miércoles, 8 de mayo de 2013

GENTUZA NACIONALISTA.


 (La gentuza nacionalista no habría llegado tan lejos sin la traición de la izquierda española (?), y el cobarde y estúpido complejo de la derecha.

En relación a la izquierda, es conveniente leer 'La izquierda y la nación. Una traición políticamente correcta' de César Alonso de los Rios, edit. Planeta. Es difícil soportar el hedor antiespañol de la izquierda.


 La derecha española da una mezcla de pena, asco y rabia. ¿Cómo se puede ser tan cobarde? Dejo aparte, a los héroes y heroinas del PP y del PSOE que han perdido la vida en el País Vasco. Y los que han luchado a brazo partido contra la gentuza nazionalista y sus compañeros de viaje.

Para terminar. Basta ver lo que hace Rajoy, con mayoría absoluta, para darse cuenta de la cobardía política y falta de sentido de Estado de la derecha. Me parece incomprensible. Pero igualmente despreciable.)








ESPAÑA, INDEFENSA.
Siempre he considerado fundamental entender cuál es el objetivo de nacionalistas vascos y catalanes, porque su ilegitimidad no solo viene de las herramientas que han empleado tradicionalmente, la mentira y el terrorismo (normalización lingüística, ETA, Terra Lliure, etc.), sino que éstas son el fruto de unos objetivos irracionales e ilegítimos, y por falta de razón han tenido que emplear el miedo para su imposición.

No hay que perder de vista los objetivos, ya que cuando estos son ilegítimos y nocivos la sociedad tiene toda la legitimidad para defenderse del mal que le acecha. La ausencia de terrorismo no legitima objetivo alguno, es más, me atrevo a decir que hay determinados objetivos que de por sí generan violencia, mentira e injusticia.

El objetivo que persigue el nacionalismo en sus diferentes manifestaciones (PNV, CiU, PSC, PSE, ETA-Sortu-Amaiur, etc.) es la ruptura de España, la secesión de Cataluña y de la Comunidad Autónoma Vasca. Intenta justificar esa ruptura con una historia que nunca sucedió, y con unos supuestos beneficios económicos que no resisten el más mínimo análisis. Es cierto que cada uno ha empleado herramientas diferentes, pero hoy estamos al borde de la secesión por la acción de todos ellos: cada uno ha desempeñado y desempeña su papel.

Ni Vascongadas ni Cataluña han sido jamás naciones, sus pueblos estuvieron integrados plenamente en los reinos de Castilla y Aragón, respectivamente, reinos que se formaron para reconquistar la España perdida, empresa en la que tanto vascos como catalanes destacaron por su ímpetu y empeño. No hay hechos históricos que avalen las pretensiones nacionalistas, salvo su voluntad de ser nación, que comenzó tímidamente a manifestarse a finales del siglo XIX.

Pero tampoco tienen argumentos de carácter material. Animo a que se lean los excepcionales trabajos de Convivencia Cívica Catalana (CCC) "Las trampas de la balanza fiscal de Cataluña" y "Las cuentas claras de Cataluña". La última balanza analizada (a 2009) fue positiva para Cataluña en 4.015 millones de euros; es decir, que había recibido más de lo que había pagado. Sin embargo, se ha impuesto la mentira, mil veces repetida por el nacionalismo catalán, y parece que efectivamente Cataluña es víctima, cuando se beneficia enormemente de ser España.

Pero es que, además, Cataluña disfruta de un superávit comercial con el resto de España de cerca de 22.000 millones de euros anuales, por lo que, en el caso de independencia, como se señala en "Las cuentas claras (...)", el PIB catalán podría caer, siendo conservadores, un 20% debido al efecto frontera –que en otros casos ha supuesto una disminución del 66% del comercio interior–. No se ha podido cuantificar el efecto que tendrían la salida de Cataluña de la UE y la salida de multinacionales de Cataluña.

Todo esto nos lleva a comprobar que no hay justificación histórica ni económica para las pretensiones nacionalistas; sólo hay un acto de voluntad mesiánica que, al carecer de razones, necesita del miedo para imponer el mito nacionalista.
Pero más sorprende descubrir que, incompresiblemente, los diferentes Gobiernos españoles no han hecho el más mínimo esfuerzo por aportar los datos reales y desenmascarar la mentira nacionalista.

No deja de sorprenderme que, mientras asociaciones civiles realizan estudios con gran esfuerzo, como CCC, el Gobierno español no ha hecho ni hace el más mínimo esfuerzo por desentrañar la mentira y denunciar con números que la secesión traería un empobrecimiento enorme a la población vasca, a la catalana y al resto de la sociedad española. Por el contrario, hemos ido financiando a aquellos que buscan nuestra ruina. Incomprensible.
No explican cómo la secesión de estas entrañables tierras españolas conllevaría también la ruptura del ser catalán y del ser vasco, ya que no se pueden explicar sin España, y conducirían a sociedades absolutamente uniformes, pues el nacionalismo no tolera la más mínima diversidad. El nacionalismo solo admite nacionalistas, el resto son traidores, enemigos a los que se ha de expulsar. España es el fruto y la garantía de la diversidad.

Es importante entender el objetivo del nacionalismo, su ilegitimidad, y las consecuencias que ha tenido: exclusión social, utilización de la lengua como herramienta de segregación y no de comunicación, terrorismo, insolidaridad, aislamiento... Pero también es importante entender la estrategia de secesión que se está llevando a cabo, en la que PNV, CiU, ETA, PSOE-PSE-PSC y Rajoy tienen una participación fundamental. Unos pecan de obra y otros de omisión.

Lo que hoy vivimos es el relevo en la iniciativa secesionista por parte de CiU, pero siguiendo exactamente el mismo objetivo y el mismo guión que marcó ETA, como muestran los párrafos que transcribo del libro ETA, las claves de la paz, donde el periodista del periódico El País Luis Rodríguez Aizpeolea, a quien se le relaciona con los servicios de información, da cuenta, tras entrevistarse con Jesús Eguiguren, miembro de la Ejecutiva del PSOE, de las negociaciones que se llevaron a cabo entre ETA y el Gobierno de Zapatero, así como de las conversaciones que se llevaban en paralelo en Loyola, en la mesa política, en la que estaban representados PSOE-PSE, PNV-EAJ y la llamada izquierda abertzale:
– El acuerdo resultante reconocerá la identidad nacional del Pueblo Vasco. Dicho reconocimiento recoge así el sentimiento de pertenencia a una nación ampliamente compartido en la sociedad vasca (p. 159)
– En un clima de entendimiento se acordó lo siguiente: Nos comprometemos a defender que las decisiones que sobre su futuro político adopte libre y democráticamente la ciudadanía vasca sean respetadas por las instituciones del Estado (pág. 160).
Como se puede ver, la estrategia es común a todos ellos, unas veces la iniciativa es de ETA, ahora es de CiU, el PSOE-PSC-PSE siempre promueve el federalismo, que permite lo que Eguiguren pactó con Otegui. Mientras, Rajoy y su Gobierno siguen incumpliendo su programa electoral, y España está indefensa. Sólo es defendida por un puñado de hombres leales, de hombres que siguen pensando que el bien puede reinar en este mundo y que creen que es garantía de futuro.

Juan de Dios Dávila, exconcejal del PP en Hernani, es hermano del teniente coronel Fidel Dávila, asesinado por ETA en 1993. Actualmente preside la Fundación Unidad + Diversidad.

No hay comentarios: