Domingo, 05-07-09
EL patriotismo es un sentimiento que vincula al hombre con su país. Sentir ese orgullo no tiene nada de malo. El problema es cuando ese pensamiento es excluyente y se canaliza a través de un exacerbado culto a los símbolos.
El independentismo catalán más recalcitrante va más allá incluso y no tolera otras expresiones de patriotismo, de ahí la quema de banderas españolas, por poner sólo un ejemplo.
El independentismo catalán más recalcitrante va más allá incluso y no tolera otras expresiones de patriotismo, de ahí la quema de banderas españolas, por poner sólo un ejemplo.
Otro de los efectos de ese «chovinismo» catalán es la cada vez más extendida imagen en la prensa internacional de que Cataluña está a punto de separarse del resto de España. Primero fue la revista británica «The Economist», que criticó el dogmatismo lingüístico existente en esta comunidad. A esa visión se ha sumado el también británico «The Daily Telegraph», según el cual, el independentismo va en alza. Y pone como ejemplo la exhibición de la «senyera» en muchos balcones. Ante todo ello, el departamento de Estado de Diplomacia de Estados Unidos concluye que catalanes, gallegos y vascos son «un grupo étnico».
Lamentablemente, la identitaria política exterior del vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira nos ha dejado eso: una especie de folklore turístico típico y tópico que oculta la realidad catalana. (Maria Jesús Cañizares/ABC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario