BALEARES PROGRESISTA.

• ¿Está en suspensión de pagos el Govern?
  
• Que el Govern deje de cumplir sus compromisos dinerarios con los farmacéuticos no debe inquietar sólo a estos profesionales directamente afectados, sino a toda la ciudadanía en la medida que esta morosidad afecta a uno de los servicios públicos más importantes y sensibles de esta autonomía. Al margen de lo que tiene de síntoma y significación este retraso.
• De entrada, se está focalizando la brutal crisis económica que padecemos en el sistema productivo y, muy especialmente en la economía ficticia de esto que llamamos “burbuja”. Sin embargo, los que, en primer y principal lugar están en crisis son las administraciones públicas que no sólo están suspensión de pagos de hecho, sino que están creando otra enorme “burbuja”- la suya propia- para solucionar- dicen- la burbuja conocida. El efecto multiplicador de las suspensiones de pago fácticas de las administraciones públicas está resultando brutal como no puede ser de otra manera en una economía en la que entorno al 50% del PIB depende del Estado en todas sus proyecciones.
• Con todo, y lo que resulta más sangrante, es el pésimo y nefasto ejemplo que dan las administraciones- comenzando de forma muy especial por las nuestras- a la hora de tomar medidas para combatir las crisis, medidas que deben ponderarse en función tanto del gasto público como de la naturaleza de este gasto. Antich no tiene dinero para pagar las medicinas pero le sobra para tener colocados a todos los paniaguados del Pacto o para dilapidar fortunas en subvenciones a todo lo que huela a catalanismo.
• Hay, en este asunto de la deuda con los farmacéuticos, otros aspectos a considerar. En primer lugar, que no pueda pagarse el gasto farmacéutico del mes de noviembre y, previsiblemente, el de diciembre, significa que el Govern se ha pulido el dinero afectado a la sanidad, dedicándolo a otros menesteres que no ha explicado. ¿Dónde está el dinero del IB Salut? ¿ A donde ha ido a parar? Y si se ha presupuestado mal, ¿ quién asume la responsabilidad por el error?
• En segundo lugar, está el intolerable caradurismo de las administraciones públicas cuando no asumen los costes de su morosidad. En buena teoría, el Govern no sólo debería pagar los intereses por mora, sino que debería pechar con los costes financieros que se ven obligados a realizar los afectados por la ineficiencia pública. Por no hablar de la absoluta inmunidad ante eventuales responsabilidades políticas y personales. Si un deudor particular se comportara como el Govern sería corrido a gorrazos, por los acreedores y por los tribunales. (Antonio Alemany/LB)