Luis María ANSON
Los servicios de inteligencia franceses lo tienen claro. La seguridad armada que se ha instalado en los barcos pesqueros es sólo un parche. La responsabilidad de la piratería corresponde a Somalia. Y es al Gobierno somalí al que hay que dar un ultimátum: “O terminan ustedes de forma inmediata con la piratería o las naciones aliadas lo haremos atacando las bases y los barcos corsarios”.
Seguramente, el Gobierno de Somalia no puede dar una respuesta positiva pues no controla ni la mitad del país africano. Allí no hay ni ley ni orden ni Estado de Derecho ni nada. Según los servicios de inteligencia franceses, al menos según lo que afirman algunas publicaciones, es relativamente fácil hundir los barcos piratas en sus puertos y también acabar con sus bases logísticas.
Parece claro que si el Gobierno de Somalia no tiene capacidad para terminar con los piratas, Francia, España, Italia, Alemania, si pueden hacerlo. No se puede seguir asistiendo a la zozobra que provocan unos piratas aventureros apresando barcos pesqueros y ejercieron un chantaje inadmisible para todos.
Naturalmente, cualquier operación que se haga contra los piratas hay que envolverla adecuadamente en el derecho internacional. Las democracias occidentales tienen que ser consecuentes con sus principios. Pero una lección a tiempo, evitaría que proliferen los aventureros y que se extiendan a otros mares y a otros caladeros.
La piratería, en fin, era indominable cuando no existían las técnicas actuales o cuando la ponía en marcha una nación tan poderosa como Inglaterra. Hoy se puede golpear a los piratas con precisión y liquidar sus barcos y sus bases. (El Imparcial)
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FALSOS PACIFISTAS.
Incluso la crítica de Ansón a la postura 'buenista' de nuestro gobierno peca de hipocresía políticamente correcta. Es decir, cuando las gestiones diplomáticas ya no sirven para nada, por los motivos que sea, queda la acción armada. Excepto para Zapatero y compañía, que se empeñan en hacer el ridículo y dejar en ridículo a España. No en vano somos ya el hazmerreir del mundo civilizado y sin civilizar.
Pues bien, Ansón habla de 'liquidar sus barcos y sus bases'. Esto es hipócrita. A nadie le gusta (salvo a gente enferma) tener que matar a nadie, pero no se pueden liquidar bases y barcos piratas sin bajas. Por el simple motivo de que los barcos navegan con piratas y las bases están ocupadas y organizadas por miembros de los equipos piratas.
O sea, terminar con esta amenaza pirata costará vidas humanas. Esto es lo que hay.
Es comprensible que los seres humanos retrasemos el momento del uso de la fuerza. Y, normalmente, deseable. Recordemos, una vez más, que los gobiernos de Francia e Inglaterra 'dialogaron' con Hitler para evitar lo inevitable. Mantuvieron conversaciones inútiles bajo la presión de manifestaciones ciudadanas a favor de la paz, en todas las ciudades europeas. Pero Hitler sólo tenía interés en ganar tiempo.
Y, al final, sucedió lo que tenía que suceder. Hitler invadió los Sudetes y ya no se pudo disimular más. Hubo que entrar en acción.
Los piratas seguirán secuestrando mientras les salga barato. Seguirán, a menos.....
Veremos. Creo que buena parte de la sociedad española actual es cobarde. No pacifista. Cobarde. Carece de orgullo. Cuando sufrimos el terrible atentado en Madrid, muchas reacciones fueron de este tipo: '¿Qué habremos hecho?'. En vez de decir: 'Lo pagaréis caro'. Excluyo a personas admirables (que son muy pocas), tipo Teresa de Calcuta que, realmente, serían capaces de poner la otra mejilla.
La mayoría son falsos pacifistas. Como Bono. No los soporto.
Sebastián Urbina.
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