CALDERA: PAPELES PARA TODOS.

PAPELES PARA TODOS.




PEDRO RODRÍGUEZ WASHINGTON (ABC)
¿De tener oportunidad, le gustaría emigrar de forma permanente a otro país? Gallup -la famosa empresa americana especializada en el estudio de opinión pública- ha venido formulando a través de 135 naciones esta pregunta casi inevitable en un mundo donde la globalización parece eliminar más fronteras que pobreza. Y la respuesta no ha podido ser más contundente. Unos 700 millones de personas quieren marcharse a empezar nuevas vidas, con España entre los destinos más deseados.

La proporción de potenciales emigrantes calculada por Gallup supone un 16 por ciento de la población adulta de todo el mundo. O el equivalente a la suma de todos los habitantes del hemisferio americano, desde Alaska a la Patagonia. A la cabeza de estos deseos de marcharse hacia el primer mundo se encuentran los países del África subsahariana. Con un 38 por ciento de su población adulta dispuesta a emigrar.

Entre los destinos más codiciados figura, por supuesto, Estados Unidos con 165 millones pero también España. Con un total de 35 millones de inmigrantes potenciales dispuestos a casi duplicar la población de nuestro país a tenor del ranking. De hecho, España llegaría a superar en estos momentos incluso a otros tradicionales destinos de inmigración como Alemania, Australia o Arabia Saudí.
Si se suman los muchos inmigrantes potenciales que quisieran implantarse en Gran Bretaña y Francia, el estudio confirma que la Unión Europea rivaliza e incluso supera como objetivo ideal a Estados Unidos. Ya que en el Viejo Continente quisieran establecerse 210 millones de adultos frente a los 165 millones que se declaran sobre todo interesados en integrarse en el gigante americano.
Estas cifras, elaboradas a partir de un cuarto de millón de encuestas realizadas entre el 2007 y el 2009, contrastan con datos como los recogidos en el informe de desarrollo humano de la ONU, que en su última edición insiste en que la mayoría de los movimientos migratorios en el mundo se producen entre países en vías de desarrollo o entre países desarrollados. Y no tanto entre países pobres y ricos.
SEgún Gallup, de materializarse los deseos de sus frustrados habitantes, los países que estarían llamados a perder la mitad o más de su población serían la República Democrática del Congo, Zimbabwe, Sierra Leona, Haití y El Salvador. Mientras que los que sufrirían las mayores explosiones demográficas serían el pequeño Singapur, Arabia Saudí, Nueva Zelanda, Canadá y Australia.
Aunque este estudio mide aspiraciones más que intenciones, no se ha detectado que la profunda crisis sufrida por las economías más desarrolladas haya servido como un elemento disuasorio para estas ansias de emigrar. Incluso a pesar de tasas de desempleo históricamente altas en el primer mundo. Según ha reiterado Neli Esipova, directora de investigación de migración global de Gallup, «en la mayoría de los países, el deseo de la gente de trasladarse no ha disminuido significativamente con la crisis económica global del 2008».
Desesperación económica
En otro estudio anterior publicado en el 2008, Gallup ya determinó que uno de cada cuatro iberoamericanos comparte el deseo de abandonar sus países en busca de mejores oportunidades de vida, lo que sería una de las mayores proporciones de inmigrantes potenciales en todo el mundo. Con los mayores índices de insatisfacción concentrados en naciones como la República Dominicana, El Salvador, Perú, Nicaragua, Colombia, Honduras, Bolivia, Guatemala y Paraguay.
Como destino ideal, España es mencionado incluso con una mayor frecuencia que Estados Unidos en encuestas realizadas en Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia y Perú. Sobre todo entre los países más pobres, la desesperación económica sería el factor clave para explicar tal afán migratorio.
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