(En la foto, Pujol y Herrero de Miñón.)
CARADURAS.
Frases de Herrero de
Miñón: ‘Fue un error no pactar con Pujol el reconocimiento de la singularidad
de Cataluña’.
‘El nacionalismo es, ante
todo, un fenómeno afecto¡ivo y los afectos no se tratan a golpe de leyes o
decretos’.
Si Herrero de Miñón fuese
una persona sin estudios no sería tan duro con él, pero no es el caso.
Vamos a suponer que tiene
razón en lo que dice y que los nacionalismos son, básicamente, afectos. Sigamos su camino.
Estos afectos no pueden ser controlados por leyes, ni reglamentos, ni decretos.
¿Qué quiere decir?
¿Significa que cuando un grupo de personas expresa públicamente unos afectos a
un terruño (un suponer) ya está fuera de las leyes y puede hacer lo que le
salga de sus afectos?
Y si no es esto ¿qué
quiere decir?
Por otra parte, Herrero
está pensando solamente en una parte. Está pensando en Cataluña, ya que insiste
en que se tendría que haber aceptado ‘la singularidad’ de Cataluña que
demandaba Pujol. ¿En qué consiste? O bien en 'singularidad' con privilegios, o bien en
reconocimiento de su ‘singularidad’ pero sin privilegios.
No hace falta ser muy
listo para saber que ni a Pujol ni a Herrero le interesan los reconocimientos
de ‘singularidad’ sin privilegios. De ahí el federalismo asimétrico que proclamara Maragall, o el
autonomismo asimétrico, del que habla Herrero. En resumen, café para ellos y achicoria para los demás. Por que no son 'singulares'. No tienen 'singularidad'.
Pero esta mentalidad es
predemocrática. Por ejemplo, ahora se rechaza que los políticos tengan
privilegios, como el aforamiento, pensiones especiales, etcétera, y con razón.
Pues bien, Herrero, Pujol y los que son como ellos, quieren privilegios por el
azar de haber nacido en un lugar determinado. En este caso Cataluña.
La
propaganda ya se encarga de manipular las conciencias para que se crean ‘seres
diferentes’, pero mejores. Para eso está la televisión (siete televisiones), radio, prensa, debidamente
subvencionadas. Y el sistema de enseñanza, que incluye, también, la
manipulación de las conciencias.
Esto es una barbaridad antidemocrática. Pero
ya puestos a este medievalismo ¿por qué los demás españoles no han de
disfrutar, también, de privilegios? ¿O resulta que el terruño de Cataluña es
sagrado y los demás un estéril pedregal? ¿Es Aragón un terreno indigno de tener
privilegios? ¿Y Castilla? Etcétera.
Estas miserables
propuestas sólo tiene futuro mientras haya inmadurez política y haya, además,
aprovechados profesionales de esta inmadurez para medrar y llenar la bolsa. Con
la excusa de los afectos.
¡Qué cuadrilla de
caraduras!
Sebastián Urbina.
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(Vida y milagros de Herrero de Miñón)
El recalificador
Miguel Herrero de Miñón ha alcanzado una importante notoriedad en los últimos días por diversos motivos. El primero de todos, por su postura favorable al plan Ibarretxe aprobado por el Gobierno vasco el pasado 25 de octubre, del que Herrero ha llegado a decir que es «políticamente muy positivo» y que «encaja al 99% en la Constitución». La segunda razón de su protagonismo se enmarca en los actos previos a la celebración del XXV aniversario de la Constitución, y su presencia en la reunión del Parador Nacional de Gredos, donde coincidieron los padres de la Constitución, Gabriel Cisneros, Manuel Fraga, Gregorio Peces Barba, José Pérez Llorca, Miquel Roca y el propio Herrero de Miñón.
Y la tercera cuestión por la que se viene hablando de este padre de la Constitución está relacionada con la importante labor de investigación realizada por este periódico, que nos ha permitido conocer a todos los españoles que Herrero de Miñón consiguió recalificar una finca de la familia Franco. El excelente trabajo periodístico de Antonio Rubio nos ha desvelado los tratos y los logros de este conseguidor. Estos tres motivos de notoriedad para Miguel Herrero, que parecen inconexos y faltos de relación, tienen en sí mismos una clara coincidencia y varias casualidades que pretendo exponer en este artículo.
Como ha venido publicando este diario, Herrero de Miñón influyó para conseguir la recalificación de una finca de la familia Franco, entre otras cosas, gracias a su pasado como dirigente político de Alianza Popular. Fruto de ello, Miguel Herrero obtuvo como beneficio económico unas importantes plusvalías cercanas a los tres millones de euros además de una ventajosa operación para los descendientes del dictador Francisco Franco.
Pero Miguel Herrero no se ha limitado sólo a conseguir una recalificación, a una única obtención de beneficios económicos y a mejorar la calificación de una finca en la Comunidad de Madrid. El apoyo y la labor conseguidora de este padre de la Constitución también está sirviendo para intentar otra importante recalificación, quizá más complicada de cuantificar pero cualitativamente más relevante que la anteriormente citada. Se trata de la recalificacion de Euskadi a través del plan Ibarretxe, facilitando con ello los medios al nacionalismo vasco para dar un auténtico pelotazo.
La posición de Herrero de Miñón como máximo defensor de las propuestas de ruptura con la Constitución y el Estatuto avaladas por el Partido Nacionalista Vasco le sitúan como persona clave en la pretendida recalificación del País Vasco. Si con el trato de Valdefuentes consiguió recalificar unos terrenos propiedad de la familia Franco, con la recalificacion del Estatuto y la Constitución pretendida en el País Vasco persigue la recalificacion de unos territorios que, tal como actúa y se manifiesta, parece creer que son propiedad de Sabino Arana. La posición de Miguel Herrero en el País Vasco está siendo también la de un conseguidor que obtiene beneficios gracias a sus imprescindibles tratos.
El plan Ibarretxe que de forma tan fervorosa defiende este ex dirigente político es también una gran recalificación. Supone modificar las normas básicas de convivencia que, a buen seguro, permitirán obtener pingües beneficios a los que se creen sus dueños, a los nacionalistas. Ibarretxe pretende con su plan variar repentinamente normas como la nacionalidad, las relaciones con el Estado, el uso de la lengua, las relaciones entre los vascos etc. Es decir, pretende modificar el planeamiento, esta vez no urbanístico pero sí político, para permitir que los vascos que no somos nacionalistas nos convirtamos en ciudadanos de segunda clase.
Ibarretxe pretende hartarnos y discriminarnos a los autonomistas para que abandonemos nuestra tierra y así el nacionalismo con las normas cambiadas pueda dedicarse en exclusiva a manejar el poder, a dominar las empresas públicas, a controlar las empresas privadas, a continuar expoliando la riqueza del País Vasco y a engordar el pelotazo nacionalista vasco. Herrero es una persona clave en este pelotazo y en esta recalificacion nacionalista, de la misma manera que lo ha sido en la recalificación de la finca de Madrid. Es el conseguidor, la justificación y es el mayor argumento del nacionalismo, de sus medios, de sus políticos y de sus fieles para demostrar que su plan concuerda con la Constitución, que su plan es positivo y que su plan va a acabar con ETA.
La coartada más utilizada por el independentismo vasco es que si este plan lo defiende Herrero de Miñón, que es del Partido Popular y que es el que mejor conoce la Constitución, este plan es muy beneficioso para todos. También la recalificación del País Vasco le reporta beneficios a este señor. En Madrid recibió tres millones de euros, en el País Vasco recibe el premio de la Fundación Sabino Arana y la continua contratación para trabajos y proyectos como, por ejemplo, los de Elkarri. Me gustaría saber cuánto dinero ha obtenido Herrero de Miñón del nacionalismo, directa o indirectamente, por el amparo de sus intereses y recalificación de Euskadi.
En Valdefuentes parece que su condición de antiguo dirigente de Alianza Popular ha sido imprescindible. En Euskadi su antigua posición como padre de la Constitución y antiguo dirigente de Alianza Popular también aparece como fundamental. Pero el pelotazo de la recalificación tiene más coincidencias. Mientras que en Madrid el pelotazo benefició a la familia de una persona que denostaba los valores de libertad, pluralidad y de respeto a la vida, como era Francisco Franco, en el País Vasco la recalificación beneficia a la familia de Sabino Arana, que también despreció profundamente valores como la igualdad, la libertad y la pluralidad.Los dos pelotazos son para los herederos de quienes menospreciaban los valores constitucionales.
Este cúmulo de casualidades podrían no ser más que la postura ventajosa y éticamente reprobable de un abogado muy inteligente que se vale de su antigua posición política para medrar en los negocios. Si no fuese porque en el País Vasco somos muchos los que arriesgamos nuestra vida por defender los valores constitucionales a los que él contribuyó de manera notoria. Mientras Herrero de Miñón deja en la estacada los principios que defendió en 1978 y se dedica a ganar dinero sin escrúpulos, a los demás nos matan.Mientras Herrero de Miñón es invitado y homenajeado en ámbitos nacionalistas, mientras interpreta el papel del español bueno, por el que recibe el premio amigo de los vascos de la Fundación Sabino Arana, los demás tenemos que salir a la calle con cuatro escoltas.
La situación es mezcla de comedia y tragedia. Herrero de Miñón defiende al nacionalismo vasco y sus propuestas; los constitucionalistas defendemos las ideas que él consagró; este señor recibe premios y alabanzas en medios nacionalistas, mientras nosotros somos objetivo de las amenazas y las bombas. Por lo tanto, las recalificaciones y los pelotazos de Miguel Herrero de Miñón no sólo tienen como consecuencia sus particulares beneficios, sino que también produce consecuencias y efectos secundarios para los demás, en este caso para los que defendemos la libertad en el País Vasco.
Desde la ciudad mas importante de Euskadi, desde Bilbao, le quiero transmitir a este recalificador, enriquecido con la operación de Valdefuentes, que sea consciente que en la operación recalificadora de Euskadi no va a obtener el mismo resultado. Somos muchos los vascos que gracias a los principios a los que él mismo contribuyó en 1978 vamos a seguir defendiendo la ley, la sensatez, la libertad y la razón. Pero que no se preocupe, siempre le quedará el consuelo de que de la misma manera que le han otorgado el premio de la Fundación Sabino Arana le concedan el premio de la Fundación Francisco Franco. (Revista de Prensa)
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