lunes, 14 de junio de 2010

¿PUEBLO DÉBIL?.


























'Que un pueblo ya no tenga la fuerza o la voluntad de mantenerse en la esfera de lo político, no significa el fin de la política en el mundo. Es sólo el fin de un pueblo débil'. (Carl Schmitt).
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
ACABO DE RECIBIR, POR MAIL, LO QUE SIGUE.
[Nota: si no eres joven de edad, pero conoces a algún joven idealista, por favor reenvíale esta invitación]
Querido/a amigo/a:
Dicen que nos faltan ideales por las que luchar, ilusiones. Piensan que nada nos motiva, más que nuestros propios asuntos. La mayoría creen que pasamos de todo.
Pero lo dicen porque no nos conocen.
No conocen a los Jóvenes de HazteOir.org.
Nosotros sí buscamos razones para vivir y causas por las que luchar.
Entramos en el tercer milenio pensando que como las cosas eran muy fáciles, nadie se iba a querer mover del sillón.
Pero nosotros no nos conformamos. Queremos un mundo más justo, más verdadero. Que la libertad no brille por su ausencia. Defendemos el derecho a la vida y aunque a veces parezca que no nos escuchan, seguimos levantando nuestra voz y sobre todo, la del no nacido.
Movidos por esto, convencidos de que podemos cambiar el mundo se nos ha ocurrido la idea de convocar a toda la juventud de España en el II Congreso Nacional de Jóvenes. Para venir solo necesitas ser un poco inconformista y tener un punto de rebeldía. Además te hará falta valentía, para lanzarte a conocer gente nueva que, como tú, está dispuesta a revolucionar esta sociedad y a empaparse de argumentos y buenas razones para intentarlo.
Este evento tendrá lugar los próximos 25, 26 y 27 de junio en la Casa Emaús, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Para poder asistir, deberás tener entre 14 y 30 años (ambos incluidos).
Recibiremos ponencias de personajes relevantes del mundo político, económico y social. Gente interesantísima que se dirigirá a nosotros, los jóvenes de toda España.Será una ocasión genial para presentar nuevas iniciativas y proyectos que no dejen de mover a más jóvenes como nosotros.
Apúntate cuanto antes, ya que las plazas son limitadas. Para apuntarte debes hacerlo en: http://www.amiando.com/congresojovenes.html
Recuerda:
II Congreso Nacional de Jóvenes

5 comentarios:

Anónimo dijo...

También de las cosas que llegan de fuera se suele coger lo peor e incluso corregirlo y aumentarlo, y también fuera de España son cosas que están haciendo daño ante la indiferencia de la gente aparentemente.

Cojamos la serie "Los Simpson" recomendada por la Conferencia Episcopal española porque tiene valores positivos para la familia, como estará la Conferencia Episcopal española. Esta serie es la gran educadora de los niños en España.

En dicha serie la energía nuclear hace que los peces tengan tres ojos ya que como todo el mundo sabe donde hay energía nuclear (siempre que no sea Irán o Chernobyl) los peces tienen tres ojos y a los monos les salen alas. Lisa es la inteligentísima y buena de la serie, no en vano es ecologista y futura votante progre, la élite demócrta y progre que debe dirigir el futuro del país, total que somos sino gente que necesita ser guiada por los ingenieros de almas. El dueño de la Central es un tipo odioso doblemente: es empresario y además es republicano. En un episodio salía la reunión del partido republicano de Springfield (cuna de Lincoln, no elegida al azar ni mucho menos por los progres sectarios que hacen la serie) en el castillo del Conde Drácula. El Conde Drácula también formaba parte de la reunión como buen republicano que todo el mundo sabe que es. Algunos todavía pensarán que solo son dibujos y entretenimiento pero es pura ideología disfrazada de entretenimiento fácilmente aprendible no solo por el subconsciente.

El alcalde y los políticos de la ciudad son corruptos totalmente, la democracia por tanto es algo corrupto, tal vez ha llegado la hora de otro mundo posible... La policía es tonta y aún mas corrupta que los políticos pero no se trata de la policía china o de zimbabwe, no, en absoluto. Las injurias, que no sátiras, a las fuerzas de orden público y al cristianismo y la fe católica, de un burdo vergonzante y falso, son constantes y continuadas. Nunca hay referencias al Islam. Otras series que están llegando de USA son aún mas dañinas, en una de ellas en plena campaña electoral llegaron a sacar a un personaje que apoyaba a McCain, que sufrió torturas de los comunistas en el Hanoi Hilton, con un pin Nazi en la solapa.



Estan son las series que los padres dejan ver a sus hijos sin comentario crítico alguno porque son muy divertidas. Luego algunos padres, solo algunos, se llevan las manos a la cabeza con sus hijos adolescentes.

Arcoiris dijo...

¡Increíble! A lo que parece deducirse de la lectura de esa circular, se diría que aún quedan cerebros e hígados náufragos supervivientes en nuestro océano de los botellones, que todavía hay aparatos respiratorios inmaculados pese a los humos de las más diversas hierbas, que contamos con sistemas genitourinarios recelosos de las consignas que promocionan los inanes metesacas, el sexo artesanal y manufacturado y que glorifica a las indianajones embarcadas en la busca del mapa del punto perdido, que sobreviven conciencias que no han sido encanalladas y que no cuentan entre sus modelos a Herodes ni son cómplices de infanticidios…
Todo hace pensar que restan jóvenes esperanzas, no alienadas ni contaminadas por las modas nihilistas e iconoclastas, generaciones que sueñan con un futuro limpio del que no hayan de avergonzarse.

Anónimo dijo...

Al primer anónimo: qué tontería, los Simpson son simplemente una caricatura (por tanto una exageración) de lo que es la sociedad americana. Y si se desprende alguna idea ecologista, me parece bien, sólo faltaría.

OJ dijo...

#1 Anónimo

Si lo peor que tiene la televisión para los niños y jóvenes españoles son "Los Simpsons", yo me doy con un canto en los dientes ahora mismo.

Anónimo dijo...

Tómese buena nota de los comentarios del Anónimo 2 y del Anónimo 3. Lo más llamativo del triunfo de la trola, el choriceo y el puterío es siempre la aparente facilidad con la que se impone. La banalidad del Mal.