ARTUR MAS: UN DELINCUENTE POLÍTICO

 (Mariano está preocupado porque los masajes faciales no le cambian la cara. Ahora ha tenido la ocurrencia de organizar una comida en Barcelona para hablar con Arturo Mas y diversos empresarios. ¿Qué le dirá?

Arturo Mas se salta las leyes (y las sentencias judiciales firmes) a la torera y Mariano mirando al tendido. Hace pocos días, Arturo Pérez Reverte declaró: 'Aznar era arrogante, Zapatero un imbécil y Rajoy un sinvergüenza'. Sinceramente, creo que Rajoy no es un sinvergüenza. Mi opinión es que se trata de un político incapaz de lidiar con los problemas que tiene delante. No es un hombre de Estado. Es un gestor para tiempos de bonanza.

No cambiará. No tiene carácter para hacer lo que hay que hacer. El Partido Popular, si quiere evitar el derrumbe del partido, debería tomar cartas en el asunto y apartarlo. Creo que si todo sigue igual (con Rajoy como Presidente de Gobierno) el Partido Popular tendrá que sufrir una 'travesía del desierto', igual o peor que el Partido Socialista. De momento, las encuestas hablan de unos 120 diputados. Los socialistas apenas llegarían a los cien.

Rajoy ha fracasado en la política económica y acaba de 'tirar la toalla' el pasado viernes. Pero no afronta otros aspectos muy preocupantes y que no dependen de Bruselas. O sea, que no puede poner la excusa de Merkel en estas cuestiones. Por ejemplo, el desafío soberanista de Arturo Mas, o la reforma de la ley electoral, o el severo 'adelgazamiento' de la estructura estatal, eliminación de empresas públicas que sólo sirven para colocar 'enchufados', eliminación de duplicidades...

En mi opinión, Rajoy hundirá al Partido Popular sin haber solucionado ninguno de los grandes problemas que aquejan a España. Ni siquiera lo ha intentado. Y con una amplia mayoría absoluta.)

Es "un acto de poder constituyente"

"La declaración de soberanía tiene efectos políticos y jurídicos''.

Libertad Digital

La Abogacía del Estado alerta de que la declaración soberanista del Parlamento catalán es un "desafío abierto" a la Constitución.

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La impugnación (de la Abogacía del Estado), de 29 páginas, y firmada por María Luisa García Blanco y por Isaac Salama Salama, se resume en el párrafo con el que concluye:

‘Solo el pueblo español es soberano. Solo el pueblo español, y no una de sus fracciones, puede ser unidad ideal de imputación del poder constituyente y, como tal, fundamento de la Constitución y el ordenamiento. Solo después, no antes, de un nuevo acto constituyente del soberano pueblo español -que incluye al pueblo catalán y a todos los demás pueblos de España- podrá el pueblo de Cataluña, de manera jurídicamente legítima, declararse a sí mismo soberano. Solo una decisión soberana del pueblo español podría reconocer de manera constitucionalmente válida la soberanía del pueblo de Cataluña. La resolución del Parlamento [autonómico] de Cataluña es, por todo ello, inconstitucional y nula’. (LaVozdeBarcelona)