jueves, 9 de mayo de 2013

MÁS REFORMAS.



 (Grandísima responsabilidad de Rajoy. Acelerar las reformas que se indican y afrontar con decisión el desafío separatista de Artur Mas. Siguiente paso, adelgazar drásticamente el Estado autonómico que nos asfixia.)







ESPAÑA NECESITA MÁS REFORMAS.
 
No existen las fórmulas milagrosas ni generalizables a todas las economías nacionales. España debe encontrar su propia receta para salir de la crisis en la que está inmersa. Y para ello debe ser consciente de su realidad y mirar al pasado. España es un país de autónomos y, como en crisis anteriores, su recuperación vendrá de la mano de éstos.

Ellos son el ingrediente imprescindible de cualquier receta que sea capaz de devolvernos a la senda de crecimiento. Autónomos y emprendedores suponen el 80% de los empleadores de nuestro país. Son la base y los cimientos de nuestra economía. Sin ellos no habrá regeneración de ese tejido empresarial, devastado por la caída de la demanda, la falta de crédito y el lastre de la morosidad, en un contexto de elevada presión fiscal. Sin ellos no evolucionaremos hacia un sistema productivo más innovador y capaz de competir en una economía globalizada como la actual. Y, lo más importante, sin empleadores y autoempleados no habrá generación de empleo.

El Ejecutivo debe ser consciente de este hecho y pasar a la acción, seguir con las reformas; que éstas contemplen a los autónomos desde la perspectiva de que hay que eliminar los obstáculos a su actividad y poner en marcha de forma urgente medidas de estímulo para que emprendan, se mantengan y generen empleo. Hay que hacerles la vida fácil, el crédito accesible, su actividad asumible en términos fiscales y de cotizaciones. Hay que combatir de forma decidida todo lo que amenaza o impide su nacimiento y supervivencia: la morosidad y el que las Administraciones se financien a interés cero de los autónomos, la competencia desleal de la economía sumergida, las trabas administrativas y las normas no dimensionadas al tamaño del negocio. No podemos permitirnos que haya piedras en el camino de los que no son un problema, sino parte de la solución a esta crisis.

Las reformas e iniciativas emprendidas hasta ahora por el Gobierno van en la buena dirección. La reforma laboral y el último plan de pago a proveedores son sin duda de lo más destacable. Pero quedan por finalizar muchas otras reformas y, sobre todo, hacer más. Me refiero a la reforma del sector financiero, que, pese a la ingente labor de saneamiento que se ha hecho, todavía no ha conseguido que el crédito y la financiación fluyan hacia la economía real. Y es algo que hay que solucionar porque, por muchas reformas que se emprendan, sin crédito la economía se para, el autónomo se para.

La de las Administraciones Públicas es sin duda una de las reformas pendientes más importantes. La racionalización de las Administraciones bajo un criterio de eficiencia no sólo disminuirá el gasto que supone su sobredimensionamiento, desbloqueará recursos crediticios copados en gran medida por las necesidades de financiación de aquéllas, disminuirá la elevadísima morosidad y acabará con las trabas burocráticas, la dispersión normativa y la falta de coordinación administrativa, que no sólo dificultan que surjan nuevos emprendedores y empresas, sino que suponen un grave obstáculo al crecimiento y desarrollo de la actividad de los autónomos.

Pese a la dureza de la crisis y los sacrificios que asumimos, no hay que desistir. España necesita más reformas, hasta que se sienten las bases de lo que queremos que sea nuestra economía, una vez salgamos de la crisis. Tenemos que pensar no sólo en la gente de hoy, también en la de mañana.

En esas reformas el autónomo siempre debe ser el eje, pues será el primero que, si se le dan las herramientas para ello y se le quitan piedras del camino, empezará a crecer y a crear empleo, y transformará desde la base nuestra economía y nuestra sociedad para un futuro mejor.

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos-ATA. (ld)

1 comentario:

José Antonio López dijo...

¿Que un autonomo es empresario y crea riqueza?, el taxista, o que tiene un bar, en fin...no lo entiendo, el que lleva las cabras tambien es empresario, pero no le veo yo la competitividad internacional.