La gravedad de la situación económica, con los dramas personales que le acompañan, dificulta entender que el modelo de Estado es, todavía, un problema mayor.
Cuando salgamos de la crisis económica, y parece que a finales de año creceremos alrededor de un 0'3% y aproximadamente un 1'4 en 2014, quedará pendiente un Estado elefantiásico que no podemos pagar. Ni debemos. El problema es cómo se va a proceder a las radicales reformas que son necesarias. Y que Rajoy ha obviado a pesar de su mayoría absoluta.
En el supuesto de que no se alcance un consenso para eliminar el Estado Autonómico, habría que recentralizar, al menos, las competencias en Educación, Sanidad, Justicia y Orden Público. ¿Cómo se conseguirá? Este es un gran problema nacional. Nos jugamos caminar hacia Grecia o Portugal, o levantar cabeza y plantearnos retos importantes. Momento histórico.)
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