HACER EL IDIOTA.

Monserrat Nebrera, en su estilo habitual, ha dicho, después de disfrazarse con un burka y pasear por algunas calles de Barcelona: 'Lo que asfixia no es la prenda sino las miradas de rechazo.'

Es difícil creer que una señora profesora de universidad sea tan tonta.

Me importa un rábano si se asfixia, si le produce orgasmos múltiples, si le da cosquillas en la entrepierna, o cualquier otra cosa. La cuestión central es que el burka representa la vejación de la mujer, la negación de su libertad. No es un vestido más.

Es una idiotez parecida a los que dicen que la bandera es solamente un trapo de colores. Pues no. Hay que ser un cenizo para creerlo. Otra cosa es que alguien no se sienta identificado con una determinada bandera. Pero no es sólo un trapo. Es un símbolo. Algo parecido sucede con el burka.

Esta frivolidad de Monserrat Nebrera me resulta vomitiva. Respete usted a las miles y miles de mujeres que se ven obligadas a vestir como impone la tradición. Y no tienen libertad para vestir como quieran. O les sale carísimo.

Sebastián Urbina.