Un tribunal de Huesca suspende la obligación de un alumno de ir a clase de Ciudadanía
La ministra de Educación se negó ayer a buscar un consenso que evite tensiones sobre la asignatura. Rocío Ruiz madrid- Los tribunales andaluces ya no son los únicos que respaldan la objeción contra la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC). El juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Huesca también ha dado la razón a unos padres que no quieren que su hijo curse la asignatura y ha ordenado como medida cautelar que se suspenda la obligatoriedad de que el alumola curse. Y lo hace con argumentos que hasta el momento no habían sido expuestos por ningún otro tribunal. Para empezar, el juzgado oscense expone que permitir que un alumno no vaya a clase de EpC «no perjudica el interés público..., pues los alumnos afectados pueden dedicar esas horas al estudio en las instalaciones del propio centro escolar...Y no se altera su buen funcionamiento». Pero el juez va más allá al señalar que «situaciones similares se han venido atendiendo con normalidad durante los últimos años, como la inasistencia a la clase de Religión (católica) por parte de agnósticos o ateos, así como la también habitual preparación de un menú escolar diferente para los musulmanes». El magistrado entiende que, «dado que la sensibilidad hacia cuestiones religiosas parece tratarse con especial atención cuando la religión no es la Católica, debe atenderse con el mismo celo las mismas cuestiones cuando éstas las plantea el pensamiento Católico». Además, el juez cree que si no se ordena la medida cautelar y finalmente se produce una sentencia a favor de los intereses de padres objetores, «los daños causados no tendrían reparación moral y económica». Ayer, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, se cerró a cualquier posibilidad de llegar a un consenso con las autonomías que evite tensiones sobre la asignatura ante las sentencias contradictorias que se están produciendo. «La Ley ya fue discutida en el Parlamento y aprobada así que, quien se sienta agraviado, que acuda a los tribunales», dijo.
No dudo de que en la derecha española hay gentes ( y yo conozco algunas) proclives a seguir las tendencias marcadas por los progres. Pero mi experiencia me indica que la situación que vivimos (de 'miembros y miembras') es típica de la ideología izquierdista. Estas bobadas son más propias de la izquierda porque la derecha no suele odiar, o despreciar, a Occidente y los valores occidentales. La derecha, cuando ejercita estas bobadas, suele ser por complejo. Carecen de personalidad para defender a las claras sus propias ideas. Algunas veces no las tienen y otras veces ignoran que la ideología que está en la base de un partido liberal-conservador, sí las tiene. Otras veces, tratan de hacerse perdonar. por la izquierda.
Un penúltimo ejemplo es del sr. Lassalle que trató de enmendar la plana a María San Gil. Esta respetabilísima señora de la política defendía, según el acomplejado berzas, cosas 'casposas y rancias'. Por ejemplo, 'España'. Así se lo hizo saber, también, el sr. Soria, enviándole un mensaje a María '¡ArribaEspaña! Le recordaba, con esta expresión, que era una derecha extrema. Difícilmente lo hubiera superado un progre oficial de la izquierda del talante.
La situación es tan penosa (y no sólo económicamente) que sale en el periódico, como una 'rara avis', un juez que pide el mismo respeto para los católicos que para los musulmanes. ¡Hasta aquí hemos llegado! Pero, lo digo una vez más, no podemos esperar sensatez de esta cuadrilla de miembros y miembras. Tendrá que ser la ciudadanía la que reaccione. Y si no espabila ya no será capaz de hacerlo o le será mucho más difícil. Entre la LOGSE y Educación para la Ciudadanía se completará la idiotez políticamente correcta.
Y la gente que proteste será como este juez. Una 'rara avis', reaccionaria y casposa. O sea, Goebbels, como recordaba Forges refiriéndose a la prensa que no es de izquierdas. Nazis y gente de mal vivir a los que perdonamos la vida porque somos generosos. O sea, de izquierdas.
Sebastián Urbina.
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