lunes, 2 de febrero de 2009

EL VIRUS NACIONALISTA.



EL VIRUS NACIONALISTA.


La falta de médicos en el País Vasco se agrava por la sobrevaloración del euskera para acceder a una plaza pública.

1 Febrero 09 - José Manuel Martínez

BARCELONA- De poco han servido las críticas de sindicatos y colectivos sanitarios, la marcha de facultativos del País Vasco a otras comunidades ante la exigencia del euskera y la excesiva valoración de esta lengua para acceder a una plaza en la Sanidad pública vasca (Osakidetza).

El Gobierno de Ibarretxe ha incrementado en un punto la valoración del conocimiento del euskera en la última oferta pública de empleo sanitaria. Este año, hablar y escribir el idioma cooficial supone 17 puntos en la estimación de méritos para optar a una plaza de médico. En cambio, un doctorado cum laude son 6 puntos, diez años de catedrático en una facultad universitaria, 1,25; impartir diez ponencias internacionales incrementa 3,50 puntos, y saber tres idiomas como francés, inglés y alemán, los tres, suman 5 puntos más. Por lo tanto, todos los méritos científicos y académicos juntos suman 15,75 puntos, frente a los 17 que otorga sólo dominar el euskera.
Pero el problema no se ciñe a los médicos, sino a todos los profesionales sanitarios. Para acceder a una plaza pública de enfermería en el País Vasco es más útil la «ikastola» que tener una experiencia profesional de cinco años, un máster universitario oficial, 380 horas como profesor en un centro universitario y la publicación de trabajos científicos. Todos estos méritos juntos suman 16,9 puntos, por debajo todavía de los 17 con que se valora el conocimiento del euskera para ejercer la enfermería.


Por lo tanto, a médicos de cualquier especialidad y al resto del personal sanitario que pretenda presentarse a las próximas oposiciones convocadas por el Gobierno autonómico y optar a una plaza, les resulta muchísimo más rentable el dominio del euskera que cualquier otro conocimiento científico y académico. Al mismo tiempo, la sanidad pública vasca está vetada para quienes no conozcan el euskera.

Falsas esperanzas


Muchos profesionales tenían la esperanza de que se iban a rebajar los méritos lingüísticos en la actual oferta pública de empleo ante la escasez de profesionales, pero ha sucedido todo lo contrario. Ibarretxe no ha cedido a las demandas del sector, sino que sigue en su proceso de «euskaldunizar» a todos los empleados públicos del País Vasco. Es más, se subvenciona el aprendizaje del idioma, lo que implica que en centros hospitalarios y de asistencia tienen que buscar suplentes para cubrir las plazas del personal que acude a las «ikastolas» a por el mérito más valorado en la oposición.
Es época electoral en el País Vasco y, al parecer, Ibarretxe considera más rentable electoralmente extremar posturas, incluso a costa del perjuicio que provoca en un servicio público esencial como es la sanidad.
Colegios de Médicos, sindicatos, asociaciones sanitarias y el PP libran una cruzada contra la imposición lingüística en un sector en el que faltan profesionales. Hasta la fecha, las quejas, iniciativas parlamentarias y la marcha de profesionales no ha dado resultados para anteponer los conocimientos sanitarios al euskera.(LaRazón)

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OVEJAS O CIUDADANOS.

La Historia se repite. Una minoría de fanáticos se puede, y se suele, imponer a una mayoría silenciosa. En la Comunidad Autónoma Vasca (y en cualquier Nación o Imperio oprimido por España) llevamos treinta años de cesión vergonzosa a los nacionalistas. Con el permiso, la comprensión, o la ayuda de los dos grandes partidos nacionales. Eso antes. Ahora más o menos confederales o baroniles. Aunque haya que matizar. Por ejemplo, no es cierto (como mienten los contertulios socialistas o similares que oigo en las tertulias) que sea lo mismo pactar ahora con los nacionalistas que pactar hace diez años. El factor tiempo es importante. Puede ser, incluso, decisivo. Lo repito una vez más. Ahora, los nacionalistas se declaran públicamente soberanistas y abren 'embajadas' en el extranjero y lo que haga falta. Silencio del Gobierno. O apoyo.

Los actuales nacionalistas deberían ser considerados por los dos grandes partidos nacionales (?) como enemigos políticos. No sólo como adversarios políticos. ¿Por qué? Porque proclaman públicamente que están dispuestos a destruir la Constitución y demoler España. No respetan la legalidad salvo cuando les conviene. No cumplen las sentencias judiciales si creen que les perjudican. Se hacen las víctimas y chantajean todo lo que pueden. Enseñan historias que falsean la Historia de España. Enfatizan lo que nos diferencia y ocultan lo que nos une. Y aún así, el Partido Socialista Obrero Español (no se rían) está dispuesto a gobernar con ellos. Por cierto, mi desprecio político se extiende a los populares si quieren hacer lo mismo.

Hay que modificar la ley electoral. Mientras esto no se haga, los dos grandes partidos no merecen ningún respeto político. De ahí la aparición exitosa de Rosa Díez y UPyD. Porque hablan claro, porque no mienten, porque no se arrodillan ante los nacionalistas, porque respetan y quieren hacer respetar la Constitución, porque quieren que los españoles seamos iguales en derechos y deberes, en cualquier lugar de España. Sí, de España. Y por eso la llaman 'facha'. Es un honor, viniendo de donde viene.

Dicho esto, sólo queda esperar que la ciudadanía esté a la altura. Si en vez de ciudadanos tenemos ovejas, no hay nada que hacer. Tendremos que emigrar, como ya hizo Albert Boadella o los más de doscientos mil vascos que se ahogaban de felicidad en el Oasis de las Tierras Metafísicas.

Mientras tanto, no se quite la careta antigás. O solicite la residencia en Madrid, mientras siga Esperanza Aguirre. O mejor, vote a Rosa Díez y UPyD.

Sebastián Urbina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El euskera está muy valorado, excepto para afiliarte al partido y pagar tus cuotas... entonces da igual si no sabes ni papa :-P

saludos