"LA ELECCIÓN DE 2000 NO FUE BUENA"
Leguina llama al PSOE a "ajustar cuentas" con Zapatero y relevarle
Las aguas comienzan a agitarse en el PSOE. Las últimas encuestas publicadas han hecho que barones regionales como Barreda y Vara se hayan atrevido a alzar la voz, con mayor o menor contundencia, contra el Gobierno. Y quienes ya se mostraban críticos hablan con más claridad que nunca. (LD)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXBien está que los socialistas decentes que quedan, hagan honor a su nombre y se manifiesten públicamente. Pero llevamos seis años de zapaterismo. La situación actual es gravísima y, todavía, mienten como bellacos. La mayoría.
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¿HA MUERTO EL PARTIDO SOCIALISTA?
Dice el filósofo francés, Bernard-Henry Levy, que no se trata de que el Partido Socialista francés vaya a morir. Es que está muerto. ‘Es inútil y contraproducente negarlo. Ahora tiene que cambiar de nombre y de proyecto’.
Pueden darse múltiples respuestas a estas duras palabras. Por ejemplo, las palabras atribuidas a Zorrilla en el Tenorio: ‘Los muertos que vos matáis gozan de buena salud’. O bien, que la supuesta ‘muerte’ del partido socialista francés se debe solamente a los malos resultados electorales. En cambio, en España, el socialismo gozaría de buena salud gracias a las victorias electorales de Zapatero.
También es cierto que las situaciones de Francia y España no son intercambiables. Y la afirmación de B.H. Levy no es dogma de fe. El socialismo francés podría estar herido, pero no muerto.
No creo que se pueda convencer a los que no estén ya convencidos. Tal vez se pueda influir en los que tienen dudas. Por tanto, no se puede esperar que a los socialistas les afecte que alguien diga que el socialismo español ha muerto. Ni siquiera les afectan los hechos (los adversos), de modo que mucho menos les afectarán unas reflexiones en contra.
¿Por qué debería estar agotado el proyecto del partido socialista? Dediquemos unas breves pinceladas al pasado, a
Dice Stanley Payne, ‘Para los socialistas, la democracia republicana no constituía un objetivo en sí misma, sino que venía a ser un escalón para alcanzar una economía y una república socialistas’.
Pero la gente puede cambiar, nos dirá un socialista de buena fe. No deberíamos centrarnos en el pasado, como si el presente fuera su repetida actualización. Cierto.
Ahora bien ¿qué ha sucedido en la joven democracia española que justifique que se ha producido un cambio sustancial en la izquierda?
Los historiadores J.P. Fusi y J. Palafox nos recuerdan: ‘... al amparo de las mayorías absolutas logradas en las elecciones, el poder socialista había derivado hacia una combinación de presidencialismo cesarista, prepotencia política, devaluación del Parlamento y ocupación de las instituciones... el PSOE aparecía a todos los efectos como un partido sin ideas y sin moral’.
¿Qué pasa ahora con Zapatero? ¿Han cambiado las cosas? Pues sí. Parece que a peor. A pesar de la cita anterior, referida a la época de F. González, el Estado se mantenía, entonces, con una cierta fuerza en toda España y con más competencias que hoy ante el embate de los nacionalismos.
La situación es ahora diferente, pero peor. Zapatero, con el Estatuto de Cataluña, desnaturaliza el Estado de las Autonomías, a la espera de que el Tribunal Constitucional remate, o no, la faena. El Tripartito no lo aplica oficialmente pero ya llevan tiempo haciéndolo extraoficialmente. Y el desigual reparto del pastel de la financiación autonómica es una muestra de la dependencia socialista de los votos del gobierno catalán.
Además, por primera vez en nuestra democracia, ha habido conversaciones ‘políticas’ con la banda terrorista ETA. Se siguió negociando después de un atentado con muertos. Zapatero mintió y negó lo que ahora se sabe gracias a ciertos medios de comunicación. Pero nunca pasa nada.
El partido socialista, que ni es obrero ni español (Zapatero dijo que su patria es la libertad), tiene algunas ideas que fomentan la división entre los españoles. ¿Es esto exagerado?
Preguntémonos si la ley de Memoria Histórica mantiene el espíritu conciliador y superador de traumas que tuvo
El Pacto de Tinell, por el que se excluye al Partido Popular de las instituciones democráticas, es otro ejemplo de sectarismo antidemocrático que propicia el enfrentamiento y dificulta la alternancia en el poder. Y la persecución política y mediática al mismo partido en el caluroso Agosto de 2009, es otra muestra de la finura democrática socialista.
Políticos populares esposados por hechos que no implican pena de cárcel, como sucedió en Mallorca. Y las televisiones avisadas de antemano para el oportuno festín mediático y populachero. Esto no pasó ni con Vera ni con Barrionuevo. Y eso que sus conductas, gravemente delictivas, les llevaron a la cárcel.
Por no hablar de la grave crisis económica, endosada a Bush y Aznar, con una caradura que no deja de sorprender a propios y extraños. El Ministro Alonso así lo vociferaba en el Parlamento, en el mes de Julio de 2009. Un gobierno que se arrodilla ante los sindicatos subvencionados, rechazando reformas en el mercado laboral exigidas por gran parte de los empresarios y economistas, de dentro y fuera de nuestras fronteras. Así como un drástico plan de austeridad. Y con el doble de paro que la media europea.
Mentiras públicas, de Zapatero y Solbes, ignorando la crisis económica y, posteriormente, su gravedad. Rechazo al dictamen de
El sector turístico acaba de pedir ‘unidad normativa’ en todas las Comunidades, ante el deterioro de la coordinación y cohesión del mercado nacional.
Y
Pero Zapatero dice que estamos más cohesionados que nunca. O sea, encima recochineo irresponsable.
El socialista Bono ha dicho que el cristianismo podría ser una solución para renovar la crisis del socialismo. En esas estamos.
Ahora llevarán el rosario al Parlamento. Y mucha gente sin darse cuenta del peligro que esta gente representa.
Últimas y Buenas Noticias. Los sondeos indican que el pesoe ha caído en picado en intención de voto. ¿Madurez ciudadana?
Sebastián Urbina.
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