LA EQUIDAD DE ZAPATERO.

LA EQUIDAD DE ZAPATERO.

Madrid.- La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha defendido en el Congreso el "mandato" de los madrileños de que se introduzca en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) el principio de "equidad" para que haya un reparto "justo" de la financiación y de las inversiones del Estado y evitar "arbitrariedades".

Aguirre que ha comparecido hoy en la Cámara Baja por primera vez desde hace diez años, cuando dejó el cargo de ministra de Educación, Cultura y Deportes, ha defendido esta propuesta de la LOFCA en su calidad de diputada de la Asamblea de Madrid.

El pleno del parlamento madrileño, que aprobó esa propuesta con los únicos votos a favor del PP el 18 de octubre de 2007, eligió también ese día a Aguirre para plantearla en el Congreso, en una votación en la que se negaron a participar los grupos de la oposición (PSOE e IU).

El texto pretende la reforma del artículo 16.10 de la LOFCA para que se aplique el principio de "equidad" en las inversiones que efectúan el Estado y el sector público estatal en las Comunidades autónomas.

"No he venido a pedir dinero, ni privilegios para los madrileños. He venido a pedir equidad para los madrileños y para todos los españoles", ha insistido Aguirre en su intervención.

Para la presidenta madrileña, un reparto equitativo de la financiación y de las inversiones estatales entre todas las comunidades españolas "viene a ser la piedra angular del Estado de las autonomías" y "si esa piedra es endeble, si está mal tallada o no tiene las proporciones adecuadas, repartirá el peso que se ponga sobre ella de forma desigual".

El objetivo es, según Aguirre, no "sobrecargar al muro que más carga soporta" ni "aliviar" el peso de otros por debajo "de lo que pueden sostener", para evitar así "que se desplome el edificio entero".

Ha abogado porque el Estado invierta más en las regiones españolas "más deprimidas" para "acortar distancias con las más prosperas", pero sin olvidar que estas últimas -entre las que ha incluido a Madrid y Cataluña- al ser "las más pujantes", sirven también de "motor" para el resto de las autonomías.

Por ello, ha asegurado que la prosperidad y la pujanza de las regiones prósperas no deben verse "paralizadas por los cuellos de botella" que provoca una insuficiente financiación y que hace imposible acometer las infraestructuras que benefician a toda España.

En este sentido ha recordado que en Madrid no se realiza una gran inversión en infraestructuras por parte del Estado desde hace seis años, cuando se construyó la T-4 de Barajas.

La presidenta ha mostrado un gráfico a los diputados para apoyar sus aseveraciones de que las inversiones territorializadas del Estado entre los años 2004 y 2010 han subido en el conjunto de España un 40%, mientras que en la Comunidad de Madrid "han bajado el 27,87%".

En su opinión, la ausencia de "equidad" en el reparto de los fondos y de la inversión del Estado "conculcaría el importante precepto" del artículo 138 de la Constitución, que postula la solidaridad interregional.

Ha criticado también que los estatutos de autonomía establezcan criterios de reparto "tan dispares e incompatibles entre sí" como peso de las regiones en el PIB, el volumen de la población en el total nacional o la dispersión pues, según ha dicho, las comunidades que no han introducido esos criterios en sus estatutos "quedarán en franca desventaja" respecto a las otras sin un criterio de equidad.(La Gaceta)