martes, 13 de marzo de 2012

MENTIRAS. CAT




 





 MENTIRAS. CAT

(Reposición)
He visto un artículo de mi amigo Rafael Gil, ('Quién, Cuándo, Cómo?') que utilizaré como ariete contra las cabezas huecas, inmunes a cualquier argumentación que no respalde sus adhesiones inquebrantables, quiero decir 'embestidas'.



'Nadie puede negar la antiquísima y gloriosa historia de Baleares. Nadie puede ignorar su destacada importancia geopolítica en su época musulmana. Un sabio moro del reino taifa 'Denia-Baleares', Ibn Sidah (siglo XI) reconoce explícitamente que su árabe no es puro porque vive rodeado de gentes que hablan romance. 'Romanc Mallorquí' lo llama el doctor mediaevalista Gómez Bayarri.

Cataluña no puede presentar algo parecido. Geopolíticamente se constituyó, como tal, en el siglo XIV.

Mallorca hacía siglos y suiglos que tenía historia, lengua y nombre propio. Es una descarada manipulación interesada decir que Cataluña ha conquistado y dado su lengua catalan a los reinos de Mallorca y Valencia ... Dicho por el citado Ibn Sidah, en Valencia y Baleares se hablaba romance.

 ¿Qué se hablaba entonces en la actual Cataluña? También se hablaba una lengua romance, derivada del provenzal francés, llamada 'llemosí'.



O sea, no se avergüence ni se acoquine cuando un catalanista o un social-nacionalista le diga que 'está científicamente probado' que los catalanes 'nos dieron' su lengua. No se asuste si algunos destacados catalanistas, con premios incluidos, le dicen (como el gran escritor Sebastián Alzamora) que los que no aceptan las mencionadas científicas tesis son 'imbéciles e hijos de puta'. Si tiene un buen día, mírele con misericordia, porque se trata de un pobre de espíritu. Si tiene un mal día, aléjese con paso raudo y decidido. ¡Conténgase! ¡No se ponga a su altura!


Si el catalanista o social-nacionalista en cuestión no le embiste ni le insulta, sino que le dice que 'el catalán y el mallorquín son lo mismo', puede responder con flema británica: 'Si son lo mismo, llamemos mallorquín al catalán'. Pero no quieren. ¿En qué quedamos? Si son diferentes tiene sentido llamarles de forma diferente, catalán y mallorquín. Pero si son iguales ¿qué más da llamarles de una manera u otra?

En mi opinión, catalán (lo que se habla en Cataluña), valenciano (lo que se habla en Valencia) y mallorquín (lo que se habla en Mallorca) tienen la misma estructura lingüística, pero son semánticamente diferentes a pesar de tener troncos comunes. Lo que no es admisible es que uno (el catalán) se arrogue el carácter de fuente originaria.  Y los demás sean dialectos de la sagrada fuente catalana. No es verdad.

Si estoy en lo cierto, podríamos decir que los tres dialectos, catalán, valenciano y mallorquín participan de la misma estructura lingüística. He dicho 'dialectos' porque es lo que tiene existencia empírica. Lo mismo que el 'habla', que también la tiene. El dialecto implica exteriorización de un grupo. El habla supone exteriorización individual. Lo que no tiene existencia empírico-social es la 'lengua', porque es una estructura.

Por ejemplo, el español es una estructura lingüística y las diferentes formas de materializarla se constituyen en dialectos. El español, por ejemplo, es una exteriorización empírica grupal de una lengua, entendida como estructura. Lo que se habla en Argentina lo podemos llamar 'argentino' si queremos, o podemos llamarlo 'español'. Pero lo importante es saber que es una manifestación grupal (de los argentinos) de una determinada estructura lingüística o lengua, llamada español. Originariamente, castellano, procedente de Castilla.

El que en España se llame 'español' (salvo para los 'progres' que dicen 'castellano' , que es lo que se hablaba en Castilla) no supone ninguna redundancia, porque se trata de dos nombres iguales para denominar dos realidades distintas. Una ('español') se refiere a una estructura lingüística, y la otra ('español') se refiere a la exteriorización (o materialización) que un grupo hace de tal estructura lingüística. Ahora bien, es cierto que estamos acostumbrados a llamar 'lenguas' a lo que, creo, que deberían llamarse 'dialectos'. Nos parece (equivocadamente) que los 'dialectos' son menos y que las 'lenguas' son más. Pero se trata de cosas diferentes.

Tal vez, podríamos utilizar el siguiente símil: la lengua es como un río; los dialectos son como los afluentes; el 'habla' es como las gotas de agua. Pero el símil tiene sus limitaciones. El río, los afluentes y las gotas de agua tienen, todos ellos, existencia empírica. En cambio, solamente los usos lingüísticos tienen existencia empírico-social. Es decir, el uso lingüístico individual (el habla) y el uso lingüístico grupal (dialecto).

Para finalizar, los motivos de la prepotencia catalanista, son políticos y económicos. No se deje engañar. No tenga miedo a ser 'políticamente incorrecto'. Al menos, piense por sí mismo y decida lo que le parece más correcto o justificado. No se someta al catalanismo dominante.


Sebastián Urbina.
(Reposición)

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