Brillante artículo de Leopoldo Calvo-Sotelo en ABC. Con rigor y sagacidad, el escritor analiza la volcánica situación belga para concluir que las tensiones territoriales son decididamente más graves en la nación centroeuropea que en nuestro país.
Cree Calvo-Sotelo que los españoles, por razones históricas y actuales, tenemos la “obligación especial de conocer y respaldar los esfuerzos que de forma tenaz e inteligente se hacen desde varios estamentos belgas por asegurar la supervivencia del país”. Ciertamente en Bélgica se han exacerbado las cosas hasta tal punto que la prestigiosa Universidad de Lovaina, que hunde sus raíces en la Edad Media, “tuvo que trasladarse fuera de territorio flamenco para poder seguir impartiendo enseñanza en francés bajo el nombre de Lovaina la Nueva”. El aldeanismo lingüístico no ha alcanzado todavía semejante despropósito en Cataluña pero los horizontes no están precisamente despejados.
Tiene razón Leopoldo Calvo-Sotelo en su planteamiento, sobre todo si tenemos en cuenta que Bélgica desempeña un papel clave en la Europa unida. Y que una convulsión en aquel país repercutiría inevitablemente en el conjunto de la Unión Europea. Bruselas es, hoy por hoy, la capital de la Europa política. Por eso existe el deseo general de que el Rey de los belgas acierte y consiga mantener la unidad de la nación.
España, en todo caso, como ha explicado Calvo-Sotelo, tiene mucho que aprender de la situación belga para evitar que se creen situaciones de tensión extrema y también para encontrar soluciones a problemas que, con mayor o menor virulencia, compartimos. (El Imparcial).
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EL CÁNCER NACIONALISTA Y LA IDIOTEZ LETRADA..
Sí, hay que hacer esfuerzos para que no se hunda Bélgica por la irresponsabilidad y fanatismo nacionalista. También es cierto que la situación de Bélgica no es comparable con la nuestra. La belga es peor.
Sin embargo, ya es hora de haber aprendido algo. Pero no. Con la conocida historia del 'conllevar' de Ortega y Gasset hemos permitido (han permitido) que la bola de nieve crezca sin parar.
Digámoslo brevemente. La principal responsabilidad de la delicada situación que vivimos es responsabilidad de los dos grandes partidos, cada uno con su respectiva cuota de responsabilidad. No han tenido sentido de Estado.
Permitir que continúe la ley electoral vigente es un insulto a la democracia, y un homenaje a los nacionalistas.
Por otra parte, ha habido un papanatismo muy extendido que consistía en hacerse el progre y decir que los pobrecitos nacionalistas estuvieron muy oprimidos con Franco y hay que dejarles hablar en 'la lengua propia'. Una de las idioteces más en boga. a derecha e izquierda. Incluso hoy. ¡Cuando ya empezaban a discriminar al español en las aulas! Por supuesto hacían un doble discurso. Uno en versión 'cosa nostra', en el que insultaban a España, y otro para ir a Madrit. Para los cenizos.
Y más cositas que todos sabemos y que me da pereza repetir. Esta memez, y otras muchas, la repetían desde iletrados de a pie, hasta destacados intelectuales de cualquier parte de España. O sea, eso de la 'geografía española'.
La excepción solía estar en los 'territorios comanches'. Allí, algunos no se habían vendido al nacionalismo rampante y subvencionado. Resistían. Y denunciaban lo que pasaba. Pero los 'intelectuales' del resto de España los consideraban 'muy españolistas' y, encima, no les creían. Como ven, España es un país de gilipollas, no de conejos como cuenta la Historia.
Recuerdo las veces que tuve que oír, por ejemplo, que Pujol era un hombre de Estado. Todavía hoy, con lo que ha llovido, oigo voces de admiración hacia Durán y Lleida. ¿Tiene remedio España, con esta cuadrilla de bobos indocumentados?
No nos basta con tener nacionalistas periféricos antiespañoles. Encima, hay mucha gente (supuestamente letrada) que les trata como si fueran gente de fiar. Políticamente hablando. ¡Hay que ser tonto!
Estos niveles de idiotez profunda me hacen pensar que iremos caminando, paso a paso, a un 'retrete confederal ibérico progresista'. Claro que, mientras se mantenga la liga de fútbol.....
Que os den.
Sebastián Urbina.
1 comentario:
Estoy harto de nazi-onalismo y de socialistas fariseos que abrazan el nazi-onalismo con el ardor del converso.
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