Cuando todo falle, ataca al PP. Ese parece ser el mantra secreto del socialismo catalán, que tan buenos resultados dio en las dos últimas elecciones generales -cuando los populares son el principal adversario- y al que ayer volvió a recurrir el presidente de la Generalitat, José Montilla, para defenderse de su «compañero» de partido Alfonso Guerra.
«Es el PP el que debería hacérselo mirar», replicó Montilla recurriendo a una expresión utilizada por Guerra el día anterior, por «caricaturizar constantemente» lo catalán. El president respondió así al ataque frontal del ex vicepresidente español, que el jueves tachó de «estratosférica» la postura de los partidos catalanes ante la esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto.
En línea con lo insinuado el día anterior por el consejero de Economía, Antoni Castells, Montilla acusó al partido de Mariano Rajoy de «trabajar para que haya confrontación» y obtener de ello réditos políticos. «Y eso es muy poco constitucional», concluyó. No llegó a reclamar un «cordón sanitario» para aislar al PP en Cataluña, como el día anterior preconizaron sus socios de ICV, pero acusó a Rajoy de «esconderse ahora» tras iniciar el conflicto con el recurso ante el TC contra el Estatuto.
Por contra, el líder del PSC aseguró sentirse respaldado por «los socialistas de toda España» en esta batalla, puesto que el texto fue aprobado con los votos del PSOE en el Congreso y el Senado, pese a las críticas de Guerra. Al actual presidente de la comisión constitucional del Congreso se limitó a responderle que «desde luego en la estratosfera no estamos» y alegó que «defendemos lo que votó el pueblo catalán».
Unas críticas que ayer fueron secundadas por otro representante de la vieja guardia socialista, Joaquin Leguina, quien tachó de «improcedente» la carta remitida por el presidente catalán a doscientas entidades civiles catalanas para reclamar una respuesta unitaria ante una eventual sentencia adversa del Constitucional. Legina criticó además el silencio oficial del PSOE ante las maniobras del PSC y se mostró convencido de que «el 90% de los militantes» socialistas comparten esta opinión.
La vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, sin embargo, se mantuvo en ese mutismo oficial y se limitó ayer a pedir calma hasta que se haga pública la sentencia. De la Vega insistió en que el dictamen «llegará pronto».
El PPC se defiende
Por su parte, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, exigió al resto de las formaciones políticas catalanas que dejen de criminalizar a su partido y señaló como una «anomalía política» que el Tribunal Constitucional tarde más de tres años en emitir la sentencia del Estatut. «Nadie criminalizó a CiU cuando presentó un recurso contra la Loapa, y tampoco contra el Defensor del Pueblo y otras autonomías», subrayó.
La líder de los populares catalanes lamentó profundamente que el presidente catalán, José Montilla, dé prioridad, según ella, al Estatut y no a cuestiones más importantes, como la crisis económica. «Me sorprende que el día de Reyes envíe una carta a 201 entidades catalanas. ¿Por qué no envía una carta a los 600.000 parados para decirles cuál es la salida a la crisis? Montilla no está donde se le necesita», denunció.
Sin embargo, el ejemplo de Montilla cundió, puesto que horas después el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, vicepresidente de la Generalitat, insistió en la tesis y acusó al PP de «romper las reglas de la democracia» y de utlizar al Constitucional «para revocar la voluntad popular», expresada a su juicio en el Estatut. (Iván Anguera de Sojo/Barcelona/ABC)
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EL RETRETE SEPARATISTA.
No creo que el problema sea, exclusivamente, que la clase política (en este caso de la comunidad autónoma catalana) sea impresentable. Que lo es. Con las honrosas excepciones de rigor. Por ejemplo, Antonio Robles es una de las honrosas excepciones.
Lo peor de todo es que hay una parte importante de la sociedad catalana que no siente asco votando a estos personajillos de la casta política. Daré algún dato. Que el Presidente Montilla diga que el PP 'trabaja para la confrontación' porque ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut, es algo tan ridículo y repugnante a la vez, que uno se queda sin palabras.
Pero se quede uno sin palabras, o no, lo que no se puede hacer ante tanta desvergüenza, es votarle. Por eso digo que el grave problema catalán actual no se limita, por desgracia, a la casta política que tienen, merecidamente. Gracias a décadas de manipulación, control de los medios, control de la educación y subvenciones selectivas, han conseguido ensuciar y amedrentar políticamente a un buen sector del electorado.
Que por motivos parecidos, Carod-Rovira, sostén de Montilla, diga que el PP 'rompe las reglas de la democracia' produce reacciones parecidas. Ahora bien, cuando las meninges de algunos catalanes están políticamente sucias, después de décadas de propaganda nacionalcatalanista, es normal que no perciban (o no quieran percibir) los pestilentes aromas del Oasis, o no se escandalicen ante declaraciones politicamente repugnantes como las citadas.
Silencio. ¡Podrían decir que somos del PP! Silencio. ¡Podrían decir que somos españolistas!
Cuando alguien alcanza este 'Nirvana catalanista', ha alcanzado la plena idiotez política. El siguiente paso, que no exige grandes esfuerzos, es el que dió Ramón Bagó, prócer catalán, destacado empresario, ex-álcalde de Cornellá y no sé cuántas cosas más.
El primoroso empresario catalán dijo que 'habría que matar a todos los militantes del PP'. Tranquilos, ya ha pedido disculpas. Además, seguro que lo dijo en compañía de buenos catalanes, bebiendo cava catalán del bueno, con ostras de importación.
¿Se darán cuenta de que dan asco? Asco político me refiero. Seguro que no lo entienden, pero incluso la gente más abyecta y miserable merece ser respetada en su dignidad como ser humano. Aunque no lo merezca. Aunque no haga méritos. Ya saben. O aunque haga demasiados. También saben.
No es nada seguro que lo entiendan. A los del PP, sólo por ser insultados y marginados por la 'Cataluña oficial', les tengo simpatía. Cuando hablo de asco, me refiero a los insultadores, a esos que se llaman los 'buenos catalanes' y siguen ejerciendo como nativos de 'pata negra'. Venga, vayan al retrete. Apestan.
Sebastián Urbina.
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EL RETRETE SEPARATISTA.
No creo que el problema sea, exclusivamente, que la clase política (en este caso de la comunidad autónoma catalana) sea impresentable. Que lo es. Con las honrosas excepciones de rigor. Por ejemplo, Antonio Robles es una de las honrosas excepciones.
Lo peor de todo es que hay una parte importante de la sociedad catalana que no siente asco votando a estos personajillos de la casta política. Daré algún dato. Que el Presidente Montilla diga que el PP 'trabaja para la confrontación' porque ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut, es algo tan ridículo y repugnante a la vez, que uno se queda sin palabras.
Pero se quede uno sin palabras, o no, lo que no se puede hacer ante tanta desvergüenza, es votarle. Por eso digo que el grave problema catalán actual no se limita, por desgracia, a la casta política que tienen, merecidamente. Gracias a décadas de manipulación, control de los medios, control de la educación y subvenciones selectivas, han conseguido ensuciar y amedrentar políticamente a un buen sector del electorado.
Que por motivos parecidos, Carod-Rovira, sostén de Montilla, diga que el PP 'rompe las reglas de la democracia' produce reacciones parecidas. Ahora bien, cuando las meninges de algunos catalanes están políticamente sucias, después de décadas de propaganda nacionalcatalanista, es normal que no perciban (o no quieran percibir) los pestilentes aromas del Oasis, o no se escandalicen ante declaraciones politicamente repugnantes como las citadas.
Silencio. ¡Podrían decir que somos del PP! Silencio. ¡Podrían decir que somos españolistas!
Cuando alguien alcanza este 'Nirvana catalanista', ha alcanzado la plena idiotez política. El siguiente paso, que no exige grandes esfuerzos, es el que dió Ramón Bagó, prócer catalán, destacado empresario, ex-álcalde de Cornellá y no sé cuántas cosas más.
El primoroso empresario catalán dijo que 'habría que matar a todos los militantes del PP'. Tranquilos, ya ha pedido disculpas. Además, seguro que lo dijo en compañía de buenos catalanes, bebiendo cava catalán del bueno, con ostras de importación.
¿Se darán cuenta de que dan asco? Asco político me refiero. Seguro que no lo entienden, pero incluso la gente más abyecta y miserable merece ser respetada en su dignidad como ser humano. Aunque no lo merezca. Aunque no haga méritos. Ya saben. O aunque haga demasiados. También saben.
No es nada seguro que lo entiendan. A los del PP, sólo por ser insultados y marginados por la 'Cataluña oficial', les tengo simpatía. Cuando hablo de asco, me refiero a los insultadores, a esos que se llaman los 'buenos catalanes' y siguen ejerciendo como nativos de 'pata negra'. Venga, vayan al retrete. Apestan.
Sebastián Urbina.
4 comentarios:
Su paranoia contra los catalanes sí que apesta.
Esta contestación evidencia lo que, entre otras cosas, quería demostrar. Una parte de los catalanes, y usted es un ejemplo, asumen que forman parte de un todo. 'Los catalanes' expresarían, metafóricamente o no, una tribu. En las tribus no existía la individualidad, solamente el grupo.
Usted habla, en mi opinión insultando a los propios catalanes. como si fueran una manada indiferenciada.
Afortunadamente, no es cierto. No todos son como usted, Montilla, Carod y demás catalanistas.
Hay muchos catalanes (aunque sería deseable que hubiera más) que saben y ejercen el respeto por los que no piensan como ellos.
Ni dicen que 'deberían matar' a los militantes del PP (si es una broma, maldita la gracia que tienen los catalanistas), ni desprecian a los 'charnegos' , ni les insultan por no hablar en catalán, ni aplauden las discriminaciones lingüísticas y no lingüísticas, y un largo etcétera.
De modo que usted, simplemente, o miente como un bellaco, o no entiende nada porque no le da la gana. Porque es fácil de entender. Yo no desprecio a 'los catalanes'. Sencillamante, es mentira. Pero supongo que a usted no le importa convivir con la mentira. Así se reafirma en sus enfermizas obsesiones identitarias.
Como usted debe saber, basta una excepción para que se hunda una afirmación general, como la suya, de paranoia contra 'los catalanes'.
Bastaría, por tanto, un nombre. Le daré varios. Por ejemplo, Josep Pla; Xavier Pericay (me honro con su amistad) gran conocedor de Pla y su obra, por cierto; Arcadi Espada; Albert Boadella, Miguel Porta Perales, Eduardo Mendoza, Joan Marsé, Féliz de Azúa, Ana Nuño, Iván Tubau.............
Afortunadamente hay muchos más que son catalanes (y españoles) y no son ni se sienten miembros de ninguna tribu identitaria. Si hay 'buenos catalanes', son ellos y los que son como ellos.
La mayoría de los españoles, sabemos serlo sin dejar de ser de nuestra patria chica. Somos madrileños y españoles, turolenses y españoles, riojanos y españoles, extremeños y españoles... y un largo etcétera.
Y además, (¡qué pedazo listos somos algunos!) sabemos ser también de nuestro pueblo sin dejar de ser españoles y de nuestra región. Podemos decir: "Soy de Blancas, de Teruel y de España", o empezando al revés "Soy de Nájera, Riojano y español"... Y NO PASA NADA, porque somos todo eso y mucho más.
Lo llevamos todo en el alma, tanto la Patria grande como la mediana o la chica. Todo nos cabe dentro y todo nos es igual de entrañable aunque algunos lugares nos sean más cercanos que otros.
En cambio otros españoles, por ejemplo algunos catalanes, deben tener el alma tan chiquitita que si son catalanes ya no saben ser nada más. Ahí se les acaba su mundo, sus sentimientos y sus valores.
Pues que pena!!!
Para mí, española y madrileña, sería una desgracia tener que sentirme ajena a la Catedral de Burgos, a la de León, a la Basílica del Pilar, a la Alhambra de Granada, al pescaíto de Cádiz, al tintorro de la Rioja, a los Monasterios de San Millán de la Cogolla, e incluso a la Sagrada Familia de Barcelona. Todas esas maravillas (y muchas otras que no me caben en este comentario) son mías, forman parte de mi Patria, de mi Historia y de mi cultura; y si alguien me dijera que por ser de Madrid me tengo que conformar con El Monasterio de El Escorial y el Museo del Prado me reiría en sus barbas. A mí no me engañan, mi Patria es toda España y que no me intenten quitar nada de lo mucho bueno que hay en ella.
Sr Anónimo de ahí arriba: ¿De verdad no se siente usted orgulloso de ser compatriota, por ejemplo, de Guzmán El Bueno, de Cristobal Colón, de Agustina de Aragón y del Alcalde de Móstoles (aclaro: del de 1808, no del actual)?
¿No se da cuenta usted (a quién supongo catalanista) que mirándose sólo el ombligo está usted renunciando a sus mejores "prendas"?
Me temo que no, que no se da cuenta; así que le exhorto, con toda humildad y paciencia, a que viaje, conozca España, estudie su Historia, y reflexione sobre todo lo que se pierde si sólo quiere ser catalán. Tal vez llegue a darse cuenta de que además, le conviene ser español.
UVA, pues ellos se lo pierden. Si no saben ver que el nacionalismo en el mundo de hoy es un cáncer, con su pan se lo coman. Lo triste del tema es que tratan de imponer su visión a los demás, y gracias a la incultura y el paletismo provinciano (muchos parece que no han salido de la vila) lo consiguen. Pero, aunque sé que estoy bajando el nivel de sus reflexiones y las de Urbina, se me ocurre una frase que les viene al pelo: "No está hecha la miel para la boca del asno".
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