ESPAÑA CONTRA ESPAÑA.
Acabo de leer un
excelente libro, ‘España contra España’
de Pio Moa. El autor muestra, a lo largo de todo el libro, dos virtudes de gran
importancia, rigor y claridad.
Gracias a la claridad,
‘la cortesía del filósofo’ decía Ortega, podemos leer con facilidad un
apasionante relato histórico que nos afecta directamente. Es la historia
nuestra, es la historia de España. Desde antes de Cristo, hasta nuestros días.
Y a fe que al terminar el libro se aparece ante el lector una ‘España inteligible’.
Aunque no al gusto de los voceros de la hispanofobia. De nada importa que
protesten.
A la facilidad y al
interés por pasar una pagina tras otra, se une el rigor. No es nuevo, por
cierto. Desde sus conocidas y exitosas obras anteriores, que han provocado el
odio y la urticaria de la izquierda (en general) española, o antiespañola,
destaca el rigor de sus planteamientos. Respaldados por documentación. Y
avisando al lector si no la hay, o es insuficiente para corroborar una
afirmación o una conclusión.
Y cuando es así, aporta
argumentos. Con los que se puede estar de acuerdo, o no, pero lo que no se
puede decir es que no haya un serio esfuerzo de justificación de lo que se
dice. Y en ocasiones, lo que se aventura. Porque no siempre el pasado nos ha
dejado huellas suficientes para formular afirmaciones concluyentes.
No sólo se trata de una
historia apasionante, de la que debemos sentirnos orgullosos, es que el libro
refuerza, con datos y argumentos, este sano sentimiento que muchos españoles
tienen y que, a veces, esconden. En general, debido a la nefasta influencia de
la culturilla progre y del ridículo complejo de la derecha. También por
cobardía e ignorancia, que de todo hay.
Tal ha sido la despreciable
tarea de los que odian a España. Han hecho creer que la historia de España es
motivo de oprobio y de vergüenza. Pero es todo lo contrario.
De ahí que el libro de
Moa no muestre solamente las claves para entendernos a nosotros mismos y a
nuestro pasado, es que, además, desmonta los falsos e histéricos mitos
antiespañoles que tan gozosamente vocean los hispanófobos.
Libro de lectura
obligada. Puede utilizarse para disfrutar de lo que hemos sido y lo que somos,
con nuestras grandezas y miserias, y como arma arrojadiza (y sólidamente
argumentada) contra el sectarismo progre del rojerío hispánico. No permita que
pase un día más pidiendo perdón por nuestro pasado. Que no le engañen más.
Sebastián Urbina.
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