y por proselitismo. El presidente de la mezquita lo ha sido de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), lo que ha aportado malestar entre la comunidad islámica (mayoritariamente malaqita sunní), ya que pretendía difundir la línea wahabita (más rigorista). Se han vertido quejas de que tres de los siete de los directivos de la FEERI han recibido sueldos de Arabia Saudí. Uno de los asiduos a la mezquita era el contacto con Al Zarqawi.

Mensaje de condena-desmarque

Según un informe reservado de la policía de 2006 sobre terrorismo islamista, se está dando un aumento de actividades de captación en las mezquitas. Alerta también de la radicalización de jóvenes inmigrantes de segunda generación (hecho transversal en toda Europa), que residen en zonas marginales, y con dificultades de integración. Se han detectado también mezquitas semi-clandestinas en garajes, del grupo pakistaní-bangladesí Lashkar e Tabyyiba (LET) o Militantes Sagrados, responsable de los atentados de Bombay. La policía detectó también en Ceuta a un grupo que trata de reclutar a jóvenes en los alrededores de las mezquitas, y a asoldados musulmanes.

Ya en 2004 el presidente de la asociación de marroquíes en España venía proponiendo la creación de un consejo islámico al estilo del que ya existe en Francia, para controlar las mezquitas y sus imanes, y que los inmigrantes se comprometan con los valores de la sociedad en la que viven (ejemplo del reto que tiene por delante la comunidad musulmana no violenta asentada aquí).

Asimismo, propone controlar la formación y los medios de los imanes, y que pasen a estar controlados por ese consejo islámico. También propone que los mensajes radicales queden aislados y al margen de la ley. Según él, los musulmanes de bien tienen que informar a las autoridades como los españoles han hecho y hacen para luchar contra ETA.

Este mensaje de condena-desmarque de las acciones terroristas en las mezquitas es importante en tanto que puede contribuir a inculcar un compromiso de lucha contra el adoctrinamiento y por la integración, y al mismo tiempo ayuda a combatir la estigmatización de los musulmanes en la sociedad receptora.

María A. Tortosa Garrigós

La autora es socióloga, máster en Política Internacional por la Universidad de Bruselas, con diversos estudios de postgrado en Oriente Medio y Terrorismo. Ha trabajado como observadora y asesora internacional y misiones con organismos internacionales en zonas en conflicto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si ya se sabe todo esto, no se puede entender cómo no se lleva un control estricto de esta gente.

Nosotros no podemos llevar a cabo ninguna actividad religiosa en su tierra ¿por qué somos tan gilipollas?

Sebastián Urbina dijo...

Cobardía y multiculturalismo. Creo que es la mezcla.