lunes, 30 de noviembre de 2009

¿MISERIA MORAL EN EL OASIS?


Lunes , 30-11-09
Ni una condena; ni una muestra de apoyo hacia el PP catalán; ni una exigencia de rectificación hacia el presidente del Salón Internacional de Turismo de Cataluña.

El silencio de los partidos catalanes fue ayer clamoroso después de que el presidente de Serhs -Cruz de San Jordi y Medalla Presidente Macià de la Generalitat- Ramón Bagó, afirmara en el transcurso de una asamblea independentista que «tenemos al enemigo dentro de nuestras fronteras. Cómo podemos aguantar a esta gente del PP... si los tendríamos que matar a todos, tú».

Las palabras de Bagó, que causaron estupor en el PP catalán, se quedaron ayer sin respuesta mientras los dirigentes del PSC y CiU seguían intercambiándose reproches a cuenta del Estatuto y la sentencia del Tribunal Constitucional, sin darse por enterados ante las amenazas vertidas por el ex dirigente nacionalista. Sólo el PP, a través de su secretario general, Jordi Cornet, insistió en su condena y recordó que su formación ha sufrido entre sus filas varios asesinatos perpetrados por la banda terrorista ETA y enviará hoy una carta al resto de partidos para reclamar la exigencia de rectificación.

Ciudadano Bagó
Ramón Bagó, de 75 años, ya protagonizó hace dos otro ejemplo de fobia hacia todo lo que significa España. Como presidente del Salón Internacional de Turismo de Cataluña catalogó a España como un destino extranjero, al ubicar a nuestro país en la lista de 70 países presentes en la feria. Aunque Bagó lo calificó en un principio de «error», se apresuró a matizar que si fuera por él «España sí que debería encontrarse en esa lista».

Bagó es un empresario autodidacta que ha sabido aprovechar las oportunidades. En los albores del turismo, rentabilizó el sol y la playa de Calella (Barcelona) para construir un emporio, ahora integrado por 78 empresas, que en 2008 facturó 526 millones de euros. Llegó a ser alcalde de Calella, paradójicamente gracias al apoyo del PP. (Barcelona/ABC/J.V.C/I.A.)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX


LOS AROMAS DEL OASIS.




Es ya una constante de los felices habitantes del Oasis, callar y tapar las vergüenzas. Las propias. Son especialistas en hacerse las víctimas de la opresión ajena que sirve de excusa para su corrupción y su inoperancia. Pero la tapadera nacionalista no consigue evitar los efluvios pestilentes. La solución es denunciar por 'anticatalán' al que se atreva a decir lo que pasa.




Y la tribu obedece. Los desobedientes ya saben lo que les espera. El más conocido, que no el único, es Albert Boadella. La solución es el castigo. Ya no disparan con pistola, como hicieron con Jiménez Losantos. Ahora excluyen. Es la muerte civil. Ya saben, primero la descalificación: 'anticatalán', 'españolista'. A partir de ahí, todo está permitido.




La enfermedad identitaria ha calado tanto en el Oasis que los políticos nacionalistas no necesitan dar órdenes a los súbditos. Éstos saben lo que hay que hacer. Es la perfecta cosumación del estercolero.




La última manifestación ha sido el silencio clamoroso de la clase política (y de la mayoría de la sociedad civil) ante las repugnantes declaraciones del impresentable Ramón Bagó, contra los militantes del Partido Popular. Una manifestación, chulesca y brutal, del antidemocrático Pacto de Tinell por el que se excluye de las instituciones democráticas al principal partido de la oposición.

Como si fueran apestados. Así entienden la democracia.





¿Se imaginan que un empresario de Madrid dijera que habría que matar a los políticos de CIU y ERC que se atrevan a pisar tierra madrileña? ¡Qué asco de país!



Sebastián Urbina.

No hay comentarios: