jueves, 19 de febrero de 2009

SIN COMENTARIOS.

19/02/2009 11:44h(LaNacion.es)

portada-1234-epocaportada.jpg“Si tú me dices ven, lo dejo todo”. Con el texto de esta melódica canción acabó su parlamento el juez Baltasar Garzón el 24 de septiembre de 2007 en la Universidad de Nueva York, en un acto académico-electoral en favor de la candidatura a la presidencia de Argentina de Cristina Fernández de Kirchner. Mientras apoyaba a madame Kirchner, el juez español instruía con ella varios sumarios sobre la dictadura militar argentina.

En 2004 el polémico magistrado impartió una conferencia con la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, una de las querellantes en la Audiencia Nacional contra la Junta Militar guatemalteca. El 20 de abril, como sustituto del Juzgado Central 1, libró una comisión rogatoria al país centroamericano para interrogar al ex presidente Efraín Ríos Montt y a otros siete imputados, cuatro de ellos generales. Previamente, en octubre de 2003 presentó públicamente al Dalai Lama en un acto en el Club Siglo XXI de Madrid. Poco después, le instó a ejercer acciones judiciales contra las autoridades chinas en la Audiencia Nacional por genocidio en el Tíbet.

Dos ejemplos más cercanos, a la mal llamada banda de los cuatro, Nicolás López de Coca, Carlos Moro, Gonzalo Ruiz Paz y Emiliano Pérez Bonilla, les acusó sin pruebas en el caso del lino. O al ex presidente de la ONCE Miguel Durán, al que tuvo imputado por un delito fiscal inexistente para “mantener vivo” un sumario contra el empresario italiano Silvio Berlusconi, según ha confesado el propio Durán.

El juez de la corrupción, Baltasar Garzón, queda al descubierto en la información que publica la revista ÉPOCA esta semana. Nadie como el periodista José Díaz Herrera conoce las hazañas judiciales, políticas y personales de Garzón. Autor de un best seller de enorme éxito, Díaz Herrera recoge en exclusiva para ÉPOCA una buena parte de los insólitos aconteceres que jalonan la vida de quien ha dado en llamarse a sí mismo “juez estrella” de la Audiencia Nacional. Para encabezar el informe, la revista ha respetado el título que el propio Garzón escogió para un artículo de su puño y letra -publicado por El País-, en el que pedía que el ex presidente José María Aznar fuera juzgado por el Tribunal Penal Internacional, junto con Bush y Blair, y pagase por su apoyo a la invasión de Irak.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más que 'juez estrella', le va el mote de 'juez Cruela'. No sólo recuerda a Cruela de Vil en su estética, sino que, además, con tal de tener su 'abrigo' le importa bien poco a qué inocentes tenga que despellejar.
Qué manera más indecente y turbia de pasar a la Historia (negra) de España.

saludos