domingo, 24 de mayo de 2015

LA POCILGA IDENTITARIA








(La pocilga identitaria.)

FASCISTAS, FRANQUISTAS Y FALANGISTAS.

(La enfermiza idiotez de los catalanistas no tiene límite. Ahora resulta que los que exigen el cumplimiento de las leyes democráticas y la Constitución democrática, son ‘fascistas, franquistas y falangistas’.



¿Hasta dónde llegará su peligrosa estupidez? ¡Pobre Cataluña!

PD. Recordemos que Sociedad Civil Catalana fue premiada por la Unión Europea con el premio a la 'Tolerancia'.)






En plena jornada de reflexión.
'El Periódico' tilda a C's de fascistas’.
Publica una viñeta junto a los editoriales en la que equipara a C's con un partido de falangistas.




Tras la retirada de la 'estelada'
El alcalde de Navàs: "Sociedad Civil Catalana es una guarida de ultras franquistas".
Jaume Casals (CUP) arremete contra Sociedad Civil Catalana por denunciar la bandera independentista colgada en el Ayuntamiento que preside.

3 comentarios:

Sebastián Urbina dijo...

Lo siento. Creo que he borrado, sin querer un comentario. Ruego que el comentarista lo vuelva a env

Anónimo dijo...

Que se desmantele todo el país inmediatamente, no podemos seguir con una farsa de la que viven todos estos partidos secesionistas. Se está provocando una atrofia y parálisis. Que cada estado se junte con quién quiera, Francia, Inglaterra, Marruecos o lo que sea al menos se introducirían otras cosas porque esto es un cul de sac. Igual nos iría mejor poder votar a un partido Inglés o Serbio, da igual.

Arcoiris dijo...

Acabo de leer “La vanguardia” (hasta no hace mucho “La vanguardia española”). Estos son los apellidos de los diez concejales que sacó en Barcelona la lista de CiU, la de Trías, el de la varonil vocecilla: Trías, Forn, Recasens, Vives, Fandos, Ciurana, Ardanuy, Martí, Homs y Vila. Y éstos los de la opción vencedora: Colau, Pissarello, Ortiz, Assens, Sanz, Viejo, Pin, Colom, Castaño, Vidal y Montané.
Esta es una tierra de inmigración y no es la propiedad exclusiva de una multitud de radicales, esos dos millones escasos que se van reduciendo en las sucesivas votaciones. Acabarán desapareciendo del Parlament, a D. g., pero también gracias al ínclito Sr. Mas, a quien pronto pagaremos de nuestro bolsillo su “gastronómica” pensión vitalicia, pero siempre, hasta el último mohicano, seguirán llamando fascistas, franquistas y otras lindezas a todos aquellos que no comulguen con sus aspiraciones de irredentos rebobinadores de la Historia.