Revolución del 34 ( X I X )
Los paréntesis siempre son míos.
Javier Rodríguez Muñoz.
Los pasos de la ruina fueron estos:
14-7-31. Apertura de las Cortes Constituyentes de
15-9-31. El diputado Alba dice en las Cortes, sin que Prieto (ministro de Hacienda) se lo rebata, que la tercera parte de las reservas de oro nacionales estaban en el extranjero a disposición del Banco Internacional de Pagos (iban 3 meses de República). Y sigue: “La situación de la banca es angustiosa… casi todos los bancos han perdido más del cincuenta por ciento de sus carteras. La situación económica es delicadísima, grave, y pavoroso el porvenir inmediato…
La libra ha subido, de
Siguen arreglando sus asuntos, los de sus partidos y jerarcas naturalmente.
5-10-31. Los partidos gubernamentales reparten sinecuras a mansalva entre sus conmilitones. Esto dio lugar a sátiras y criticas mordaces de escritores, comediógrafos, oradores políticos y caricaturistas, a lo que entonces denominaban “enchufismo”. Circularon listas enormes de pletóricos de empleo. El 5-10-31, Joaquín del Moral dio una conferencia en el Ateneo de Madrid, con una inmensa lista de enchufados que luego se publicó en un folleto de gran difusión. En otro libro suyo daba las sumas acumuladas por la minorías del Gobierno: 90 diputados radicales percibían
Esto obligó a los diputados a confesar los cargos desempeñados (17-3-32), en una sesión nocturna, la relación se publicó en el Diario de las Cortes. Solo se publicaron los datos dados por los propios diputados. Lo cita Azaña, OC, V.II, p.219.
La campaña sobre este asunto fue muy violenta, se interrumpieron numerosos mítines, en muchos hubo pedradas, en otros tiros (Arjona). En el teatro del Duque (Sevilla), el 27-3-32, la socialista Nelken, que luego se luciría en Madrid con la represión a la sombra de Carrillo, se tuvo que refugiar en los camerinos. J. Arrarás, Historia de
Se empiezan a discutir los presupuestos (1-12-32). El de Gobernación se incrementaba en 65 millones. Los fondos reservados que en Monarquía eran
Los de Agricultura sorprendieron a todos, apenas se presupuestaba nada para
3-2-32. Echan a Prieto, que seguiría cubriéndose de gloria en Obras Públicas. El nuevo ministro, Carner, aumenta los impuestos, en muchos casos hasta el 25%.
20-2-32. Se presenta el primer presupuesto de
Uno de los que dejó a medio construir fue el de Gijón a
El presupuesto para la conservación de carreteras disminuyó en ocho millones y medio de pesetas. Aumento el de las obras hidráulicas, no demasiado. Diario de Sesiones, J. Arrarás, Historia de
Curiosamente don Manuel subió constantemente, durante sus gobiernos, el presupuesto para la guerra, aunque don Javier nunca lo cite, porque no me creo que no lo sepa o ¡vaya usted a saber!
1929, último presupuesto de
1933, último presupuesto de Azaña: Guerra.- 433. 000.000; Armada.- 260. 000.000.
Total.- 693.000.000.
Diferencia 151.000.000. Un aumento del 29% que no está nada mal. Y sobre todo comparándolo con la disminución en gastos de guerra, que venían anunciado desde hacía tanto tiempo.
Más curiosamente aun los presupuestos de guerra descendieron cuando gobernó la derecha, 693 millones el 33 (último de la izquierda), 596 en el 35 (último de la derecha). SG. Payne, La primera democracia española, p.111,2. R. Salas Larrazabal, Los datos exactos de la guerra civil, p.249.
Se publica el proyecto de ley sobre Delegaciones Provinciales de Trabajo (19-3-32), sus delegados les debían asistencia todas las autoridades de la provincia. Eran socialistas, y por tanto el PSOE contaría, con cargo al presupuesto, con una profusa burocracia mejor retribuida que los demás funcionarios del Estado. J. Arrarás, Historia de
Portela Valladares lo resume exactamente: “El Gobierno provisional había acordado almorzar en el aristocrático Lhardy”. Faltaba un ministro, y después de esperarle, sentáronse a la mesa. Llegó, por fin, y desde la puerta prorrumpió en enormes carcajadas que le sacudían el poderoso vientre. “Ríome –pudo por fin explicar- de que estéis aquí y de que seamos nosotros quienes gobernemos a España” (hablaba de Prieto): “Eran los tiempos de júbilo por los goces no esperados (*)”. M. Portela Valladares, Memorias dentro del drama español, p.84. (*) Ese era el objetivo final, como ahora.
Francisco Alamán Castro.
1 comentario:
¿Alguien duda de que estamos repitiendo la misma historia?
¿Cuando nos quitaremos a esta gente de encima?
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