Miércoles , 09-06-10
Y todo apunta que seguirán mintiendo. La mejor prueba es esa interpretación torticera que dan a los recortes alemanes e ingleses, asemejándolos a los suyos, cuando la diferencia es abismal. De entrada, el Gobierno alemán venía ya adoptando medidas de ajuste para afrontar la crisis, hasta el punto de ser acusado por los demás europeos de retrasar la recuperación por no activar la demanda interna. Luego, los recortes alemanes han sido generales, no librándose ninguna partida excepto la educación y la investigación, garantes de la prosperidad futura del país, mientras los recortes españoles se centran en los sectores mas desguarnecidos de la población. Por último, Ángela Merkel y David Cameron han dicho clara, abiertamente a sus conciudadanos que «habían vivido por encima de sus posibilidades», algo que nunca ha dicho Zapatero a los españoles, ni es probable que diga, ya que contradice su naturaleza de encantador de serpientes o de vendedor de crecepelo.
Aunque puede que la diferencia fundamental sea que los planes de ajuste alemán y británico son precisos, detallados, concretos, mientras los planes de Zapatero son confusos, ambiguos, contradictorios, hasta el punto de que a estas alturas aún no sabemos cómo será la reforma laboral, por no hablar ya de la financiera o la de las pensiones, que también le exige Europa.
Y es que mientras Merkel y Cameron actúan convencidos de lo que hacen, Zapatero lo hace a rastras, porque no le queda otro remedio, en medio de titubeos, vacilaciones, desmentidos, que vienen plagando la actuación del Gobierno español desde que Bruselas y los mercados le dieron la orden de cambiar el rumbo y las prioridades de su política económica. Con lo que el prestigio de España como país responsable se hunde, mientras la prima de riesgo de su deuda se dispara.
Aunque ¿cómo va a recortar el gasto social el mismo que hasta hace pocos días aseguraba que tal partida era intocable? ¿Cómo va a creerse a quienes comparan la situación española y la alemana? Pues esa es la mayor de todas sus mentiras, el más escandaloso de sus embustes.
Hasta un ciego ve que Alemania y España están en situaciones completamente distintas en el plano económico. Que Alemania empieza a salir de la crisis, que su balanza de pagos es positiva, que su tasa de paro es un tercio de la nuestra. ¿Se imaginan ustedes lo que dirían Zapatero, Alonso y Pajín si estuviéramos en la situación de Alemania? Vamos, es que nos hubieran proclamado dueños del universo y reyes del mambo al mismo tiempo. Como nuestra situación no es esa, se limitan a decir que los alemanes nos imitan. O sea, que siguen mintiendo, el último burladero de los que se han quedado sin excusas y sin argumentos. Pero ya ni siquiera engañan a los españoles, por no hablar de los europeos, que les esperan con una reválida bastante más difícil que la de nuestros estudiantes. (ABC)
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LA CONSTANTE MENTIRA ES LO MÁS IRRITANTE DE LOS ROJOS.
(Gregorio Marañón)
Hasta un ciego ve que Alemania y España están en situaciones completamente distintas en el plano económico. Que Alemania empieza a salir de la crisis, que su balanza de pagos es positiva, que su tasa de paro es un tercio de la nuestra. ¿Se imaginan ustedes lo que dirían Zapatero, Alonso y Pajín si estuviéramos en la situación de Alemania? Vamos, es que nos hubieran proclamado dueños del universo y reyes del mambo al mismo tiempo. Como nuestra situación no es esa, se limitan a decir que los alemanes nos imitan. O sea, que siguen mintiendo, el último burladero de los que se han quedado sin excusas y sin argumentos. Pero ya ni siquiera engañan a los españoles, por no hablar de los europeos, que les esperan con una reválida bastante más difícil que la de nuestros estudiantes. (ABC)
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LA CONSTANTE MENTIRA ES LO MÁS IRRITANTE DE LOS ROJOS.
(Gregorio Marañón)
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