jueves, 22 de abril de 2010

ODIO ENFERMIZO CATALANISTA.






¡Es España, estúpida! (Más pedagogía del odio)

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Antonio Robles


“Me siento estúpida. No quiero un Estatuto ni con sentencia ni sin ella, nunca será un Estatuto catalán sino español. No quiero volverme a decir ‘¡Es España, estúpida!”.

Se pasan la vida entera hablando de catalanofobia, achacando al resto de españoles su odio a Cataluña sin darse cuenta de que, día sí y día también, quienes ofenden, los únicos que ofenden, son quienes sueltan frases como ésta.

Desde Pepe Rubianes con aquello de “Y que se metan a España ya en el puto culo a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando de los campanarios. Vayan a cagar… con la puta España…” a esta despreciativa Carme-Laura Gil, una retahíla de insultos, desprecios y ofensas contra España se producen de forma natural, sin apenas darse cuenta, seguros de estar en espacios comunes compartidos por el mismo desprecio. En el fondo es un pensamiento muy etnocentrista, en el sentido íntegro del colonialismo; es decir, sueltan la lengua y no reparan en la posibilidad de que alguien se sienta ofendido. Es muy propio de la superioridad cultural europea, de su falta de humanidad con los pueblos sometidos. Para el colonialista, los colonizados no tienen sentimientos, y si los tienen, no reparan en ellos. Hasta “Soldado azul”, las películas occidentales siempre dejaron ese rastro de inhumanidad en sus guiones.

¿Por qué he reparado en uno de ellos, uno más, entre cientos de desprecios que se dan hoy en Cataluña? Porque Carme-Laura Gil fue durante buena parte de los gobiernos de Pujol, directora general de Bachillerato, desempeñando una influencia muy grande durante en la esfera educativa. También creó el Museo de Historia de Cataluña.

Cuando en los ochenta y primeros noventa nos quejábamos de la política sectaria que se estaba imponiendo por entonces en el sistema educativo, no sabíamos que la Sra. Carme Laura Gil estuviera tan infectada de resentimiento contra España. Lo disimulaba muy bien, como siempre han hecho todos los peones del pujolismo. Pero ahora sale del armario y de un sopetón nos señala el origen del mal. No se lo critico, sólo quería remarcar que el catalanismo siempre nos ha engañado. Y ésta es una prueba más.

Antonio Robles es periodista y profesor de Filosofía. (Factual)

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