Redacción | Publicado el 4 Octubre, 2007 (MD)
Las Juventudes Socialistas no se preocuparan de la formación y el nivel educativo de los
jóvenes españoles, pero eso sí, se lo pasan pipa distribuyendo videos de la más tosca y ramplona propaganda. Y mientras desde el PSOE sólo se preocupan de imponer su Educación para la Ciudadanía, desde Bruselas la Comisión Europea nos alerta de que nuestro sistema educativo se sitúa por debajo de la media europea.
Suspende España en todos las áreas analizadas por la UE, salvo en lo que refiere a la accesoria educación para adultos. El fracaso escolar aumenta. España fue el segundo país de la UE (después de Suecia) donde, entre 2000 y 2006, más creció el porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años que abandonaron los estudios tras terminar la escolarización obligatoria, un 29,9% en 2006. El porcentaje de estudiantes que completaron el segundo ciclo de Educación Secundaria en España disminuyó del 66 en 2000 al 61,6 en 2006, frente al aumento del 76,6 al 77,8% de media en la UE.
Y tampoco la calidad de nuestros estudios sale muy bien parada. El informe de la Comisión revela además que el porcentaje de alumnos de 15 años con escasa competencia lectora aumentó en España del 16,3 por ciento en 2000 al 21,1 en 2003 (la media europea pasó del 19,4 al 19,8).
Estos datos revelan un fuerte retroceso del nivel educativo de nuestros jóvenes, los alumnos españoles empeoran respecto a las cifras de los estudios anteriores, que ya situaban a España a la cola de la UE sólo por delante de Malta y Portugal.
¿Y saben quien tiene la culpa de estos malos resultados según Zapatero? Desde luego no la LOGSE. La culpa la tiene Franco. “Las diferencias provienen de lo que fue nuestro país”, señaló ZP, soslayando que el nivel del sistema educativo de los 70 era superior al de hoy en día. “Nuestra foto no puede ser comparable a países más avanzados de Europa donde el nivel educativo de los padres es superior a los de muchos de padres de los 50, los 60 o los 70 que no pudieron tener estudios. Eso nos ha condicionado en la realidad social, que afortunadamente estamos superando”.
¿Y cual es la solución? ya la saben ustedes, mucha Educación para la Ciudadanía.
2 comentarios:
Es una vergüenza. "Todos son culpables menos yo". Creo que Bruckner empezaba citando así a Celine su "La tentación de la inocencia". Pues si hay algún responsable de este desastre, es desde luego el Partido Socialista Obrero Español (que de socialista y español no tiene nada, a juzgar por sus políticas).
Yo nací en Democracia, mi escolarización fue en los 80 y 90 y gracias a Dios no me pilló la LOGSE (por muy poco). Al reincorporarme a las aulas como docente, mi estupefacción fue completa: ninguno de mis alumnos era capaz de hacer un examen sin faltas de ortografía. En 2º de ESO. Con 13 años, y seguían confundiendo B y V. Todos. Claro que en todas las épocas ha habido zoquetes. Pero al menos antes había cosas que no se permitían. Yo no pude suspenderlos por faltas. Cuando yo estudiaba, por cada falta me bajaban 0,5 puntos, en el idioma que fuera. Todos mis alumnos se habrían ido a casa con una calabaza detrás de otra.
Y por cierto: Franco tendría la culpa de lo que pasó en la Dictadura, e incluso de cosas que pasaron años después. Pero lleva 34años muerto y, desde luego, no es el culpable del fracaso educativo actual.
Para muestra, un botón: ni mi padre ni mi madre tienen estudios superiores. Yo, en cambio, he accedido a la Universidad e incluso he vuelto a ella. No me lo ha impedido que mis padres no tuvieran estudios. Ésta es la función que cumple el acceso a la educación que garantiza nuestra Constitución: que cualquiera pueda subir su escalafón social según sus propios méritos. Sin estar condicionado por lo que sean sus padres (porque también se puede trabajar y estudiar, al menos se podía cuando había trabajo). Eso, claro, si se hace bien. Porque si la igualamos por abajo, como hizo la LOGSE, resulta que sólo los que tienen más dinero pueden acceder a una educación de calidad. Y éstos se llaman a sí mismos progresistas. Ni la derecha más reaccionaria habría conseguido mejor que el nacimiento determinase el nivel de educación.
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