domingo, 31 de enero de 2010

CUANTOS MÁS POLVOS MEJOR.










CUANTOS MÁS POLVOS MEJOR.


El cómic pornográfico de Nazario Alí Babá y los 40 maricones es una de las lecturas recomendadas por el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) a padres, profesores y alumnos españoles. Los personajes de Alí Babá y los 40 maricones practican un sexo sórdido y compulsivo. Sin embargo, el Ministerio de Educación incluye esta forma de vida entre los recursos didácticos de su guía Educar en Valores. La Educación en Valores de Alí Babá y los 40 maricones se resume en la contraportada del álbum. “Cuantos más polvos, mejor”. Siendo Ministra la señora Cabrera.


Estos breves recordatorios de la educación socialista ayudarán a entender mejor el debate que presencié, en la última semana de Enero de este año, en el programa de Intereconomía, ‘El gato al agua’. La discusión se centró en el asesinato de Marta del Castillo y Sandra Palo. Y los abusos sexuales que se produjeron antes de asesinar a estas dos adolescentes. También se habló de cadena perpetua revisable pero no comentaré, ahora, esta cuestión.


Por una parte, el escritor J.M. de Prada defendía que no era coherente aumentar las sanciones penales a los delincuentes sexuales y, al mismo tiempo, que la enseñanza y los medios de difusión, en términos generales, incentivaran la hipersexualidad entre los adolescentes.

Otros contertulios, C. Gurruchaga y J. Nart, rechazaron su

opinión. Gurruchaga dijo que Prada quería volver a épocas pasadas de represión sexual. Que era, por otra parte, responsable (directa o indirecta) de violaciones y otros abusos sexuales. Nart, en plan de broma, habló de ‘Universidades de la violación’ para negar que la enseñanza favoreciese la hipersexualidad. Creo que no es necesario adoptar un punto de vista religioso (que es el de Prada) para defender una posición parecida a la suya.


Los ejemplos con los que iniciaba este artículo, así como ‘los talleres de masturbación’, una invención progresista del socialismo extremeño, forman parte de una estrategia para influir en el comportamiento (en este caso sexual) de las jóvenes generaciones. El grave problema que esto representa tiene que ver con el artículo 27.3 de nuestra Constitución:

‘Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones’.


Con el adoctrinamiento que muestran los ejemplos antes citados, y otros que se podrían citar, está claro que la asignatura Educación para la Ciudadanía intenta influir moralmente en los adolescentes. Con independencia de que la influencia en las conductas adolescentes no se limite a esta asignatura. Pero EpC influye, mayoritariamente en una determinada dirección. La que le interesa al partido socialista. Aunque es cierto que no todos los textos de EpC dicen lo mismo. En cualquier caso, si el gobierno socialista quisiera respetar la Constitución, y en concreto el artículo citado, dejaría de adoctrinar con esta asignatura.

Porque no hay duda de que, al menos, una parte de los textos publicados hasta hoy van en la dirección que he mencionado. Por no hablar de otras cuestiones diferentes a la moral sexual. Por ejemplo, la editorial Akal, ha publicado un libro 'Educación para la Ciudadanía' que dice, entre otras cosas, lo siguiente: 'El capitalismo impone su orden totalitario con infinitamente mayor eficiencia que todos los campos de concentración nazis juntos'. (página 153). ¿Por qué los padres tienen que aceptar esta burda manipulación ideológica de sus hijos?


En el caso de que tuviese que existir una asignatura llamada ‘Educación para la Ciudadanía’, debería limitarse a los Derechos Humanos y a nuestra Constitución. Y hacer saber a los estudiantes que son posibles diversas interpretaciones y concreciones de estos textos.


La ideología de izquierdas, especialmente, ha tratado de sustituir la familia por el Estado. Siempre que el Estado sea ‘de izquierdas’. ¿Con qué objetivo? Para poder adoctrinar mejor, sin el contraste o el contrapeso de la opinión de las familias. Por otra parte, no es admisible que los padres se vean obligados a pagar impuestos para que sus hijos aprendan valores que los propios padres rechazan, como los antes mencionados. Además de un abuso es, en el caso español, una violación de la legalidad constitucional. Una ilegal e ilegítima injerencia estatal en el ámbito de decisión de los padres, amparado por nuestra Constitución.


Volviendo al adoctrinamiento socialista, la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, es un ataque al matrimonio de siempre, entre hombre y mujer. Como lo es el desprestigio, al menos implícito, de la maternidad. O el rechazo directo del matrimonio heterosexual, que hasta el momento se exterioriza en decir que este tipo de matrimonio es solamente una manera más de relación sexual. O la autorización para abortar a las adolescentes de 16 años sin conocimiento ni consentimiento de sus padres. Son ejemplos de la voluntad del gobierno socialista de devaluar a la familia, su autoridad y su influencia en la formación de los hijos y de los jóvenes, en general.


‘A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar. Y el dictador hará bien en favorecer esta libertad. En colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino’. Aldous Huxley, Prólogo de «Un Mundo Feliz»



Sebastián Urbina.

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Redacción | Publicado el 1 Febrero, 2010 | (MD)

Un nuevo videojuego online ha despertado en el Reino Unido las críticas de muchos padres que ven en éste un importante riesgo para la educación de sus hijas. Y es que las menores pueden comprar condones y píldoras del día después virtuales.

Los jugadores de My Minx pueden vestir a sus personajes a la moda y también adoptar niños, siguiendo así los pasos de muchas celebrities, como Brad Pitt y Angelina Jolie. Tras la catástrofe del terremoto de Haití, el juego incluye la opción de adoptar a niños que han quedado huérfanos tras la tragedia.

Pero, sin duda, la polémica en torno a My Minx parte del hecho de que las jugadoras, muchas de los cuales son niñas, pueden llevar a sus ‘minxes’ a beber a los clubs y a ligar; a lo que se suma el hecho de poder comprar condones virtuales e, incluso, la píldora postcoital.

Las ‘minxes’ son personajes femeninos a los que puede vestirse del modo que más guste a cada uno y siguiendo las tendencias del momento. De hecho, en el mismo juego estas ‘minxes’ rivalizan en cuestión de estilo para ser reconocidas como la ‘minx de minxes’.

El juego, que no tiene restricciones de edad, ya cuenta con unos 20.000 miembros, algunos con tan sólo siete años de edad.

Muchas asociaciones de padres no han tardado en manifestar su rechazo hacia lo que han considerado una forma de explotar a los niños en beneficio propio.

“Ya hay suficientes presiones en el desarrollo de los niños. No necesitamos más”, ha dicho el portavoz de una de estas asociaciones, quien considera que el juego fomenta la promiscuidad y que se están enviando “mensajes equivocados”.


2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Nuestros partidos políticos, pero muy en especial y escandalosamente en el caso del PSOE, gobiernan para su perpetuación en el poder, es decir, mirando a las encuestas antes que por los intereses superiores del común de sus administrados. Así, halagar los más bajos instintos de los jóvenes (drogas, alcohol, sexo sin responsabilidades, consumo insaciable que financian los padres y un muy largo etcétera) sin duda les resulte provechoso porque conduce a fidelizar al partido a un inmenso colectivo que no es consciente todavía de que sus padrinos les han secuestrado su futuro; absorber para su colchón de votos a los más diversos colectivos tales como los homosexuales, inmigrantes (propuesta de concesión del derecho al voto en la época de vacas gordas; ahora ya no se plantea esta cuestión), independentistas, anticlericales; etc., etc.
Quizás ganaran menos estómagos agradecidos pero serían más justos y provechosos si emplearan algún esfuerzo en crearles puestos de trabajo a los que “trabajan” en el PER y algunos otros subvencionados, a quienes mantenemos con nuestros impuestos pero que sorprendentemente agradecen con su fidelidad perruna al mismo consabido beneficiario. ¿No sería más útil para todos pagar un sueldo a las familias decididas a tener descendencia antes que mantener a unos ociosos que no protestan por su situación y que no exigen una solución a su marginación? Si fue posible en la época de Franco reservar su puesto de trabajo a los reclutas, ¿qué se opondría a que las mujeres trabajadoras se reintegraran a sus empleos, si este fuera su deseo, una vez cumplido un tiempo adecuadamente remunerado después de que hubieran satisfecho su dedicación a sus criaturas en los años primeros y fundamentales de su vida? ¿Quién relevará, en el caso de que aún existan tales puestos laborales, quién relevará a nuestros septuagenarios currantes cuando les llegue la hora de su jubilación si nacen niños puramente de milagro, heroicos supervivientes de las más inverosímiles persecuciones y cacerías?
¿Y porqué hay que cargar sobre el esfuerzo tributario de quienes trabajan todas las frivolidades que se les ocurren a quienes nos administran? Por ejemplo, con las incontables medidas y recursos que hoy día tienen nuestros jóvenes para jugar a adultos sin riesgos, ¿no parece razonable que se pagaran de su bolsillo la pastillita del día después o los abortos? Con las técnicas del ADN, ¿sería difícil identificar al colaborador necesario y que participe en la satisfacción de la factura de la interrupción del embarazo?

UVA dijo...

Yo también vi aquel programa de El Gato al Agua, y lo recuerdo muy bien porque a partir de ese momento perdí todo el interés que hasta entonces podía haber tenido, tanto por el Sr Nart, como por la Sra Gurruchaga. Desde ese día les veo a los dos como un par de “sociatas sibilinos”, más peligrosos que los zetapes declarados porque se cuelan en las mentes bajo la apariencia de una seriedad y una objetividad que solo son una pura fachada. Esto es, son como ZP, pero “en listo”, o sea, un verdadero peligro.

Comparto totalmente el punto de vista de J. M. de Prada cuando advierte sobre la incoherencia de perseguir las mismas conductas que se fomentan socialmente. Vivimos en una sociedad erotizada, y bajo el pretexto de una “educación ” y una “información” sexuales, lo único que estamos haciendo es saturar de estímulos sexuales a unos jóvenes a quienes de ninguna manera se educa sexualmente.

Porque ¿qué ha de entenderse por educación sexual? ¿Llevar a los chavales a un taller de masturbación? ¿Ponerles al día sobre las técnicas abortivas y las píldoras del día después?

Educación es la que se daba, y nos dieron, hace ya varias décadas, en tiempos de “la oprobiosa dictadura” e incluso mucho antes. Nos educaban, por ejemplo, diciéndonos que sobre estos temas no se frivoliza. El sexo implica no solo un instinto sino también sentimientos que trascienden de uno mismo y afectan tanto “al otro” como a una posible descendencia. No es un juego; no es (o no debe ser) un tema de conversación con los amiguetes para echarse unas risas, sino algo serio e íntimo que no se comenta con cualquiera. Por eso se empezaba diciéndonos “de eso no se habla”; porque realmente, de eso se hablaba, o se debía hablar, solo con los padres, o los educadores y cuando venía a cuento.

Y esos educadores, padres o no, nos enseñaban a saber dominar el instinto sexual, a saber en qué momento y en qué circunstancias era procedente y cuándo no lo era; y a ser capaces de ejercitarlo o de evitarlo, en función de esa oportunidad. O dicho de otro modo, nos entrenaban para que no nos dejáramos llevar de un calentón. Y en eso consistía la sexualidad responsable; no era solo cuestión de utilizar el condón, como creen los jóvenes de ahora.

Eso era educación sexual.

Pero todos estos “progres a la violeta” hablan del pasado negando cualquier valor educativo a las enseñanzas que recibimos e identificándolas con la represión sexual.

¡ Panda de lerdos! Aquellas familias con una media de 6 hijos ¿de dónde los sacaban? ¿No practicarían el sexo esos padres educados de aquella manera? ¿O es que para los progres el sexo dentro del matrimonio no cuenta? ¿Sólo es satisfactorio el sexo sin compromiso?

Coincido con usted Sr Urbina, yo también creo que hay un afán de destruir la familia, de destruir nuestros valores, y de deteriorar la dignidad de los españoles fomentando únicamente su animalidad.

Y si unimos esto a ese otro afán de dividir nuestra sociedad con esa Memoria Histórica que solo recuerda lo que quiere, con el interés por fragmentar nuestro territorio español fomentando los nacionalismos, con la persecución a nuestra Religión Católica mientras se respeta y se tolera la Islámica, con la permisividad con esos nuevos partidos islámicos que se están instaurando en España, y hasta con las fotos de ZP junto al Rey Hassan y delante de ese mapa en el que las Islas Canarias y Andalucía se incorporaban a Marruecos …

Si lo analizamos todo junto, insisto, hemos de concluir que nada de esto es casualidad, todo obedece a un plan muy bien pensado para destruir lo que somos y convertirnos... ¿en qué?

Da miedo pensarlo, esto si que es Alta Traición.