martes, 27 de abril de 2010

EL FASCIO CATALANISTA.

La Generalitat ordena excluir el castellano de los festivales de cine.





El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel  Tresserras. EFE

El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras. EFE

Quien, desde el pasado 23 de abril, ose chasquear que la Administración catalana es el colmo de la morosidad no tendrá mas remedio que envainarse su presunción o, cuando menos, afinar el tiro. No en vano, en lo que respecta a la política lingüística, la cadena de mando funcionarial se desenvuelve con una celeridad que ya quisieran para sí los civilizadísimos súbditos escandinavos. Mas basta de declarar.

El domingo 18 de abril se proyectó en la sala Antiga Audiència, de la ciudad de Tarragona, la película Red Road, un thriller producido por Lars Von Trier que ahonda en la brecha de la corriente ‘dogma’. Como quiera que el filme formaba parte de un festival cinematográfico, antes del pase hubo una disertación sobre aquellos aspectos de la narración que pudieran ser de interés para el respetable. Lo habitual, en fin, en esta clase de akelarres. Ninguno de los asistentes elevó la menor observación respecto a si la presentación fue pertinente o impertinente, atractiva o plomiza. No obstante, hubo dos cinéfilos que remitieron sendas quejas al Ayuntamiento de Tarragona y a la Consejería de Cultura de la Generalitat. El motivo, crucial e inapelable, es que la mujer que tomó la palabra se expresó, ¡ahí es nada!, en castellano.

A partir de ese momento, la maquinaria delatora instaurada por el Tripartito mostró su perfecto estado de revista y, en una pletórica exhibición de diligencia, la Consejería se dirigió al Consistorio para pedir explicaciones acerca de por qué la presentación se había realizado en castellano. Dado que la lluvia siempre cae hacia abajo, el Consistorio hizo hizo lo propio con los responsables del evento. Éstos, en su pliego de descargos, y según consta en la carta a la que ha accedido Factual, alegaron que “la chica encargada de hacer la presentación era argentina y que hace muy poco tiempo que vive en la ciudad. Por esto todavía tiene un dominio precario de nuestra lengua”.

En el afán de atenuar la dolencia patria de los dos delatores, la Consejería de Cultura no escatimó paños calientes: “Desde la Consejería les hemos recordado que en los actos organizados bajo el paraguas del Ayuntamiento hay que seguir los criterios de uso lingüístico municipal. Estos criterios prevén que el consistorio ha de utilizar el catalán de una manera general para sus tareas y relaciones. Esperamos, pues, que los tengan en cuenta en próximas ocasiones.”

El Ayuntamiento recibió copia de la misiva (al cabo, una pormenorizada disculpa ante los dos individuos que habían puesto el grito en el cielo por el uso del castellano) y, en el buen uso de sus facultades, advirtió a los de su grey: “Aprovecho para pediros que tengáis en cuenta para próximas ocasiones, tanto con respecto al ciclo Kino, como con respecto al Festival, el tema del uso de la lengua catalana. Estaría bien intentar utilizarla siempre que sea posible. Cuando nos veamos, ya hablaremos más.”

Entre la intervención de la “chica argentina” y los sucesivos tirones de orejas, transcurrieron cinco días.

La carta de la Consejería, en castellano

En relación con la queja que nos habéis enviado por el uso del castellano a la presentación de la película Red Road a la Antigua Audiencia [de Tarragona], os informamos que desde la Consejería de Cultura nos hemos puesto en contacto con la entidad que organiza los pases de cine en este espacio para aclarar el motivo por el que la presentación no se hizo en catalán.
Nos han informado que la chica encargada de hacer la presentación era argentina y que hace muy poco tiempo que vive en la ciudad. Por esto todavía tiene un dominio precario de nuestra lengua. Desde la Consejería les hemos recordado que en los actos organizados bajo el paraguas del Ayuntamiento hay que seguir los criterios de uso lingüístico municipal. Estos criterios prevén que el consistorio ha de utilizar el catalán de una manera general para sus tareas y relaciones. Esperamos, pues, que los tengan en cuenta en próximas ocasiones.
Con respecto a la lengua de la subtitulación, ciertamente a veces es difícil encontrar films subtitulados en catalán. De todas maneras, también hemos recordado a la entidad organizadora de los ciclos de cine a la Antigua Audiencia que, siempre que sea posible, hace falta pasar la película con la versión subtitulada en catalán.

La carta de la Consejería, en catalán

En relació amb la queixa que ens heu fet arribar per l’ús del castellà a la presentació de la pel·lícula Red Road a l’Antiga Audiència, us informem que des de la Conselleria de Cultura ens hem posat en contacte amb l’entitat que organitza els passis de cinema en aquest espai per aclarir el motiu pel qual la presentació no es va fer en català.
Ens han informat que la noia encarregada de fer la presentació era argentina i que fa molt poc temps que viu a la ciutat. Per això encara té un domini precari de la nostra llengua. Des de la Conselleria els hem recordat que en els actes organitzats sota el paraigua de l’Ajuntament cal seguir els criteris d’ús lingüístic municipal. Aquests criteris preveuen que el consistori ha d’utilitzar el català d’una manera general per a les seves tasques i relacions. Esperem, doncs, que els tindran en compte en properes ocasions.
Pel que fa a la llengua de la subtitulació, certament de vegades és difícil trobar films subtitulats en català. De tota manera, també hem recordat a l’entitat organitzadora dels cicles de cinema a l’Antiga Audiència que, sempre que sigui possible, cal passar la pel·lícula amb la versió subtitulada en català.
Moltes gràcies per la vostra aportació.


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