domingo, 4 de noviembre de 2012

CANALLAS. CAT

 

 


 

 

 

(Este canalla catalanista, Joan Cullá i Clará, se atreve a comparar al ex-Presidente Aznar con el criminal de guerra y ex-Presidente yugoeslavo Milosevic. 

En La Haya se inició un proceso legal contra este político balkánico en el que se le acusaba de crímenes de guerra contra la humanidad y genocidio, presuntamente acaecidos durante la guerra de Yugoslavia, tal y como fijó la fiscalía, y algunos documentos y declaraciones de testigos. Milošević fue hallado muerto en su celda el 11 de marzde 2006 en el centro de detención del tribunal penal en Scheveningen en la ciudad holandesa de La Haya.

 Esto es lo que dan de sí los 'intelectuales orgánicos' del catalanismo.)

Ver a Aznar situado en la estela ideológica y moral de Milosevic sorprende menos que la obsolescencia de sus planteamientos y sus datos. [...] Yo de Alicia le amordazaba’

Redacción (LaVozdeBarcelona)
Domingo, 4 de noviembre de 2012 | 16:21
Joan B. Culla i Clarà, historiador, en un artículo publicado este jueves en El País:
‘Visto el rumbo que ha tomado en los últimos tiempos la dialéctica política catalano-española, la aparición del viejo espectro era inevitable. Aun sin citarlo nominalmente, quien lo ha invocado con más crudeza ha sido el expresidente José María Aznar, en un acto de la FAES el pasado 24 de octubre, cuando advirtió amenazadoramente que “España solo podría romperse si Cataluña sufriera antes su propia ruptura como sociedad”, que “Cataluña no podrá permanecer unida si no permanece española”, antes de rematar: “Quien piense que solo está en juego la unidad de España se equivoca. Antes de eso, está en juego la integridad de Cataluña”. Estoy hablando del espectro de Alejandro Lerroux.

Del espectro, porque la composición social y las actitudes identitarias del lerrouxismo barcelonés durante las dos primeras décadas del pasado siglo fueron bastante más complejas de lo que ha querido el tópico. Pero lo cierto es que, desde antes de la muerte de Franco, la sombra de un “Emperador del Paralelo” concebido como movilizador de inmigrantes y valladar anticatalanista se proyectó sobre la transición democrática catalana, ya fuese a modo de espantajo, de exorcismo o de modelo.

[...] Así, pues, el chantaje formulado por Aznar es cualquier cosa excepto novedoso: si una mayoría política en Cataluña pretende progresar en el camino de la soberanía, por muy pacífica y democráticamente que lo haga, ello provocará una ruptura social interna, una confrontación de alcance incalculable entre autóctonos e inmigrados. El único modo de preservar la unidad y la paz civil será que los catalanes acepten resignadamente el mortecino y deletéreo statu quo de comunidad autónoma que no llega a fin de mes.

Ver a Aznar situado en la estela ideológica y moral de Milosevic sorprende menos que la obsolescencia de sus planteamientos y sus datos. El presidente de la FAES, ¿sabe que la inmigración española a gran escala cesó en Cataluña hace cuatro décadas, y que la llegada reciente de un millón largo de ciudadanos extraeuropeos ha empujado a aquellos antiguos inmigrantes peninsulares a sentirse más de aquí que nunca? ¿Alguien le ha contado que, en la manifestación del pasado 11 de septiembre, se oía hablar castellano casi tan a menudo como catalán? ¿O que el cabeza de lista de la CUP —el independentismo de izquierdas más intransigente— se apellida Fernández Ramos?

No será a base de planteamientos etnicistas de relente balcánico, ni con dilemas apolillados del tipo “¿queréis soberanía? Tendréis convulsión social”, como conseguirá Aznar darle la vuelta a la opinión catalana. Al contrario: la inmensa antipatía que suscita aquí no hará más que reforzar el independentismo. Yo de Alicia [Sánchez-Camacho] le amordazaba‘.

No hay comentarios: