miércoles, 27 de julio de 2011

EL MATONISMO DE IZQUIERDAS









EL MATONISMO DE IZQUIERDAS.


¿Cuál es la frontera entre el humor y el honor de las personas?

Por supuesto que la libertad de expresión ampara el tratamiento humorístico y sarcástico de todo. Pero esto no tiene nada que ver. Se ponen en mi boca, mi voz y mi imagen (Hermann Tertsch) frases que expresan una voluntad delictiva, criminal. Que pueden hacer gracia a quien ve todo el programa. A quien solo ve una fracción o incluso solo un instante, puede darle una impresión diferente. Y siempre se trata no de ridiculizar solo, sino de presentarme como un ser odioso y despreciable, con instintos mezquinos y asesinos.
 
—La juez dice que «cualquier espectador» podía darse cuenta de que los vídeos solo eran un «montaje exagerado hasta el extremo».

—Como digo, no cualquier espectador. Depende si ha visto todo el programa o no, si conoce la gracia de Wyoming o no, si habla bien nuestro idioma o no. Y si la sentencia dice que los de inteligencia mediana lo entienden, yo le digo que hay muchos que no tienen inteligencia mediana y suponen además por eso un mayor peligro.

—¿En qué fundamentará el recurso? 

Tengo tiempo para reflexionar sobre el recurso y lo hago con la dirección de Telemadrid. Todos sabemos que el ataque ha sido contra mi persona pero también contra Telemadrid, que es la bestia negra del izquierdismo matón de los socialistas y de los sindicatos. Y les duele mucho. Una televisión que no se traga sus dobles varas de medir, sus mentiras históricas y su corrección política inquisitorial. Les revienta y somos sus enemigos a batir. No lo lograrán. Pero habremos de considerarlo todo de cara a un recurso que, cuando se falle, probablemente La Sexta no exista.

—¿No teme que prolongar el caso beneficie más al ofensor que al ofendido?

Sin duda, me han hecho mucho daño y ese ha sido el objetivo desde un principio. Descalificarme como una especie de «facha belicista con sed de sangre» y a Telemadrid y a la presidencia de la Comunidad como una caverna ultra. Cuando lo único que dije fue lo que dijo e hizo Obama con Bin Laden y aplaudió medio mundo, incluido Zapatero. Ellos me han convertido en protagonista de sus programas. Y es una televisión marginal con un programa agónico que por mi caso está en boca de todos.

—¿Le ha afectado en su trabajo?

En el trabajo no me afecta porque soy perro viejo y ya se ha dicho de mí de todo. Yo tengo que cumplir con mis convicciones y mi conciencia. Y cuentas solo con Dios. A ellos no les tengo ningún miedo. Pena me da que haya tanta gente a la que aún intimidan. Ese matonismo tiene acojonados a jueces, periodistas, empresarios y hasta a políticos de derechas. Un poquito más de valentía en este país sí seria necesario. En lo personal claro que me ha influido. Los gritos de fascista o hijo de puta nazi van muchas veces acompañados del «viva Wyoming». Y hay zonas de Madrid que antes frecuentaba y a las que no voy porque los insultos están asegurados. Cuando no alguna amenaza del más energúmeno. Aparte de las consideraciones de seguridad, porque el miedo a que la broma la malinterpretara o tomara en serio algún grupo de islamistas es algo que desde el primer día alarmó a mucha gente.

—¿Se siente «demonizado» por ser de derechas?

Como decía en mi columna de ABC, este matonismo izquierdista tiene patente de corso desde hace muchos años. Se ha vuelto más zafio y violento con la llegada de Zapatero y los medios que crearon sus amigos. Pero lo grave no es que exista esta subcultura siniestra e intimidatoria, antidemocrática e ignorante. Lo malo es que es hegemónica gracias a la cobardía de los demás. (Gonzalo Cruz/ABC).
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Para confirmar, una vez más, el matonismo de la izquierda, recomiendo la lectura de: 'El libro negro de la izquierda española', (editor) José Javier Esparza, edit. Chronica.
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EL FANÁTICO SECTARISMO DE TOMÁS GÓMEZ.

Está visto que muchos dirigentes del PSOE no acaban de sentirse a gusto ni con la libertad de expresión ni con el pluralismo mediático. Buen ejemplo de ello es el secretario general del PSM, Tomás Gómez y su apenas velada incitación a la censura contra medios de comunicación críticos con el socialismo como Intereconomia, Veo7 o Libertad Digital TV, a los que acusado de alimentar el "odio" y "las ideologías de extrema derecha". 

El dirigente socialista, en su delirante sectarismo, ha llegado incluso a relacionar estos medios de comunicación, de línea editorial conservadora, liberal o democristiana, con la matanza terrorista perpetrada en Oslo y Utoya al asegurar que "no están tan lejos" ideológicamente del psicópata que la ha perpetrado.
"La obligación de los Gobiernos –afirma Gómez– es controlar cosas como éstas y el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en lugar de adjudicar TDT y dar instrumentos a la extrema derecha, debería recortar estos instrumentos". 

Aparte de pasar por alto que la inmensa mayoría –por no decir práctica totalidad– de actos terroristas que se han llevado a cabo en Europa, en general, y en España, en particular, los han perpetrado grupos que se autoproclaman islamistas o de izquierdas y aparte de que el terrorista noruego sea un orate sin un programa ideológico distinto al de un popurrí de contradicciones, Gómez ha puesto como surrealista ejemplo de la falsa acusación lanzada contra el Gobierno de Comunidad de Madrid el hecho de que en Alcalá de Henares hay un partido que "defiende la xenofobia y es un partido que está al margen del Estado de Derecho".


Aunque Libertad Digital, ni ningún medio de comunicación que ha recibido adjudicaciones de TDT, simpatice ni mucho menos con un partido populista como España 2000, lo cierto es que esta formación ha condenado sin paliativos la matanza de Noruega, así como todo acto que implique violencia política. 

Si, pese a ello, Gómez considera que este partido está "al margen del Estado de Derecho", lo que no sabemos es qué hace arremetiendo contra el Gobierno autonómico de Madrid, en lugar de hacerlo contra el de Zapatero por su pasividad a la hora de no instar a la Fiscalía General del Estado su ilegalización en aplicación de la Ley de Partidos.

Asimismo, si Gómez considera que algún medio de comunicación ha incurrido en algo que pueda ser constitutivo de delito, tampoco entendemos por qué no lo denuncia ante los tribunales. El problema, claro, es que Gómez sabe perfectamente que es mentira lo que dice, y que si confunde, ideológicamente, churras con merinas, no es porque esté loco, sino simplemente porque es un peligroso demagogo capaz de tener la indignidad de utilizar la salvaje matanza de Noruega para tratar de poner una mordaza a unos medios de comunicación por el mero hecho de no comulgar con sus ideas. (ld)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mario Borghezio, eurodiputado italiano: "¿Breivik? Algunas de sus grandes ideas son patrimonio de los europeos, incluído yo mismo"

Mario Borghezio, eurodiputado del partido ultradechista Liga Norte, ha afirmado este martes que el terrorista de Oslo, Anders Behring Breivik, autor del asesinato a sangre fría de más de 70 personas en Noruega, es una persona con la que personalmente comparte algunas de sus "grandes ideas".

Anónimo dijo...

Yo me rio con el programa de wayoming y veo que cualquier polemica con intereconomia sube la audiencia porque simplemente con inteligencia y sin miedo se los merienda, les deja en ridiculo no por voluntad propia sino por lo facil que es enseñar a cualquiera lo desubicados que se encuentran atacando y manipulando la información.